Capítulo 23

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-David, esto no está bien.-dijo Aurora apartándose un poco de él.

-¿Por qué? Tú me gustas y yo te gusto. ¿Qué nos impide estar juntos?-dijo él intentando volver a besarla.

-Mi novio-dijo ella firmemente empujándole.-Lo siento, pero esto no está bien.

Y antes de dejarle decir nada, ella cogió sus cosas y se marchó.

-Aurora, tú no tienes la culpa.-dijo Mario intentando tranquilizarla a su lado.

-No-sollozó ella.-Yo tengo la culpa de todo.

-Fue él quien te besó.

Ella levantó un poco la cabeza para mirarle.

-Pero yo le seguí el beso. Y he sido yo la que ha engañado a Santi.

-No has engañado a Santi. Él ha sido el que te ha besado y, además, tú no tienes la culpa de que también te guste otro chico.-dijo él mientras la secaba las lágrimas.

-Sigo sintiéndome culpable.

Mario fue a decir algo cuando llamaron a la puerta.

-¿Esperabas a alguien?-preguntó la chica.

-No, ¿tú?

-Tampoco.

-Voy a ver.-dijo Mario saliendo de la habitación.

Aurora oyó como su primo bajaba las escaleras y abría la puerta. Murmullos y pasos que subían. Se abrió la puerta y apareció Mario.

-Es Santi.-dijo.

Aurora se puso blanca.

-¿Qué hace aquí?

-Ha dicho que quería darte una sorpresa. Está en el salón.

La chica se levantó y se miró en el espejo. Tenía una pinta horrible. Los ojos rojos y llorosos, el pelo alborotado…

-No puedo bajar así.

-Eso está claro…

Aurora suspiró.

-Dile que ahora bajo, que estoy duchándome.

-Ok.-dijo él guiñándola un ojo.

Salió. Aurora se metió corriendo en el baño y se duchó rápidamente.

Cuando salió se miró en el espejo. Seguía teniendo los ojos rojos pero tenía mejor pinta.

Cogió un poco de maquillaje y se lo echó. Así se disimularía un poco.

Se vistió y bajó.

El corazón le latía con fuerza.

Entró en el salón y se encontró a su novio y a su primo jugando a la play.

Entonces su novio se percató de que estaba allí.

-Ya estás aquí, mi amor.-dijo él andando hacia ella y abrazándola.

-Bueno, yo ya me voy.-dijo Mario levantándose del sillón y saliendo. Antes de irse se giró hacia Aurora y la sonrió.

Ellos se sentaron en el sillón.

-¿Qué haces aquí?-preguntó ella intentando que no le temblara la voz.

-Tengo una sorpresa para ti.

-¿Cuál?

-¿Te acuerdas de Jorge?

-Sí.

-Pues nos ha conseguido entradas para el concierto de Pitbull la semana que viene.

-¿En serio?

-Si. Cómo se que te gusta quería darte una sorpresa.

-¡Gracias!-dijo ella abrazándolo.-Eres el mejor.

-Dime algo que no sepa.

-Y también un creído.-dijo ella separándose de él.

-Sólo hay un problema.

-¿Cuál?

Santi tardó unos segundos en hablar.

-¿Qué pasa, Santi?

-Megan también irá.-dijo por fin Santi.

Y Aurora sintió su mundo derrumbarse.

Cruce de caminosWhere stories live. Discover now