Jennie y Tu (one shots)

Alone

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En el presente...

Aún me acuerdo de la primera vez que vi a Jennie. Yo tenía ocho años y nos acabábamos de mudar justo a la casa de al lado. Mi padre había perdido su trabajo y debíamos de mudarnos a un sitio más "rentable". Cuando miré a Jennie por primera vez fue como si todo fuera a cámara lenta aunque creo que ella ni siquiera me vio en ese entonces.

Jennie

Hace 15 años...

Ocho años de edad y él está pateando y gritando: "Solo iré a la escuela si me das una razón para hacerlo"

—No quiero ir —Dije mientras me cruzaba de brazos. Para enfrentarla debía de alzar la cabeza ya que ella era mucho más alta que yo.

—Cariño, debes de ir a la escuela —Me dijo en un tono dulce, yo seguía con mi ceño fruncido y mis brazos cruzados, que me hablara así no iba a hacerme cambiar de opinión.

—¡No iré! —Le grité. No estábamos dentro de casa, más bien en el jardín, a la vista de todos. Mi madre soltó un suspiro y se agachó para estar a mi altura

—Papá se enfadará si no vas —Dijo mientras llevaba sus dos manos a mis brazos.

—¡He dicho que no! —Aparté sus brazos de una forma algo brusca. —El colegio no sirve para nada

"Los niños son muy malos y yo ya sé todas las cosas que enseñan"

—Claro que sirve —Dijo —Vas para aprender...

—Pero yo ya sé muchas cosas —Vi como en su rostro se formó una pequeña sonrisa.

—Pues aprenderás cosas nuevas —Me cogió de la mano y dio algunas caricias sobre ella.

Cuando la fui a mirar mi vista no fue hacia ella, más bien hacia un coche que justamente aparcó en la casa de al lado. Curiosa, me quedé mirando a los que creo que serían los nuevos vecinos. Del coche bajó una pareja y cuando iba a bajar alguien más mi madre hizo que girara la cabeza y le prestara atención.

—Jennie...—Me miró con ojos suplicantes. No quería ir a la escuela, los niños eran malos conmigo y no aprendía nada nuevo...

Solté un suspiro para luego asentir. No tenía opción, debía de ir aunque solo iría porque ella me lo pedía.

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Mientras que mi papá junto con mi mamá bajaban algunas cosas del coche yo me quedé mirando a la niña que estaba en el jardín con su mamá. Al parecer habían hecho las paces ya que no discutían y ahora la mujer sonreía aunque la pequeña hacía un puchero.

Si no llega a ser porque mi padre me llamó me hubiera quedado mirando a aquella niña, no sé porque, solo hubiera hecho y ya.

En el presente...

No había tenido oportunidad de tener una conversación con Jennie, siempre que la saludaba ella no decía nada, solo se quedaba callada. A veces me quedaba viendo como jugaba con la pelota en el patio trasero, todo eso mientras al igual que yo, su padre la observaba aunque el estaba sentado y con una cerveza en la mano mientras la criticaba cuando perdía el control del balón. Aunque a Jennie no le gustaba el fútbol, lo que realmente le gustaba era el hockey, la primera vez que hablamos ella iba vestida con el uniforme e iba a su primer partido. Me sorprendí bastante cuando ella dirigió hacia mi más de tres palabras y que esas palabras no fueran para decirme que me fuera a otro sitio.