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—Pasaron cuatro meses desde la última vez que nos vimos, y no han sido mis mejores dias o semanas, para nada... Recordar todo y luego... luego verte morir, además de la muerte de Stan, su carta fue la que me hizo pensar en lo equivocado que estuve todo este tiempo.

Richie miro sus manos encontrándose sentado en su cama, a su lado Eddie le observaba atento, ahora ambos se veían más tranquilos, después de aquel recuerdo que había llegado a sus mentes entre ciertas palabras compartidas asegurándose que estaban ahí y que ninguno de los dos había enloquecido... Ambos se habían apaciguado.

Stan... ¿Dejó una carta? —Eddie se veia confundido, pero estaba claro que no la había visto, había muerto antes de ello, pero esta habría llegado a manos de su esposa Myra quién aclaró cada una de sus dudas tras esa carta, y más al ver que cada una de sus llamadas fueron directo a la contestadora, después solo dejo pasar las semanas viendo con tristeza que su esposo jamás volvió.

—Si...

Hizo una pausa y en silencio busco la carta en su mesa de noche, ahí junto a varias fotos y recuerdos que tenía con Eddie y los demás encontró aquel papel que le hizo soltar lágrimas hace meses atrás

—Esta carta fue dedicada a todos... Tienes el derecho de saber lo que Stan quería decirnos.

Y entonces abrió aquella hoja con algo de lentitud como si tuviera miedo a romperla —Pero él sabia que su miedo era otro, volver a derrumbarse— miro de reojo a su compañero y tomó aire para empezar con su lectura.

"Queridos perdedores:

Se lo que esto debe parecer, pero no es una nota suicida.

Probablemente se preguntaran, ¿por que lo hice?
Es por que sabia que estaba muy asustado para volver, y si no había union, si estando vivos no estabamos unidos, sabia que moririamos, asi que hice la única jugada logica.

Me retire del juego... ¿Funciono?

Si están leyendo esto conocen la respuesta.

Vivi toda mi vida con miedo, temiendo lo que podría llegar a ser, temiendo a lo que podía dejar atras.

Que no les pase.

Sean quienes quieran ser.

Siéntanse orgullosos.

Y si encuentran a alguien digno de amar, jamás, jamás lo dejen ir.

Sigan su propio camino, a donde sea que los lleve.
Consideren esta carta una promesa, una promesa que les pido que hagan, a mí, a cada uno de ustedes.

Un juramento.

La ventaja de ser un perdedor es que... No tienes nada que perder.

Asi que... Sean auténticos, sean valientes, hagan frente, crean, y nunca lo olviden...

Somos perdedores y siempre lo seremos."

En la habitación hubo un claro silencio al terminar, la voz de Richie se había entre cortado en el final, pero resistió el llanto, finalmente guardo aquella hoja en su escritorio y giro el rostro para ver a Eddie quien mordia su labio inferior soltando lágrimas en silencio, por alguna razón su presencia se veía mas blanquecina que antes, como más trasparente en ciertas partes, sus lágrimas recorrían aquellas mejillas algo pálidas, la mirada perdida tal vez aun pensativo en las palabras dedicadas.

—Este donde este... Tengo la seguridad de que es feliz, siempre pensó como un adulto, hasta el final.

Y entonces ambos se abrazaron con fuerza, pero no era tan cercano como antes, no era tan firme, ahí fue donde Richie volvió a reaccionar sabiendo que quien estaba frente a él no era una persona en su totalidad, si no un fantasma, el espíritu de su difunto amigo, eso lo entristecia por completo.

𝑹𝒆𝒅𝒅𝒊𝒆 "𝐽𝑢𝑠𝑡 𝑜𝑛𝑒 𝑛𝑖𝑔𝘩𝑡" Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz