Black & Blue

VII

Era extraño tener dudas respecto a su maquillaje. Tras horas y días de experimentación, de prácticas, muchos tutoriales y uno que otro curso, ya sabía a la perfección cuales colores le favorecían, cual estilo se ajustaba más a su rostro y como acentuar sus rasgos. Su conocimiento como maquillista amateur bastaba para aconsejar a cualquier mujer que le pidiera su opinión o alguna recomendación para su arreglo.

A decir verdad, a ella nunca le importó la aprobación de las demás personas en cuanto a su maquillaje. ¿Cómo lucirlo? Cómo a ella se le antojara, a fin de cuentas, lo que en verdad contaba era la manera en que se sentía al lucir un maquillaje a su gusto. Nunca lo había hecho para llamar la atención de nadie ni para recibir elogios; solo le gustaba y punto. Y aun cuando había opiniones de todo tipo, incluso de quienes creían que tantos cosméticos eran innecesarios, a ella no le importaba. Lo principal era sentirse cómoda consigo misma.

También era importante jugar con su pareja y el saber maquillarse ayudaba a crear cierta atmosfera.

Entonces llegó a su mano ese labial negro que no le convencía mucho. Le gustaba el color, claro, era toda una maravilla, pero dudaba que pudiera usarlo de buena manera. Contemplaba el lápiz en silencio, admirando su forma a detalle. Y tras meditarlo por varios minutos, se lo aplicó. A fin de cuentas, en algún momento tendría que probarlo.

En efecto, sus ahora negros labios quedaron bien definidos y resaltaban sobre su níveo rostro. Sin embargo, no estaba del todo convencida. Se dio la vuelta para algo que pocas veces hacía: pedir una opinión. Sorpresa, su compañera estaba dormida en la cama.

Delicada y silenciosa se acercó a ella, le quitó el celular de las manos y le apartó los cabellos azules del rostro. Una idea llegó a su cabeza. Con sigilo felino, acechando a su presa, le besó el cuello dejando la impresión de sus labios. La marca lucia más llamativa que los típicos labiales rojos y eso le gustó.

Había encontrado un buen uso para ese lápiz labial negro.