Solo amigos *Editando*

Casamiento [FINAL]

Había llegado el gran día. Estaba súper nerviosa. Hoy, me casaría con el hombre que amo. Se que estoy muy joven aun para casarme, pero debo hacerlo.

Dicen, que uno por amor hace locuras, y así es.

Me sentía segura. Estaba demasiado segura de querer hacer mi vida con Felipe. Quiero formar una familia. Quiero tener muchos hijos más, y sobre todo, quiero ser feliz con él.

Muchas personas me dijeron que no lo hiciera, que aun podía arrepentirme, pero no lo aria. No me arrepentiría de nada.

–Hoy es el día –entro mi madre sin tocar

–Lo se –suspire

–¿Estas nerviosa? –dijo en forma de broma

–No, no lo estoy –respire profundo

–Sabes que si lo estas –me codeó– ¿Qué te dijo Felipe?

–¿Sobre que?

–Sobre el bebé –rió

–Nada –sonreí– solo se puso a saltar como loco cuando le dije que seria niño

–Aunque yo quería que fuera niña, estoy muy feliz de que sea niño –sonrió

–Lo se, yo también estoy emocionada

–Vienen subiendo Margaret, Peyton y la madre de Margaret –sonrió melancólicamente

–Bien –sonreí– ¿Sabes que te amo? –pregunte

–Lo se hija, lo se –me abrazo fuertemente. La puerta se abrió

–Oh, como lo sentimos –dijo rápidamente la esposa de mi padre

–No se preocupen –sonrió mi madre– yo ya me iba. Te veo abajo –me sonrió

–¿Estas lista? –pregunto Peyton cuando cerro la puerta

–Si –me mordí el labio

–Eh, no estés nerviosa. Todo saldrá bien –me apoyo la esposa de mi padre

–¿Dónde esta tu vestido? –pregunto Margaret

–En el closet –lo apunte

–Bien –Peyton camino hacia el closet– nos pondremos el vestido, panzona –se burlo

–No me digas así –la fulmine con la mirada

–Ya chicas, no peleen –Margaret fue al closet mas chico– ¿Es aquí donde están nuestros vestidos? –pregunto. Asentí

–Bien, ¿tienes todo debajo?  –pregunto La esposa de mi padre

–Casi…

–¿Por qué casi? –frunció el ceño

–Me falta el vestido –reí

–Oh Dios –negó con la cabeza

–¡Hey! Déjenme, estoy nerviosa y quiero reír

–Esta bien, Kass –rió Peyton

–Ven, vamos a ponernos el vestido –Hablo Margaret

–Creo que me tendrán que ayudar –fruncí el ceño

–Eso es obvio –la esposa de mi padre roda los ojos

–Que pesadas –hago morros

–Ya, vamos a ponerte el vestido que estamos atrasadas –dijo Margaret

Se acercaron las tres a mi y me ayudaron con el vestido

–Te queda perfecto –entro George

–¡Hey! Nadie puede entrar –reclama Peyton