Daddy's Little Dancer ||NamSeok|| [HIATUS]

18

Recién habían pasado casi dos semanas y los Kim junto a Min, se encontraban particularmente ansiosos, las capacitaciones para sus empleados habían comenzado hace ya bastantes días y ellos no habían tenido la oportunidad de ir a visitarles debido a otros asuntos en la empresa familiar.

Justo esa mañana, los chicos estaban arreglándose para salir a comer algo juntos, no siempre tenían esa oportunidad, y claro, como proposición de el menor de los Kim, terminaron por ir a una cafetería en específico.

Estando ahí, el que parecía más ansioso era el menor de los tres, quien no dejaba de mirar hacia la caja disimuladamente, observando como el pequeño de mejillas regordetas en la caja atendía a distintos clientes.

— si sigues mirandolo así se sentirá acosado. — Habló el mayor de los Kim sin quitar su vista de su portatil, sonrió leve al escuchar una pequeña risa por parte de su hermano, por lo que su interés creció un poco, logrando que cerrara lo que llevaba revisando minutos y lo observara directamente. Pudo notar como Min estaba apoyado sobre su codo  y su mentón sobre su mano, sólo observando con burla e interés la tonta sonrisa de su amigo, quien ahora intentaba encontrar algo interesante en el menú.

— ¿acaso un capuccino vendrá en tu examen, TaeHyung? — cuestionó YoonGi, riendo luego de que el menor de los tres lo mirara como si no comprendiera su chiste, negó antes de dejar el menú donde estaba y suspiró rascando un poco su oreja.

— Creí que si veníamos aquí tendría valor de hablarle a ese chico pero sólo me siento tonto.— Habló imitando la posición de Min, quien lo notó enseguida y sólo bajó su brazo de inmediato.

— ¿más? — cuestionó NamJoon alzando una de sus cejas, su hermano menor frunció su gesto formando una mueca en sus labios mostrando molestia, YoonGi sólo rió antes de dar una palmada en la espalda del menor, demasiado fuerte para su gusto. — Supongo que podrías ir a preguntar por nuestra orden, hace un rato pedimos y no hay noticias de ello. — sugirió Namjoon riendo un poco ante la sorpresa de su hermano mientras negaba un poco. — no seas imbecil y ve.

YoonGi volvió a aplicar la misma acción de la palmada, empujandolo con suficiente fuerza esta vez, logrando que saliera de su lugar, el menor de todos los miró asustado, ambos sólo lo ignoraron y siguieron con una conversación estúpida. Sin otra opción, TaeHyung caminó hacia donde estaba el más bajo, sintiendo como sus dedos comenzaban a sentirse fríos por el sudor saliendo de ellos, negó secandolas rápidamente contra la tela de su pantalón. Bien, ya había llegado a la caja, ¿qué tenía que decir? No lo recordaba, ¿el suelo se mueve o sólo se mareó?

— Disculpa. — musitó el de piel ligeramente morena para llamar un poco su atención, el más bajo lo observó de reojo mientras terminaba de atender a un hombre mayor, sonrió para el menor de los Kim en respuesta, TaeHyung sólo se quedó quieto y mudo, ¿sus ojos desaparecieron? Kim sonrió por la imagen tan tierna frente a él. Su cerebro había reaccionado logrando que recordara a que iba con el pequeño, abrió la boca señalando su mesa. — Perdón, nuestro pedido.. ¿está listo?

JiMin se sentía igual de estúpido que TaeHyung, reaccionó rápidamente asintiendo para el mayor. — precisamente estaban por llevarla. — asintió de nuevo sintiendose aún más tonto, su corazón se sentía extraño, ¿iba muy rápido o se sentía muy pesado?

— comprendo, entonces... Espero allá. —sonrió sintiendo el frío inundar su pecho y estómago, vio al menor sonreír para él y suspiró mirándolo con atención, su bolsillo había vibrado, un mensaje. — ah, lo siento. —murmuró sacando su celular de su pantalón, leyendo el mensaje de su mejor amigo, "pareces tonto con esa cara, pídele su número o la haré más fea." oh, YoonGi era tan tierno.

Tenía razón, debía de hacer algo ahora o se arrepentiría después de sus decisiones cobardes, regresó su vista a donde se suponía que estaba el chico más bajo que él, dispuesto a pedir su número, ya había hasta pronunciado su nombre, pero, para su sorpresa y decepción, ya no estaba, en su lugar estaba un chico de hombros anchos y un poco más alto que él mismo, su sonrisa se borró por completo y sus ojos se abrieron con sorpresa, de fondo, pudo escuchar una carcajada por parte de su hermano y una risa aguda proveniente de su amigo, aquél chico sólo lo miró curioso, él sin saber que decir, sonrió mostrando sus dientes justo antes de dar media vuelta y regresar a su asiento, se sentía imbécil, seguro se vio como uno, al sentarse no le quedó de otra más que tomar el menú y esconder su rostro en él mientras escuchaba aún las risas de ambos chicos.

Fue imposible no seguir burlándose de él por un buen rato, tanto como para ya estar los tres de vuelta a casa, ese día irían a supervisar la capacitación de todos sus trabajadores, mentiría si dijeran que no tenían curiosidad al respecto, ellos sólo habían ido los primeros días para comentar como trabajaría el lugar y el puesto de cada uno, sueldos, bonos, disposición, etc, ellos no eran conocedores de la cocina, el baile o la barra, así que simplemente decidieron esperar hasta el último día de capacitación para ver el progreso de todos.

HoSeok junto a JungKook llevaban toda la tarde molestando a JiMin, riendose y bromeando por los castillos en el cielo que el pequeño había creado junto al chico que le gustaba, JiMin quería llorar, no de enojo, no de tristeza, sino de emoción porque aquél chico moreno de sonrisa perfecta le prestó atención, y no sólo eso, le sonrió, le habló, y hasta se congeló, el pequeño terminó rindiéndose, optando por tomar la almohada de su menor, gritando contra esta mientras dejaba caer su cuerpo de espaldas, HoSeok rió más, JungKook carcajeó y siguió concentrado en asesinar a todos sus oponentes.

— Debiste de pedir su número, tenías esa oportunidad. — comentó HoSeok mientras continuaba en su labor de cortar las uñas de sus pies. — Kookie y yo lo notamos desde la cocina, se quedó como tonto mirándote mientras tú sólo sonreías. —

El más bajo de todos volvió a sentarse colocando la almohada sobre sus piernas  abrazándola con poca fuerza mientras lo miraba con mala cara. — Debe de ser muy fácil para ti decirlo, tuve que responder rápido sólo porque estaba trabajando, sino seguro me hubiera desmayado. —

Tal vez HoSeok tenga razón, tal vez no, tal vez debió de pedirle su número y coquetearle, o tal vez el chico de sonrisa linda sólo estaba siendo amable, tenía que resolver ese dilema, ¿cuánto tardaría? No tenía idea, pero primero debería de agarrar el valor suficiente.

— Era divertido ver sus caras, hasta Jin-hyung lo notó, por eso fue a quitarte de ahí, ¿recuerdas? Sólo te quedaste estático mirando. — habló el menor de todos riendo al final en burla, el más pequeño le lanzó la almohada sobre su pierna a la cabeza, JungKook sólo se quejó y lo miró mal por un segundo.

— Deberían de ponerse en mi lugar, ¿qué habrían hecho ustedes? — habló JiMin apuntando a ambos con su dedo indice, suspirando luego.

Aún era difícil para JiMin intentar justificarse, él no sabía que aquél chico apuesto estaría en la cafetería ese día, o que lo haría sentirse de esa forma frente a su jefe y amigos, por otro lado, HoSeok y JungKook sí que lo sabían, TaeHyung había avisado a JungKook que irían a ese lugar, ya que TaeHyung recordaba el pequeño detalle que el dueño del local era el hermano mayor de su amigo, JungKook le avisó a HoSeok ya que estaba al pendiente de la atracción que sentía JiMin hacia él, Jung y Jeon sólo se encargaron de cambiar puestos y quedarse en la cocina para que el pequeño se encargara de atender las mesas y la caja de vez en cuando, ¿tenían algo en su contra? En absoluto, ¿querían ayudarlo a conquistarlo? Posiblemente, por supuesto, no era tan sencillo cuando ambos se portaban de esa forma.

Un grito de victoria asustó a los dos más grandes del cuarto, mientras JungKook sólo se ponía de pie echando su silla para atrás, se dedicó a lanzar ofensas a la pantalla del computador y reír por haber ganado en aquella ronda, los más grandes sólo suspiraron y le lanzaron las almohadas que quedaban en la cama como venganza por el susto que les sacó.

— Deja de hacer eso, me despiertas durante las noches sólo por esos gritos.
— se quejó el mayor de todos con una V invertida en sus labios por la molesta, JungKook sólo lo miró y rió juntando todas las almohadas.

— hyung, no puedo tomar en serio tus regaños con esa cara, de todas formas, esta era la última partida, deberíamos prepararnos para ir a la capacitación de hoy. — respondió JungKook dejando sus almohadas sobre la cama, caminando luego hacia su closet.

JiMin y HoSeok se levantaron y caminaron cada quien a sus cuartos para alistarse y dirigirse al lugar de capacitaciones, ya habían hecho algunas amistades ahí, por lo tanto ya no era tan incómodo ir, podían platicar durante los minutos de descanso y esperar a que se acabara, menos eso era durante las tardes anteriores, esa tardes posiblemente ni siquiera podrían pensar de forma correcta.