DESPLEGANDO LAS ALAS

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[solo la historia es de mi autoria, los personajes son propiedad de Marvel, este trabajo es con fines meramente fangirleros ]
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—Buck, Bucky...James!!— llamaba una y otra vez al pelinegro quien caminaba calle abajo sin hacerle caso— Tony suspiro empezando a correr tras él, para poder alcanzarlo

El mayor solo quería alejarse lo más posible de toda aquella situación de su padre y sus estúpidas palabras. Sentía su sangre bullir, manteniendo los dientes apretados y las manos en puño dentro de los bolsillos de su chamarra. Quería alejarse de casa antes de decir alguna tontería, Bucky podía ser muy voluble cuando se lo proponía.

¿Quién se creía su padre para llegar a manejar su vida y sus decisiones?, mascullo más molesto, Molestia que quedo de lado cuando sintió un peso extra en su hombros haciendo que trastabillara y callera directo entre el pasto del parque donde había llegado sin darse cuenta.

Gruño un poco al notar que el peso sobre él, caía aun costado quejándose también del dolor.

—mapache tonto, sabes que no camino tan rápido como tú, auch caí de pompa por tu culpa— se froto el menor su parte afectada con el cabello revuelto y lleno de ramitas

—Nadie te pido que me siguieras— gruño el mayor levantándose para sacudir las hojas y hierba que traía encima también.

—alguien tenía que parar al dramático que salió de casa sin rumbo— comento el menor sentándose en el pasto viendo como Bucky le tendía la mano para ayudarlo a pararse, pero fue más astuto y lo jaló nuevamente para hacer que él también se sentara— creí que el único drama Queen era yo— fingió indignación formando un puchero falso al ver su título amenazado

Logro su cometido cuando escucho la risa del mayor a la par que se tiraba de espaldas para cubrir sus ojos con uno de sus brazos sin parar de reír, no quería imaginar lo que era el quitarle el puesto al menudo castaño.

Se mantuvo sereno por unos minutos mientras Tony le aventaba palitos de madera de vez en cuando, Tony sabía que su hermano necesitaba su tiempo para calmarse, sus facciones se relajaron, pero aun así, Bucky no retiro el brazo que tapaba sus ojos.

—¿es algo mediocre el querer dirigir mi propia vida? — pregunto de pronto llamando la atención del castaño a su lado— ¿o es egoísta el no aceptar tomar el mando de la empresa?, yo jamás planee el que nuestros padres me cedieran tal cargo

Tony lo observo con paciencia para luego cruzar las piernas y mirar el cielo tratando de buscar las palabras adecuadas.

— papá y mamá invirtieron muchos años para hacer crecer Industrias Stark, se privaron de muchas cosas y depositaron muchas de sus expectativas en ti— el mayor atino a endurecer sus facciones sin responder nada— tienes todo en bandeja para ser el nuevo CEO y conseguir todo aquello que quieras. por el contrario...abrir un negocio por ti solo, no es algo que te dará mucha ganancia los primeros años, no es algo seguro que funcione, estas entre un 30 /70, ahora mismo es más un sueño que una realidad Bucky...— casi afirmo el menor, el pelinegro apretó el pasto entre sus dedos mientras cerraba los ojos, el más que nadie sabía el riesgo que estaba corriendo—...pero a quien le importa un carajo, es tu vida y es mejor vivir de sueños y hacerlos realidad por ti mismo— afirmo, mientras el mayor levantaba la cabeza encontrándose con la sonrisa del castaño— no importa cuán en contra tengas todo, yo siempre te apoyare y Nat y mamá y estoy seguro que con el tiempo también lo hará papá.

Tony le brindaba todo su apoyo con dichas palabras, Bucky sonrió atrayendo el menudo cuerpo con un brazo para despeinar los cabellos del menor mientras que este se quejaba tratando de escapar.

—ashh ya, déjame en paz, se lo diré a Steve o mejor aún, se lo diré a Nat!!

los rezongos del menor solo hicieron que el pelinegro se desviara ahora para comenzar a hacerle cosquillas que causaron las risotadas al ser Tony muy cosquilludo, entre risas y empujones ambos cayeron cansados para acostarse a mirar las estrellas que ya se asomaban en el cielo nocturno.

EL NOVIO DE MI HERMANITODonde viven las historias. Descúbrelo ahora