Cursum Perficio (Tianshan AU)

V. Hacia el abismo.

Ese mismo año termino con felicidad para Mo, su vida estaba estable, estaba bien. Había aprendido más sobre si mismo. Además había ganado la guerra contra la Fox y Jian Yi lo catálogo por un tiempo como; otra vez enamorado de la misma persona que lo había hecho años atrás, era maravilloso verlo.

El año nuevo se festejó en una de las casas de Zhan Zheng Xi, con un grupo de amigos y compañeros de Xixi y de su esposo, y a mediados de la noche se hizo un brindis con Champagne por el futuro, que contenían brillantes promesas.
Más tarde Turman Capote le diría a Xixi:
“Vi a Mo Guan Shan y a He Tian en la noche, ambos bañados de esplendor sexual. No puedo evitar pensar en que tal vez regresen”

Y tal vez lo hubieran hecho en esos meses si las cosas no hubieran tomado un rumbo diferente.

A principios de febrero Miller había ido a su casa, nada raro púes todavía era su amante. Solo que se mostraba distante y la copa se derramó cuando vio el diario de Mo y parte de lo que estaba escrito. Pelearon, fueron lo más agresivos que pudieron. Mo pudo arrebatarle el diario y echarlo de su casa.
Entonces entró en terror.
Miller se había enterado que la bala que podría ir no solo a su título como presidente, si no como persona era un pequeño cuaderno forrado con terciopelo rojo.

Mo tenía que deshacerse del cuaderno y los papeles sujetos con una banda elástica. Eran notas escritas de puño y letra por Miller y Hamilton, algunos en papel oficial del Departamento de Justicia, tenia que dárselos a Qiu cuanto antes. Sólo que no pudo, retrasó un poco más la entrega y al encontrase con He Cheng se arrepintió de no habérselo dado.

Cheng le dijo que no se alarmara, que después de todo Mo no era alguien que supiera mucho de política y usaba eso como estudio. Y si, Mo le diría eso a Miller quién se lo tragó (ó eso pensó Mo) con una sonrisa

Poco después las llamadas de Hamilton a la casa blanca se habían intensificado, pues sus amigos italianos de Chicago no estaban muy felices con la relación de Hamilton con los Miller, púes se decía que era una amenaza con ese amante que traía consigo, pues se sabía y se había visto que Mo todavía compartía lazos con los He y sobretodo lo habían visto hablar con He Cheng.
Miller había mantenido la calma y le había dicho que todo estaría bien.

Y los nervios de Mo harían que la ingesta de barbitúricos aumentará. Ayudando un poco con sus noches de terror.

Cuándo He Tian fue a su casa y vió la cantidad de pastillas que había estado tomando sólo para conciliar el sueño le regañó con fuerza. Y le dijo que pasaría algunas noches con él, logrando que durmiera la mayoría de las veces.

Mo a lo largo de los años desde su infancia tenía constantes ataques de pánico e horrorosas pesadillas de noche. Eso venia desde pequeño y el tiempo lo había acostumbrado y le había calmado un poco, reduciendo un 40% los ataques y pesadilla constantes al principio gracias a Jian Yi, pero cuando se encontraba solo, sufría, y aún que él intentaba con todas sus fuerzas controlarse el mismo, al final cedía a las pesadillas.

Hablemos de su primer ataque de pánico junto a Tian, a Tian le encantaba contar sus “primeras” con Mo. Pero su primera vez lidiando con sus pesadillas e ataques de pánico fue algo que siempre recordará con algo de melancolía.

Tian sabía que Mo sufría de ataques de pánico, no tan seguidos pero lo tenía.

He Tian y Mo se encontraban de viaje y dormían en camas separadas en cuartos separados pero tenían una puerta compartida, así que se podían escuchar el uno al otro.

Eran las dos y veinte de la mañana cuando Mo Guan Shan se despierta con un grito en la absoluta obscuridad de las dos de la mañana. El sonido de su propia voz lo espantó y el apresurado golpeteo de pies descalzos que corrían por el pasillo lo espantó más aún. Sus dos manos agarraban puñados de sabana, se miró y tenía el cuerpo empapado en sudor.