Perdido

2.8K 250 29
                                    

Honolulu, Hawaii

Todo se ha vuelto un caos. Nada de esto está bajo control.

Todos en el cuartel están preocupados y desesperados por encontrar a su rubio compañero quien lleva desaparecido una semana y media.

¡Once días!

Cada uno de los integrantes están frustrados hasta más no poder. Han estado investigando sin cesar cada pista que han encontrado, hasta la más pequeña y todas los han llevado a un callejón sin salida. Ya no tienen más opciones, ni pistas, ya no tienen más sospechosos. Ya no tienen nada.

Y el más preocupado de todos es Steve, su compañero. Desde que se hizo la idea de que alguien lo había secuestrado, se desesperó en encontrarlo. La pequeña Grace le preguntaba sobre su padre, pero no tenía una respuesta correcta para la niña de apenas 7 años.

¿Qué podría decirle? ¿Que han secuestrado a su padre y es probable que lo maten? No. No podía decirle eso a la pequeña, así que le mintió diciéndole que estaba ayudándolo con un caso fuera de la isla. La niña le creyó confiada en su tío Steve y así la ha mantenido estos días. No es de su agrado mentirle pero no puede decirle lo que ellos saben. Es demasiado pequeña como para digerir lo que está pasando.

El primer día pensaron que el detective se había quedado dormido o que tal vez estaba con su monito. No había nada de malo llegar tarde después de todo. Grande fue su sorpresa cuando no apareció en todo el día, ni el día siguiente. Normalmente es el primero en aparecer en el cuartel.

Sin perder más tiempo, fueron hasta su hogar donde la puerta estaba entreabierta, pero no había sido forzada. Sacaron sus armas por si acaso pero ya adentro, todo estaba en su lugar, no parecía haber signos de lucha. 

Había un ligero olor a limpiador, eso solo significaba que habían intentado ocultar sangre. En vez de ser algo que debería de alegrarlos porque tenían una pista, solo hizo que se pusieran más nerviosos pues para sacarle sangre al detective, tuvieron que herirlo. Y todo eso significaba que había sido secuestrado y que ni siquiera vio venir el golpe.

Cuando los peritos llegaron y realizaron todo el proceso, les dieron la poca información que lograron recolectar. Una mancha de sangre en la cocina que era arrastrada hacia la entrada principal, pero hasta ahí llegaba. Dedujeron que posiblemente transportaron al detective en brazos hasta afuera y luego a un auto.

Además de la mancha de sangre, encontraron una huella de zapato ajeno al pie del detective en el jardín de este. Sin embargo, con eso no podían hacer mucho, puesto que probablemente ese tipo de zapato se vendía en cualquier tienda de zapatos.

Nada de eso estaba ayudando, todo se estaba poniendo demasiado tenso así que revisaron las cámaras de seguridad de la calle. En ellas podían apreciar una camioneta negra sin matrícula y dos hombres bajar de ella por la parte de atrás. Por un momento, su esperanza volvió a revivir y con los ánimos más altos, creyendo que tenían una buena pista, así que continuaron viendo el video.

Los dos hombres vestidos completamente de negro con sus caras cubiertas por pasamontañas y con una enorme caja de madera, se escurrieron por la parte trasera de la casa. Minutos después, salían con una gran caja en sus hombros, posiblemente con Danny dentro. Lo pusieron en la parte de atrás y después, se fueron del lugar.

Inmediatamente, buscaron alguna pista de lo poco que tenían. Una camioneta sin matrícula, una huella de zapato y sangre limpiada. No era lo mejor, pero tenían la esperanza de encontrar algo. Horas después, obtuvieron algunas pistas.

La huella de zapato era de un zapato que, como ya habían anticipado, se vende en cada tienda de Hawaii. No pudieron obtener nada de la sangre, pero estaban 100% seguros de que era del detective. Por otra parte, la camioneta, en la cual transportaron al rubio, pudieron seguirla por medio de las cámaras. Esta había pasado por Waikiki hasta una bodega abandonada.

