9.Paternidad

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Papá o Mamá.

No le pregunten a Sasuke por qué se tomó en serio las bromas de su esposo y sus parientes. Naruto no preguntó, y ahora está a una distancia prudente, en silencio, fingiendo que no está ahí por si a Sasuke se le pega por desquitarse con él; y expectante a lo que vaya a responder la pequeña Akari ante la simpática pregunta de Sasuke.

Así empezó el primer desayuno en familia de los Namikaze Uchiha.

Akari a medio terminar su cereal, observando con sus ojitos curiosos a Sasuke, y los engranajes de su cabeza girando a toda potencia. Y Sasuke sentado frente a ella, ansioso, mirándola fijamente. Y Naruto por allá, recargado en la encimera, con una taza de humeante café y una contenida risa ante lo que ve.

-Creo que la estás asustando- le dijo a su esposo.

Un resoplido y al siguiente segundo tenían a un Sasuke deprimido y enojado con Naruto porque podría tener razón, discretamente lo estaba matando con la mirada.

El largo suspiro de Akari los sacó de su burbuja de amor odio, se alarmaron cuando la vieron contener la respiración por algunos segundos, luego a chiquilla botó el aire y miró a Sasuke fijamente, pero visiblemente nerviosa.

-Pa... ¿Papá?- hizo un mohín, y luego miró a Naruto -¿Padre?- otra mueca, y volvió a Sasuke. Ambos adultos parecían confundidos -No, él es papá- apuntó al rubio, que empezó a reír ante las reflexiones de la niña. Siguió observando a Sasuke, contagiándole su nerviosismo sin darse cuenta. En su cabecita está la idea de que si los llama del mismo modo, podrían confundirse.

A Naruto le parecía divertida tanta tensión, innecesario el asunto, según él, pero quería ver hasta donde llegaba todo eso. De repente Sasuke dio un respingo, y Naruto casi se ahoga con su café sin saber a qué se debía tal reacción. Al mirar hacia Akari lo supo. La niña tenía los ojos acuosos, un adorable puchero con cachetes inflados y un ceño fruncido, parecía que iba a llorar y seguramente era culpa de Sasuke.

-¡Pa...Sa!- gritó con los ojos cerrados y sus manitas hechas puños sobre la mesa.

Sasuke casi se va de espalda.

-¿Pasa?- está considerando pedir consejo para ser un buen padre, y así evitar hacer llorar a su hija con una pregunta.

-Papá Sasuke...- aclaró ella en voz muy baja -¡Pero no me gusta!

Suspiro de alivio de parte de Sasuke. Y él que creyó que había intimidado a la pequeña y por eso quería llorar.

-Solo dile papi- intervino Naruto, creyendo que ya era hora de parar ese drama.

-A mí no me gusta- ambos lo miraron con el ceño fruncido, inconformes, luego se miraron sorprendidos por la coincidencia.

Naruto retrocedió, y se refugió tras su tacita. Decidió no meterse más, y guardarse su pregunta de por qué no les gustaba su idea.

-Así hablan los niños mimados- dijo Sasuke, como si supiera lo que piensa su esposo.

-Y yo no soy una niña mimada- se cruzó de brazos Akari, con un porte digno que hizo sentir orgulloso a Sasuke -Las maestras de la fundación y Tenten dijeron que no lo soy. Así que no lo soy- volteó el rostro con las mejillas infladas.

Y así Naruto entendió que el carácter no está en la sangre.

-¿Puedo llamarte mamá?- se volvió hacia Sasuke, haciéndole ojitos para que no le dijera que no.

Naruto estaba seguro de que Sasuke querría una explicación antes de decidir, aunque dudaba de que fuera a decir que no.

-¿Por qué mamá?- se resiste, aunque no mucho, no es un término para un hombre, pero puede acostumbrarse. Y Naruto está orgulloso de conocer bien a su esposito.

Una vida juntos.Where stories live. Discover now