Daddy's Little Dancer ||NamSeok|| [HIATUS]

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[Historia con partes no adaptadas al presente]

El señor Kim se encontraba arreglando la corbata de su pequeño hijo, NamJoon, el pequeño de siete años sonreía feliz porque por fin su padre le había permitido a él y a su familia el ir a una gala con él.

Su padre era un hombre poderoso, con una empresa que gobernaba la mayoría de los negocios SurCoreanos, hoteles, televisoras, entre otras cosas importantes. Esa gala era motivo de celebración, El Sr Kim se había convertido en el socio del Señor Min, Un hombre igualmente digno de apreciar, siempre manteniendo en pie su empresa, los dos hombres se habían asociado para poder crear uno de los más grandes y reconocidos mercados de Sur Corea, vendiendo desde los muebles importados por Kim, hasta la ropa y muebles Diseñados por Min. La mejor negociación, según ambos.

-Todo Listo, NamJoonie. ¿Qué opinas, Cariño? -Cuestionó el hombre acomodando los pequeños cabellos de su hijo, los cuales se habían desordenado un poco.

-Se ve guapísimo, ¿Qué tal éste hermoso muñequito? Los dos se ven espectaculares. -Respondió la Señora Kim, una mujer bastante joven, llevaba un vestido estraple color violeta, la parte de la falda era ligera, tomaba un movimiento increíble por la delgadez de la tela superior, ella arreglaba la camisa de su otro pequeño hijo, un niño de 5 años, quien sonrió ampliamente al recibir tales halagos.

-Son perfectos. -Sonrió el hombre cargando a su hijo menor, quien le miró atentamente.

La Señora Kim tomó la mano de su hijo mayor sonriendo, se dirigieron a la puerta de la enorme casa, la puerta fue abierta y los cuatro salieron por ésta.

-Hyung, despierte. -Mencionó un chico de actualmente 20 años mientras sacudía lentamente a su hermano. El pobre NamJoon se había quedado dormido más tiempo del estimado.

Suspirando pesado, se sentó en su cama dirigiendole una mirada de reproche a su hermano menor, quien emitió una risa grave y burlona al ver el desastre que tenía su mayor en el cabello, estaba hecho un desastre. El mayor extrañado y algo amodorrado se puso de pie tambaleándose un poco. -¿Hoy ibamos a la oficina? -Cuestionó NamJoon mirando a su hermano quien igualmente se puso de pie, el menor negó lentamente, ese miércoles descansarían en su casa. -Perfecto, ¿Preparas tú, o lo hago yo?

-Sabes que no me especializo en cocinar, mucho menos tú. Terminarás quemando todo y no quiero morir intoxicado tan joven. -Se quejó el menor de ambos alzando su ceja derecha, hablando con burla. NamJoon rió ante el comentario, asintiendo caminó directo al baño.

-Pide algo para desayunar. -Ordenó entrando al baño, una ducha matutina no estaría mal, si no se equivocaba recién eran las 8 de la mañana por lo que el tiempo les alcanzaría para hacer cualquier cosa o tal vez salir un rato. El menor asintió, dirigiéndose fuera del cuarto aún con su pijama puesta, se dirigió al cuarto frente al que compartía con su hermano, la enorme casa la compartían con otra persona, una que tenían tiempo de conocer.

El agua tibia caía, quebrandose al golpear con el cabello de NamJoon, las gotas gruesas recorrían su piel morena de forma lenta. El joven pasaba sus manos por su rostro y cabello para poder retirar el shampoo de éste.

Nabiya, Nabiya.

Ven y vuela hasta aquí.