Mein Chile...?

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La luz del sol atravesó las lamas de la persiana, las cuales se encontraban medio abiertas, el día anterior se habían olvidado de cerrarlas, esto, no fue problema para el chileno, pero el alemán se despertó, aquel rayo de luz le daba en sus ojos, los cuales estaban cerrados.

Los comenzó a abrir, aún se encontraba desnudo, pero no era un problema, quito al chileno y lo tumbo con cuidado en la cama, dándole un suave beso en la cabeza, se dirigió a la ventana y cerró por completo la persiana, toda la sala quedó en completa penumbra.

Salió de la habitación y tomo su sable, con el cual lucho en incontables batallas, se lo regalaría al menor, junto a su casco, era un regalo muy valioso, y sabía que la persona indicada era el chileno.

Ambos objetos fueron introducidos en una caja, la cual envolvió con un lindo papel de regalo, el cual día antes lo había comprado.

Cuando el chileno despertó, fue en busca del alemán, lo encontró sentado en el sofá mientras desayunaba, felizmente se acerco y beso la mejilla del alemán con dulzura, cosa que hizo sonrojar levemente al alemán.

Second Reich le sirvió el desayuno a su amado, el cual se lo comió muy feliz.

Al terminar de recoger, le entrego aquella caja, adornada con un papel de envoltura morado y un listón negro, vos que hizo que el chileno arqueará una ceja.

Al abrirlo y ver esos dos objetos, no puedo emocionarse más, era algo que siempre había deseado.