Mas que placer

Capitulo diecisiete

Cuando estoy a segundos de meter la bola numero cinco en una de las entradas de la mesa y ganar definitivamente este juego, James me da un leve azote en el trasero y la bola que había golpeado hace unos segundos tropieza con la esquina y queda fuera.

-¡Eso es trampa!- Replico fulminándolo con la mirada y el sonríe ligeramente.

-Mi turno- Dice con una enorme sonrisa en su cara y yo le miro feo.

-¡GANE!- Dice elevando un poco la voz cuando la bola que acaba de golpear con el palo entra.

-Si que eres un tramposo- Le empujo levemente cuando se acerca a mi.

-Vamos nena- Levanta las mano es forma de perdón- Acepta tu derrota.

-Sabes que hubiese ganado- Le señalo con la mano.

-Quizás- Dice, me toma entre sus brazos y une nuestras bocas.

Mueve su boca al ritmo de la mía dejándose llevar por mis movimientos, chupo su labio inferior lentamente, luego pongo mis manos alrededor de su cara y introduzco mi lengua para que se una con la suya y se muevan también al compás de nuestras bocas.

-Nunca me cansaría de besarte Emma- Me aprieta mas a su cuerpo y muerde rápidamente mi labio inferior, soltándolo lentamente.

-A mi nunca se me va a olvidar que me hiciste perder- Ruedo los ojos y el ríe, sin desapartar nuestros cuerpos.

-¿Vas a seguir con el tema?- Me pregunta pícaro.

-Si- Le respondo seco.

-Esta bien, admito que lo hice apropósito, pero...- Deja la palabra a la mitad y lo miro incrédula por la respuesta, pero cuando me doy cuenta que no va a responder, pregunto.

-¿Pero?

-Pero  en verdad quiero que te quedes conmigo esta noche- Me da un casto beso en la comisura de la boca.

-Suena una buena escusa.

-Es una excelente escusa nena- Vuelve a besarme en la comisura y yo no resisto la ganas de sus provocadores castos besos, así que vuelvo a unir nuestras bocas para un beso apasionado y excitante.

Lo voy encaminando con mi cuerpo pegado al suyo hasta donde se encuentra el cómodo sofá, quedándome sentado a horcajadas sobre el, devoro su boca lentamente mientras comienzo a quitar el nudo de su corbata.

-Nena- Me detiene con la respiración agitada- No quiero hacerlo aquí.

-Mmm- Es lo único que digo, no quiero parar ya me encuentro toralmente animada y voy dejando cortos beso por su cuello.

-Nena- Vuelve a decirlo de manera suplicante, pero yo sigo sin escuchar lo que me dice y comienzo a desabotonar su camisa cuando vuelvo a besarle en la boca- ¿Emma?- Me detiene colocando sus manos en mis hombros y apartándome lentamente de su cuerpo, pero sin levantarnos.

-¿Qué sucede?- Le digo con fastidio.

-No podemos hacerlo aquí- Me mira con los ojos muy abiertos.

-¿Por qué?- Frunzo el ceño.

-Puede venir alguien en cualquier momento- Quita sus manos de mis hombros y los coloca en mi caderas- Cuando estoy aquí vienen muy a menudo.

-Tenemos un buen rato aquí y no ha venido nadie- Le digo y muerdo mi labio- Sera rápido, te necesito- Coloco mis manos alrededor de su cuello y beso sus labios castamente.

-Sin quitarnos la ropa- Me dice con diversión.

-Solo mis pantalones- Le digo mientras me levanto y el asiente sonriente.