______ Black (Ron Weasley y tú) [COMPLETA]

El legado de Dumbledore

El último día, la boda y el cumple de Harry. Cuando termine la boda sacarán su tarta de cumpleañero, por fin 17 años, y por fin se deshace del detector.
Los chicos están fuera, montando la carpa y acogiendo a los invitados, mientras que Molly, Ginny, Hermione, Tonks y yo ayudamos a Fleur a prepararse.

Hermione: Estás genial.

Tonks: Déjame maquillarte.

Ginny: Te sienta genial el vestido.

Bueno, dije ayudamos, pero no estoy haciendo nada, tan solo miro por la ventana.

__________: ¿Quién es ese?

La señora Weasley se acerca a la ventana y se aleja casi al momento, espantada, coko si hubiera visto un fantasma.

Tonks: ¿Qué ocurre?

Molly: El Ministro está aquí.

Salgo de la habitación, seguida de Hermione, y bajamos a junto de Harry y Ron, que tienen cara de desconcierto.

__________: ¿Va todo bien?

Arthur: _________, este es Rufus Scrimgeour, el Ministro de magia.

Le estrecho la mano.

Rufus: He venido a hablar con usted, el señor Potter, la señorita Granger y el señor Weasley -mira a Arthur- a solas.

Hermione: Pues vamos dentro, en la sala no hay nadie.

Seguimos a la chica hasta el lugar. Los tres se sientan en el sofá, yo en el reposabrazos, al lado de Harry, y el Ministro en una silla frente a nosotros.

Rufus: Comencemos.

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__________: ¿Te ecuentras bien?

Harry: Sí, tan sólo me parece una burla... la primera Snitch... patético.

__________: Todo ocurre por algún motivo... a Ron le dió una especie de linterna, a Hermione un cuento y a mi un mapa, que no tiene ni punto de comparación con el mapa del Merodeador.

Harry: Lo sé.

__________: ¡Y la espada de Gryffindor!

Harry: Que está en paradero desconocido.

__________: Si algo aprendí de Ron, es que no hay que perder la esperanza.

Harry: Sí, pero, ¿de qué me sirve una pelota dorada? No voy a jugar al Quidditch mientras busco un Horrocrux.

Le miro, intentando no reir porque el está serio.

Altaír: Pídesela.

__________: ¿Puedo verla?

Saca la pelota de un monedero que lleva colgado al cuello y me la pasa.

Cuando la toco, una sucesión de imágenes pasa por mi mente.

Fred en el suelo, con un muro encima. Lavender siendo devorada por Greyback. Remus y Tonks en camillas separadas, a punto de tocarse las manos. Dobby en brazos de Harry, con la vista perdida. Colin Creevery en el suelo, boca abajo e inmóvil. Snape siendo atacado por una serpiente, cayendo inerte a una cristalera. Harry, en brazos del guardabosques, siguiendo una procesión de mortífagos con Voldemort en cabeza, inmóvil, con los brazos y piernas colgando.

Suelto la Snitch, gracias a un manotazo de Altaír, y cae al suelo haciendo un estrepitoso ruido.
Yo caigo para atrás, apoyándome en una pared y deslizándome hasta tocar el suelo. Me tapo la cara y comienzo a llorar.

Harry: ¡B! -viene corriendo y me abraza- ¿Qué ha pasado?

Destapo mi cara para dejar los brazos libres y abrazar a Harry, desahogándome en su hombro.
Escucho la puerta, pero no le presto importancia.