Cursum Perficio (Tianshan AU)

VII. El fin de semana del diablo.

Después de unas estridentes risas y los aplausos Mo se apartaba del micrófono mientras el presidente subía al escenario y recibía una abrumadora ovación y decía:

—Gracias, ahora puedo retirarme de la política, después que me han cantado el “Feliz cumpleaños” de manera tan dulce y propicia.

Después de su actuación, Mo fue literalmente llevado a su camarín mientras se quejaba con Jian Yi, de que se sentía mareado. Jian trató de convencerlo de que regresara a su casa, pero él insistió en ir a la fiesta en el Penthouse del magnate teatral Peter Lawford

Lo acompañó a la fiesta su amigo Isadore Kilgallen. Mo había sido el suceso de celebración, e hipnotizó a la multitud mientras se desplazaba en la fiesta de grupo en grupo, recibiendo felicitaciones por su excelente actuación. Entre los invitados estaban los hombres más poderosos de los Estados Unidos. También estaba Tian. Y se encontraron por un momento, pues el pelinegro se tenia que ir.

Lo llevó hacia el balcón mientras uno de los amigos de Tian vigilaba.

—No debiste haber venido... Vamos a casa.— le susurró al oído, Mo cerro los ojos y se apoyo en el hombro del mayor.

— No puedo, Miller me dijo que tenia algo importante que decirme hoy. — luego se separó un poco y miró al hombre que vigilaba la puerta.

— Prometeme tener cuidado, no me gusta que estés con ésta gente.— le decía Tian a Mo, mientras le acariciaba el pómulo con cariño y preocupación.

— No es primera vez que hago esto, Tian. Estaré bien.

Tian asintió con la cabeza y tomo los labios de Mo en los suyos, los mantuvo apretados, Mo jadeó y suavemente pasó su lengua por los labios del azabache. Luego se separó con una sonrisa, que Tian la recordaría el resto de su vida como perfecta y hermosa. A Mo se le apretó el pecho lleno de afecto, y de sus labios salió:

—  Te amo.

He Tian le sonrió y le dio un último beso, con mucho cariño beso esos labios regordetes y le beso la frente.—Yo te amo más.— le aseguró antes de irse con sus dos amigos.

Él no volvió a ver a dos personas desde esa noche.

Y una era su príncipe, He Tian.

En el transcurso de la fiesta, el presidente y Hamilton escoltaron a Mo a un rincón muy tranquilo donde los tres mantuvieron una reunión privada muy formal durante unos quince minutos. Mo bailó con Hamilton y se arreglaron de la discusión de antes.

Se sintió aliviado saber que Hamilton ya no tenía escrito en su cara que quería pegarle un puñetazo en la cara a Mo, aún que el sentimiento era recíproco.

Después Hamilton y Miller se lo llevaron para acabar la noche con broche de oro.

Mo no volvería a ver a el Presidente, Arthur Miller.

Con la ayuda de anfetaminas, Mo se presentó a trabajar a las 06:15 del lunes 21 de marzo, pero decidido a no grabar escenas en primeros planos porqué estaba enfermo y era obvio que Mickey no podía ocultar con maquillaje la evidencia de fatiga debido al torbellino del fin de semana.

El lunes, antes de dormir Mo llamó a He Cheng diciéndole que era hora. Que Miller lo había confirmado el fin de semana, acabarían con los He muy pronto. Cheng prometió estar en su casa el viernes temprano para recoger el diario y todo lo que pudiera meterlo en esos asuntos, después Mo no se vería más con esa gente y tal vez escaparía con Tian hacia otro país.

El martes Cukor (el director) vio que algo andaba muy mal “nunca lo he visto asi” dijo “parece que se va a desplomar”.

—Desde el momento en el que llego al set parecía un cristal a punto de quebrarse.— dijo su compañero de film.— se movía en forma tentativa, y despacio, solo tenia que decir una simple frase ("Nick, querido"), pero no las podía decir correctamente, por más veces que lo intentó. Yo sufría por él.