Diferencias en el armario.

62.8K 4.2K 7.8K
                                    

—Me arrepiento inmediatamente de esta decisión —manifesté girándome, dispuesto a salir del lugar donde terminé al seguir a mi mejor amiga

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Me arrepiento inmediatamente de esta decisión —manifesté girándome, dispuesto a salir del lugar donde terminé al seguir a mi mejor amiga.

—Ni de coña. —Me lo impidió tomándome fuerte del brazo— Aquí te quedas.

—Eres como los tóxicos de las novelas que te agarran del brazo a lo animal y no escuchan razón, falta que golpees la pared o algo.

—Ni todas los reactores del mundo tienen la toxicidad para someterte Calem, eres demasiado libre para caer en esas relaciones... —sonrió maliciosa— Pero la patada tan grande que te voy a dar en ese lindo culo están aseguradas si te vas. Puto cobarde.

—Puto sí, cobarde ya veremos —bromeé sentándome al fin frente a la barra.

—Pero si es por tu pierna...  entenderé—musitó ya fuera de cualquier broma.

—Es... incómodo, pero ya es como costumbre la molestia constante por la prótesis. Necesito urgente a mi bebé... —sollocé refiriéndome a la BiOM, mientras el barman nos traía nuestras cervezas.

—¿Tienes un bebé? —preguntó una curiosa y armoniosa voz en mi hombro, llamando la atención de ambos.

—Sí —afirmé y saqué mi móvil sin siquiera mirar a la persona a mis espaldas—. Se llama Anpan y es la cosa más hermosa del planeta.

Le enseñé la foto de mi hijo precioso y vi su sonrisa sobre mi hombro, giré más y fui subiendo la mirada de sus perlados y blancos dientes hasta sus ojos.

—Es... —Lo miró unos segundos y sonrió— simpático.

—¿Verdad que es lo más lindo? —dije alegre y al ver a mi otro costado Joey estaba a varios metros ya, con su mano apoyada en la pared, acorralando a su próxima víctima, mismo el cual se veía tan sonrojado que ni con la distancia lo podía ocultar.

—¿Puedo sentarme aquí? —preguntó el sujeto y me pareció bastante familiar. Demasiado.

—Ajam, digo, claro...

—Tiempo sin verte. —Ladeé el rostro

—¿Tú y yo... nos conocemos? —pregunté temiendo quedar como un desconsiderado sin memoria visual.

—De hecho sí —sonrió—. Gadiel. —Se presentó y una vaga idea de haberlo visto antes me invadió— Te di mi tarjeta incluso y me ignoraste, jamás llamaste. —Rió derrotado y no supe ni cómo disculparme.

—Oh... Ya recuerdo, el tipo agradable.

—Bueno, por lo menos tienes un buen recuerdo mío. —Mordió algo tímido su labio y me miró de costado, por alguna razón parecía esperar una respuesta de mi parte.

—Claro. —Di otro sorbo y volví a ver hacia Joey, pero no estaba, seguro arrastro al joven aniñado a algún lugar donde ni Dios podría salvarlo de sus lujuriosas manos.

EN EL ARMARIO (+18↔GAY)Where stories live. Discover now