Eleanor asiste a su último año de secundaria, una estudiante de Elite, con un gran futuro por delante, todo en su vida esta bien, ella y Andrew han logrado conseguir todo lo que necesitan, pero la mayor preocupación de Eleanor radica en lo mala que...
Son las 9:00 AM y ya me encuentro en mi hogar, totalmente aseada y sobria, me tome unas pastillas para la resaca y todo listo, debo de ir presentable a mi almuerzo secreto con Drew, secreto porque él no sabe que vamos a tener un almuerzo.
Se que le dije a Namibia que no iría hoy a disculparme con Drew, pero amanecer en la playa después de una fiesta te hace reflexionar un poco.
Tomo las llaves de mi auto y mi bolso de paja que combina perfectamente con mi outfit, un top blanco sencillo y una falda baby blue.
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Salgo de mi departamento cerrando las puertas, subo a mi auto e inicio mi viaje a casa. Debo de admitir que me encuentro algo nerviosa, no me gusta discutir con Drew.
En el camino recibo una llamada de Daya, inmediatamente contesto, obviamente por la pantalla del auto, no soy una inconsciente que utiliza el teléfono mientras conduce, creo que esto debido a que fue Luke quien me enseñó y digamos que todo el tema de conducir es algo que lo afecta.
—Hola Day—le digo y sonrío, no he hablando con ella desde la semana pasada que fuimos a almorzar después de salir de la universidad.
—Hola Elle cariño ¿Cómo estás?—pregunta.
—Bien, voy camino a casa a visitar a Drew—digo—discutimos.
—Drew ya me contó todo—dice.
—Pero te ha contando su versión no la mía—me quejo.
—Los conozco lo suficiente a ambos para saber lo que ha ocurrido en realidad—dice.
Suelto un bufido.
—¿Dónde estás Day?—le pregunto al escuchar música y otros ruidos de fondo.
—He ganado una apuesta contra Drew y Luke y pues ahora estoy en las Bahamas—dice con total normalidad.
—¿Por qué nadie me había comentando nada de esto?—pregunto con indignación fingida.
—No lo sé cariño, eso puedes preguntárselo a los que pagaron mi viaje—dice—Bueno Elle suerte con Drew y adiós que están entregando Daiquiris.
—Adiós Day, yo también te quiero—digo y cuelgo el teléfono.
En los últimos meses, no he pasado tanto tiempo con Daya, solo unos pocos días al mes, la extraño pero entiendo que debe de concentrarse en su trabajo y pues en beber Daiquiris en las Bahamas, después de todo se lo merece.
Al llegar a casa aparco mi auto, antes de salir reviso mi teléfono, tengo un mensaje de Arthur en el grupo que compartimos los tres.
Arthur. "Ya estoy en el lugar donde será el photoshoot" "Creo que mi ego nunca se había elevado tanto"
Había olvidado por completo que hoy es el photoshoot de Arthur, por ser miembro del equipo de debate de la universidad, han llegado a las finales de un importante torneo de debate internacional y una revista universitaria que puedo apostar que ningún universitario lee, pero igual es exitosa- según Arthur- ha invitado al equipo a salir en la revista, lo cual es genial.
