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Face (Parte 2/2)

Jaebeom había sido claro, quería respuestas, respecto al origen de Hyunjin. El pelinegro, tan solo con ver al menor, se dio cuenta de quién era y aquello, hizo hervir su sangre ¿Acaso se iba a enterar algún día? Sí, en efecto, era su culpa; sin embargo, creyó injusto perder 3 años de convivencia, al lado del pequeño.

- ¿Por qué Jinyoung?- inquirió Im. Había citado a Park, en un pomposo restaurante.

- Pues, ya estabas casado. Nosotros, no tuvimos un buen término- esbozó una forzada sonrisa- Luego de tu boda, comencé a experimentar náuseas y mareos. Tenía 3 meses- soltó, acompañado de un suspiro.

- Huiste...- expuso Jae, con voz entrecortada.

- Quería lo mejor, para mi bebé- espetó- Tú, no lo eras. Además, pensé que rechazarías al bebé- señaló molesto.

- Siempre seré la mejor opción, Jin- enunció molesto- Si hubiera sabido, yo...- el castaño, interrumpió su discurso.

- ¿Habrías abandonado a Choi? No lo creo- indicó dolido el castaño.

- Sí, yo...- Park, deseó terminar la estúpida conversación.

- Por favor, déjanos en paz. Tienes a tu esposo y lo amas- explicó cansado- Hyunjin y yo, somos felices- No te necesitamos, Im Jaebeom- arrebató sus prendas, saliendo del lugar. En unos segundos, sintió un fuerte agarre.

- ¡No! No volveré a renunciar. Recuperaré, lo que más amo- señaló, acompañado de un gruñido- ¡Prepárate, Park Jinyoung!- su afirmación, dejó perplejo al contrario.

Aún rondaba, en la cabeza de Jin, lo expuesto por el mayor "No volveré a renunciar. Recuperaré, lo que más amo". De cierta forma, su corazón sabía la respuesta. Apretó al pequeño, contra el pecho, Hyunjin extendió los brazos, rodeándole el cuello - Estaremos bien, bebé...Te protegeré, con mi vida- musitó, dando suaves palmaditas en la delicada espalda.

Im trató, por todos los medios, de intervenir la vida de los Park. El corazón del mayor latia, desbocadamente, cada vez que tenía cerca al castaño ¿Cómo había sido tan estúpido? Recriminándose, al menos, una vez al día, socializaba con sus dos hombres favoritos, en todo el mundo; a regañadientes, Jin compartió una pequeña parte de su tiempo.

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Aquel día, escoltó a Jinyoung, a su oficina; serían algunos minutos. El pequeño, quedó a cargo de una de las asistentes del bufete; bastó un segundo, Hyunjin, logró escabullirse, hasta la puerta principal del edificio. En la calle, asustado, buscó a su eomma, desesperadamente, preso de lágrimas y miedo.

- ¿Hyunjin?- el niño alzó el rostro, viendo al pelinegro.

- Eomma...- acunó el rostro del pequeño.

- ¿Dónde está eomma? ¿Estás perdido?- Hyunnie asintió. Los fuertes brazos de Jaebum, rodearon al menor; quien, no dudo en aferrar estos a su torso- Iremos a buscar a eomma ¿Bien?- sintió un sollozo ahogado.

- Gacias señod...- señaló el infante, contra el cuello del mayor. Una sonrisa, esbozó su semblante- Mi pequeño, mi hijo...- expuso, internamente.

Caminó por el lobby del edificio, junto al pequeño, a cuestas, quien intensificó el enganche. Im dirigió sus pasos a la oficina de Park, manteniendo, en todo momento, una pequeña conversación con Hyunjin.