Capítulo 57 (Penúltimo Capítulo)

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POV Bulma

Caminaba por una habitación. Estaba tan iluminada que no podía apreciar lo que había a mi alrededor ¿Será esto un sueño? me pregunté. Daba vueltas, pero este lugar era infinito.

Una voz se disipaba por aquel inhóspito lugar, de un momento a otro logré reconocerla, era la voz de Vegeta. Caminé y caminé, quería saber de donde provenía, miraba de un lado a otro hasta que la escuchaba mas cerca. 

Vegeta: Bulma... —la voz terminaba en ecos. —Bulma...

Bulma: ¿En dónde estás? Quiero verte —solicité.

Vegeta: Estoy aquí, contigo —escuché justo detrás de mi, sentí el tacto de sus manos rodearme la cintura.

Al dar vuelta, lo vi. Se encontraba tan sereno e impecable, sin un rasguño y sublime. Vestía de blanco, su piel era tan clara que podía apreciar hasta su mas transparente esencia. 

Bulma: ¿Dónde estamos? Tienes que venir conmigo, estoy bien, nuestros hijos y yo estamos en buen estado. —tomó mis manos y las llevó a sus labios.

Vegeta: Mujer, te amo ¿Lo sabes? —preguntó.

Bulma: Y yo te amo a tí, por favor, no hables como si de una despedida se tratara —supliqué. 

Vegeta: Jamás te dejaré, ni a ti, ni a mis hijos —susurró.

Al escucharlo lo abracé profundamente. Sus brazos eran tibios y reconfortantes. Lucharía por su amor mil veces, después de todo lo que hemos pasado no pensaría en abandonarlo.

***

¿?: Bulma... Bulma... —la voz de una mujer me llamaba. Volví en sí y abrí mis ojos, era Milk. —Linda, vamos a tu habitación, Vegeta debe descansar.

Bulma: Milk... lo vi, era él. Soñé con Vegeta, y hablé con él. —dije a la vez que veía su rostro y lo acariciaba. —Te amo cariño. —susurré en sus labios.

Milk: Esta bien. Ven conmigo, debes dejar que se recupere. ¿Quieres que los médicos te vean aquí y te llamen la atención?  —musitó ella extendiendo su mano para ayudarme a bajar.

Bulma: No me importa. Solo deseo estar a su lado. —dije mirando sus ojos cerrados. —Ahora vuelvo cariño, por favor recuperate pronto. Te amo. —le di un beso en su frente y dejé deslizar mis dedos por su brazo mientras me alejaba.

Salimos de la habitación y ahí estaban mis padres.

Panchy: ¡Bulma, hija! —exclamó abrazándome de inmediato —perdóname por dejarte sola tanto tiempo, nunca me voy a perdonar no estar a tu lado y que algo malo te ocurra.

Sr. Brief: Tesoro, que travesuras has estado haciendo —mencionó mi padre.

Bulma: Mamá, Papá. Tengo una larga historia que contarles. —musité.

Panchy: Si, cariño, debemos hablar. —dijo al fin tomándome entre sus brazos para luego acompañarme a mi habitación.

***

Había pasado un semana. Vegeta continuaba en el hospital ya recuperado, el médico había informado que prefería cerciorarse de que él no hiciera algo que pudiera perjudicar su avance, así que decidió que era mejor tenerlo en reposo por una semana y así fue.

Iba en mi auto camino al hospital ya que ese día le darían el alta. Mientras tanto yo, me portaba bien, intentaba guardar el reposo necesario, así que la mayoría del tiempo trabajaba con mi padre en la Corporación llevando a cabo unos prototipos que manejaba a través del sistema avanzado.

El Poder de AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora