Mas que placer

Capitulo ocho

-Hermosa despierta- Logro oír, pero no quiero despertar- ¿Emma?

-Mmm- Abro los ojos y lo veo, ahí esta sentado a mi lado tratando de despertarme.

-Despierta ya dormilona, tienes que ir a la universidad- Me da un casto beso y se levanta de la cama.

-¿A que hora llegaste anoche?- Me levanto y comienzo a estirarme.

- Tarde lo siento, no quise despertarte- Se acerca a mí y me abraza- Mira que esa ropa mía te queda  muy sexy- Me dice al oído y comienza a meter las manos dentro de la gran camisa.

-Me quede esperándote pero el sueño me gano- El me mira y yo le hago puchero.

-¡Mi culpa!- Me besa rápidamente y yo le correspondo- Ahora vamos a desayunar para llevarte a tu departamento ¿O quieres ir así a la universidad?

-No, creo que seria extraño ¿no crees?

-Si, muy extraño- Vuelve a darme un beso y comienza a salir de la habitación- Te espero abajo para desayunar- Dice antes de cerrar la puerta.

Me dirijo al baño a hacer mis necesidades, arreglo un poco mi cabello y me cepillo los dientes, me miro por ultima vez en el espejo y salgo de la habitación, cuando bajo las escaleras me dirijo a la cocina y ahí lo encuentro, sentado tan formal  metido en su teléfono.

-Siempre trabajando- Lo abrazo por detrás,  el dirige toda su atención en mi y antes de darme cuenta hizo un rápido movimiento y ya me encontraba sentada en sus piernas.

-Me gusta ganarme la vida señorita- Me besa.

-Ya veo- Me levanto de sus piernas y me siento en un sillón que se encuentra cerca del suyo.

El desayuno transcurre hablando de lo sucedido en la noche en el depósito de la empresa  y en explicaciones de lo mucho que intento venirse temprano, luego de eso nos dirigimos al auto para ir a mi departamento.

-Mañana ahí una fiesta en la empresa de la inauguración de un nuevo local, me gustaría que vinieras conmigo.

-¿En la noche?

-Si y si quieres invita a tu hermana, así se despeja un poco de lo que sucedió.

-Es muy buena idea- Le miro y el me devuelve la mirada- Haber si conoce a alguien.

-Podemos presentarle a Mauricio, mi mejor amigo- Habla sin quitar la vista de la carretera.

-Suena perfecto- Me acerco a el y comienzo a darle mucho besos en la mejilla.

 -Tu eres perfecta- Voltea la cara rápidamente y me da un corto beso.

-Hablamos por teléfono ¿si?- El estaciona el auto frente de la residencia.

-Te llamare mas tarde- Me da un largo y apasionado beso y yo bajo rápidamente del auto para que no vean mi peculiar atuendo.

Logro ducharme y cambiarme en un tiempo record para no llegar tarde a la universidad, por suerte mi hermana no se encontraba para que no hiciera sus millones preguntar con respecto al atuendo que traía esta mañana, pero para mi mala suerte no me pude salvar de las preguntar de mi querido will entando ya en la universidad.

-Que ya te eh dicho que no hemos hecho nada- Digo fastidiada a la hora del almuerzo en la cafetería.

-No te creo, ayer te perdiste todo el día, llegas en la mañana a tu casa y crees que pensare que no hicieron ¿nada?- Me señala con su dedo amenazador.

-¡Pero es la verdad!- Ruedo los ojos resignada- No importa, dime como esta mi hermana ¿Sigue deprimida? No la eh visto.

-Esta mejorando muy rápido, estoy orgullosa de ella- Seca una lagrima imaginaria y yo rio.