Al entrar a la casa, ayudo primero al abuelo de Pierre a dejar su maleta en la habitación que hay en el primer piso; gracias a Dios la casa no es demasiado grande para llegarse a perder, así que rápido llego a la habitación y dejo la maleta para luego proseguir con la mía que es llevada hasta el segundo piso al lado derecho del pasillo, al pasar unas puertas después de contar cinco como Pierre me lo hizo saber, encuentro aquella en donde ambos nos llegaremos a quedar y apenas la abro cuando veo que es una habitación grande y con un balcón en donde se puede ver otras cosas y a lo lejos el mar.

Quedo maravillada con el paisaje que olvido ordenar mis cosas para acercarme al balcón y así observar un perímetro de la villa; el sol empieza a posicionarse en el centro del cielo que hasta el calor del verano empieza a presenciarse, en mi mente cruzan tantos pensamientos que varios de ellos no les puedo dar una explicación pronta, así que sumergiéndome en la pacifica vista desde la altura promedio de una casa, me concentro en guardar aquellas imágenes que sé que no podré olvidarlas nunca.

Doy un pequeño salto cuando siento unas manos masajear mis hombros, el movimiento de los dedos y el equilibrio que estos mantienen para relajar mi cuerpo provocan que cierre los ojos y dejé ir un suspiro de mi boca cuando la conformidad de quitar aquellos nudos de estrés empiezan a desaparecer pero pronto vuelvo a ponerme tensa cuando los labios de Pierre empiezan a jugar con mi oreja, puedo sentir como lo rozan hasta que muerde el lóbulo provocando que mi corazón empiece a latir rápido.

—Es posible que estos días nos la pasemos muy bien—siento su risita pícara muy cerca de mi rostro.

Me doy la vuelta y puedo encontrar esa sonrisa definida en sus labios, sus ojos brillan y puedo ver a través de ellos, la pasión en la cual se dirige para tomar dominio en mi cuerpo; me aleja del balcón y pronto me encamina hasta la cama en donde caigo y él se pone encima de mí tan rápido como el movimiento de un leopardo cuando atrapa a su presa, agarra mis muñecas y alza mis manos hacia arriba mientras sigo observándolo silenciosamente.

Mi respiración se vuelve irregular cuando su mano empieza a tocar mi pierna y llega hasta la cara interna de mis muslos, su dedo índice empieza a formar círculos encima de mi braga, puedo sentir ese cosquilleo de querer ser tocada pero reprimo mis palabras al sentirme avergonzada porque mi excitación no tarda en llegar con los pequeños toques que Pierre me ofrece.

Juega conmigo de la forma más sutil pero desesperante, con las manos acorraladas por una de las suyas mientras juega entrando su dedo en mis bragas pero permitiendo no tocar mis labios vaginales provoca que me vuelva una persona impaciente y deseosa, cierro los ojos e imagino que el momento llegara pronto, lo sé, porque Pierre tampoco puede ser capaz de dejarme excitada pero aun así debo ser consciente que a él también le gusta dejarme a mitad del orgasmo, porque sabe que la solución es ver y saber si yo termino por tocarme para terminar el proceso, lo cual nunca se ha dado porque voy a darme una ducha fría, pero en este caso, mi impaciencia se vuelve cada vez más eterna cuando él prefiere torturarme en solo tocar el elástico de mis bragas sin tocarme en el punto de mi deseo.

Muevo una pierna y la inclino para limitar el espacio de su mano, me tomo la libertad de pensar que pueda ser que él se dé cuenta que es una señal para que me toque pero conociendo a Pierre esto no funcionara aunque termine por saberlo, ya que a él le gusta siempre que se lo diga por palabras y no por gestos.

—Sabes que no lo haré hasta que me lo pidas. —Termina por leerle la mente.

Suelto un sonido frustrado al saber que tendré que decir la palabra mágica para que pueda cumplir mi deseo, es probable que si no lo hago, nos quedaremos otro par de minutos así sin que yo pueda recibir mi petición. La verdad, es que no es primera vez que le tenga que pedir que me toque pero la sencilla razón es que hasta el momento aún no me he podido adaptar a tener que pedírselo ya que mis palabras siempre suenan toscas y avergonzadas.

Amores Perdidos [+18]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon