[Capítulo 12]🔫

3.4K 425 158
                                    

Capítulo 12: [Malas noticias]

No me podía mover, ese era el pensamiento que rondaba mi mente con desesperación. El aire me faltaba y el dolor era tan grande que no podía reaccionar y hacer mover mi cuerpo.

El corazón golpeaba fuerte mi pecho y el intento por captar aire me hacía hiperventilar.

— ... ¿Mari-san? — esa odiosa voz la conocía de algún lugar.

Cuando volví a mí, tenía reflujo y náuseas. Quería vomitar, como un resorte me enderece arrojando todo el contenido de mi estómago sobre las mantas que me cubrían.

Rayos, que vergüenza, justo con el idiota en el mismo lugar.

— Uh, eso es asqueroso.

Lo mire roja como un gran tomate. Era un revoltijo de sentimientos mezclados, ira, vergüenza y tristeza. Su ojo chocolate me miraba diferente, ¿Con culpa?

Nah, imposible.

— ¿Quieres que te lleve al baño? — sus suaves dedos retiraron el cabello de mi rostro, me sacudí incomoda.

— Largo.

— No seas tímida, no es la primera vez que te veo cubierta de vómito, ¿recuerdas? Incluso me vomitaste encima una vez —se encogió de hombros, pero callo al ver mi semblante de pocos amigos, cuando volvió a abrir la boca su tono era conciliador y suave —...tu incluso me has visto en peores condiciones.

Lo mire como si fuera alienígena, ¿Que mosquito interestelar le había picado?

Nos quedamos en silencio, no uno incómodo. Incluso si mi boca estaba amarga y mi nariz picaba por haber devuelto la poca comida del día anterior. Pero estar con él en ese extraño silencio cómplice era ¿agradable?

No duró mucho, alguien abrió la puerta de golpe. Una enojada Rui le pegó sonoramente en la cabeza castaña a Dazai.

— ¿Qué fue lo que te dije?

— ¿las vendas me hacen lucir gordo?

Las cejas de Rui formaron un gran ceño fruncido, agitó los brazos indignada. Detestaba cuando él se metía con ella, principalmente porque no sabía cómo defenderse del ataque verbal del tuerto.

— ¡Eso no!

— ¿Que coma con la boca cerrada?

— ¡Que dejes de acosar a mi hermana mientras duerme!

Suspiré cansada, cogí un poco asqueada las mantas envolviéndolas, quería cepillarme los dientes de una buena vez y llenar de preguntas a mis dos grandes estorbos.

Dazai y Rui.

Pero lo único que conseguí fue terminar besando el suelo. Mi cuerpo se sentía relleno de cemento, perdí el equilibrio.

— ¡Hermana!

— ¡Mari-san!

Trataron de llegar a mí para ayudar, inclinándose al mismo tiempo y sólo consiguiendo un buen golpe en sus frentes.

— ¡Oye! ¿Qué haces aún aquí? Déjanos solas de una vez — Rui froto su frente adolorida.

— No quiero— respondió inmediatamente el otro niño.

— ¡Tu!

— Ah, que fastidio...

Me senté mientras ellos seguían discutiendo, ¿Qué tan infantiles podían ser?

— ¿Cuantas horas llevo durmiendo?

Se callaron de inmediato, con miradas dudosas.

— Hermana, no fueron horas, más bien estamos hablando de días.

🔫Shadows [Dazai] 0.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora