______ Black (Ron Weasley y tú) [COMPLETA]

Arthur Weasley

Narra ________:

Llorando, impotente y dolorida; así salí de la sala.

__________: ¡Idiota! ¡Un auténtico idiota! Deberían darle un premio.

Hermione: ¿Estás bien? George vete.

George: No pienses que no me enteraré de lo que hableis.

__________: Quiero estar sola, por favor- dije con voz rota, me costaba articular las palabras.

Hermione: Claro. Estaré en nuestra habitación con Ginny.

Seguí mi camino a no se donde y llegué a la puerta de la bibioteca. Miré el reloj y eran las 20.00h, por lo que ya no habría nadie.
Entré y me dirigí a la zona prohibida.
Fui poco a poco leyendo los títulos, pero no lograba leer los más altos, por lo que tuve que elevarme y, para mi sorpresa, lo hice sin problema alguno.
Y de nuevo, mi búsqueda fue un completo fracaso.

Me giré y, antes de bajar, me llamó la atención un objeto brillante encima de una polvorienta estantería. Me acerqué y soplé para quitarle algo de polvo.
Al cogerlo vi que se trataba de un libro con una cubierta fina y plateada, sin título, sin autor. Lo abrí en una página al azar y observé que las hojas estaban escritas a mano.

16 de junio de 1884

Corro un grave peligro. Sigo preso.
Enviaré este diario mediante una
lechuza a Hogwarts. Deseo que se le
entregue a mi hijo; corre tanto
riesgo como yo.
Es el fin de mi vida.

No había ni firma ni sello.

Dumbledore: ¿Qué le parece?

__________: Yo, que... no, no, lo siento es que ayer, Nick... queria.... esto... perdón.

Dumbledore: Descuida. ¿Sabes qué es eso?-negué- Es un diario, muy antiguo. Pertenecía a la quinta persona que, al igual que tú, portó la sangre de la vida.

__________: ¿Usted estuvo al tanto de ello? ¿Siempre lo supo?

Dumbledore: Tuve mis dudas. Deseé con todas mis fuerzas que no llegase a ti.

__________: Estoy muy confundida. No entiendo nada.

Dumbledore: El autor de ese diario fue Richard Bitsie Morbon.

__________: Ese era el apellido de soltera de mi madre. Tal vez suene absurdo, ¿pero estoy emparentada con ese hombre?

Dumbledore: Era tu tatarabuelo. Su cuerpo descansa con el de sus sucesores, incluyendo a tu madre, en Godric's Hollow.

__________: Y con los de Harry.

Dumbledore: Me temo que sí- me miraba tiernamente, como un abuelo a su nieta.

__________: ¿Puedo quedármelo? Me gustaría leerlo.

Dumbledore: Eso te pertenece tanto como tu propia varita. Ahora será mejor que vuelvas a tu torre, se hace tarde.

Le hice caso. Escondí el diario en mi bandolera y fui hacia la torre.
Cuando llegué no había nadie, algo bastante extraño... aunque mis dudas cesaron cuando vi que el reloj marcaba las doce.
Cuando me dispuse a subir las escaleras se me nubló la vista y aparecí en otra habitación oscura. En ella vi la misma serpiente que hacía unas semanas y... no puede ser.
Arthur Weasley estaba siendo atacado por ella.

Sin saber como volví a estar en la sala común. Solo pude hacer una cosa, correr a junto de Harry.

__________: ¡Harry!- lo vi asomado a un lado de la cama, potando.

Ron: ¿Qué haces aquí? Lárgate.

__________: ¿PUEDES DEJAR DE ODIARME UN MINUTO? ¡TU PADRE PODRÍA ESTAR EN PELIGRO!

Ron: ¿Mi padre?

__________: Quiero que alguien vaya a avisar a McGonagall.-Dean y Seamus fueron a ello- Harry, ¿te encuentras mejor?

Harry: Está herido, está herido. Tenemos que ayudarle.

___________: Relájate, vamos a ir con Dumbledore.

Harry: ¡NO LO ENTIENDES!

___________: ¡YO TAMBIÉN LO VI! AHORA VAS A CALMARTE Y VAMOS A IR CON DUMBLEDORE.

Me iba a replicar, pero McGonagall entró por la puerta y, como era de esperar, nos guió hasta el despacho del director.
Al llegar,los Weasley se sentaron en unos sillones y Harry y yo le explicamos lo que vimos, luego se puso a hablar con los cuadros, algo que cabreó a Harry e hizo que le gritase.

Dumbledore: Buscaré un traslador e ireis a Grimmauld Place.

__________: -me senté en el reposabrazos al lado de Ron y le pasé el brazo sobre los hombros, acariciándole el cuello- Estará bien. Te lo prometo.

No dijo nada. Agarró mi mano y recostó su cabeza en mi pecho.

Ron: Gracias por estar conmigo.

Cientos de peleas, discursiones, enfados y llantos referentes a él se esfumaron. Algunos dirían que eso es perder el orgullo, pero no. Eso es amor, olvidar todo por el bien de otra persona, dejar atrás el daño mútuo y enfrentar las adversidades juntos.

----------------------------------

Me emocioné escribiendo lo último.