No lo pensaron dos veces y Kono, Lou y Steve se fueron directamente hacia ese lugar. Chin se quedó viendo el vídeo solo por si podía obtener más pistas. La noche empezaba a caer cuando ellos llegaron. La camioneta estaba adentro así que con sigilo, se acercaron por si había alguien.

Abrieron la puerta trasera de esta con sus armas en alto, pero no había nada salvo algo de sangre, un pedazo de tela blanca y cloroformo. Nuevas pistas para seguir buscando.

Los peritos llegaron para procesar la camioneta y justo en ese momento, el comandante recibió una llamada de un número desconocido. Hizo una seña con sus manos para que los demás entendieran.

—¿Quién es? —Preguntó al segundo de contestar la llamada.

Eso no es lo importante aquí, ¿o sí, comandante? —Contestó una voz distorsionada al otro lado de la línea. Seguido de eso, le llegó un archivo. Al abrirlo, pudo ver a un Danny golpeado y en posición fetal dentro de una caja de madera.

—¡Maldito infeliz! —Gruñó alto—. Te juro que si lo has tocado o lo tocas te voy a...

No me amenace, comandante —interrumpió la voz—. Debo admitir que su amigo es muy fuerte.

—¿Dónde lo tienes? —Sus dientes crujían por la fuerza que hacía en ellos.

Es una pena que ya no lo volverá a ver.

—No lo repetiré otra vez, ¿¡dónde está!? —Vuelve a gritar con todas sus fuerzas, pero al otro lado de la línea el sujeto guarda silencio por unos segundos que le parecen eternos.

Jamás lo sabrá. —Y por consiguiente, se corta la llamada.

La ira, la impotencia y la preocupación giraban en su interior como un tornado de emociones que no podía controlar. Apretaba su celular con tal fuerza que bien pudo haberlo quebrado de no haber sido por Lou quien lo calmó diciéndole que todo estaría bien y que lo encontrarían fuera como fuera.

Eso logró calmar un poco al comandante hasta que recibió una nueva llamada de parte de Chin.

Steve, hay algo más en el video. —Escuchó con cierto toque de miedo.

—Dime —habló con algo de firmeza.

Minutos después de que la camioneta negra entrara a la bodega, salió otra de color rojo que se dirigió al aeropuerto. Cuando llegaron, sacaron una caja de madera. —La preocupación en su voz se volvió más notable—. Creo que Danny iba ahí.

Parecía que el tiempo se había detenido en ese momento para el moreno. Su pecho subía y bajaba por la furia que sentía, sentía su cuerpo estremecerse.

Conforme los días pasaban, las pistas seguían sin darles un paradero exacto del detective. Cada vez que creían que tenían algo seguro, solo los llevaba a un decepcionante callejón sin salida. Aun así, algo en su interior lo incita a no rendirse, algo le dice que no se rinda tan fácil.

Incluso una nota le fue enviada donde decía que el rubio estaba muerto con una foto de prueba donde se le podía ver cubierto en sangre. Pero ni siquiera eso lo ha detenido, aunque casi cayó en esa falsedad.

—No me rendiré, Danny —susurra viendo la foto del mencionado.

Nadie puede escucharlo, todos se han ido a casa. Es el único en el cuartel, por lo tanto, puede descargar todo lo que siente sin que los demás lo noten.

Negar que se siente peor que la mierda sería mentir. Negar que de alguna manera su interés por el rubio ha incrementado sería una calumnia. Y no le importa si su propia vida está en juego, o si debe correr sangre por sus manos. No le importa si tiene que mover cielo y tierra, se ha jurado encontrar a Danny a como dé lugar.


_____________________________________________________

¡Holis! Nuevo capítulo ^-^

Espero que les vaya gustando cómo van las cosas :)

No tengo mucho que decir así que, ciaoo <3

KattaLuna🌙

Trust in me - Fanfic McDannoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora