Capítulo 54: ¡Yo lo crie! ¡Él es mío!

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"¡No!" Sorprendentemente, no fue Gu Yunjue sino Mu Chen quien lo rechazó primero decididamente. La voz que sonaba en la mente de Gu Yunjue, contrariamente a su frialdad normal, estaba llena de furia. "Yo lo crie. ¡Él es mío!"

"¡Tú, discípulo traicionero! ¡Libérame!" Mu Chen pateó el resplandor dentro de la Campana del Alma de Protección y gritó.

Sin lugar a dudas, la idea de que su objeto más preciado posiblemente fuera arrebatado había llevado a Mu Chen al pánico.

"No se preocupe. No lo dejaré". Gu Yunjue tranquilizó a su Maestro por medio de su sentido divino después de notar la agitación de Mu Chen.

Sin sentir el aliento de Mu Chen, el Señor Demoniaco supo de inmediato que Gu Yunjue lo había ocultado. Al percibir esto, de repente sonrió. "Decimoséptimo, si quieres a este hombre, llévalo contigo. Además, habrá numerosas bellezas haciendo cola para ti en el Reino Demoniaco."

Gu Yunjue entrecerró los ojos pensativamente como si realmente estuviera considerando la posibilidad de esta oferta.

De nuevo, Mu Chen dio una violenta patada al resplandor. '¡De ninguna manera!'

Al descubrir que Mu Chen realmente estaba irritado, Gu Yunjue curvó la esquina de su boca en una sonrisa, decidiendo dejar de burlarse de él. "Ciertamente lo llevaré al Reino Demoniaco. ¡Pero algún día!" Dijo, aparentemente con lástima.

"¡Entonces los llevaré a los dos juntos!" Una mano aprovecho saliendo del vacío. Gu Yunjue lo esquivó en un instante y reapareció en el aire. La espada larga zumbó en su mano como si fuera a romperse pronto debido al exceso de poder espiritual impregnado.

"¿Um?" Poco había pensado el Maestro Demoniaco que Gu Yunjue se atrevería a luchar directamente contra él.

Después de una colisión de los dos poderes demoniacos, Gu Yunjue miró lastimosamente su espada medio rota. Esta arma no era tan buena como la que había usado en su vida anterior. 'Debería encontrar la oportunidad de recuperar la Espada del Adiós'.

"Te pareces mucho a mí". Dijo el Señor Demoniaco con satisfacción.

"Eso es terrible". Mirando al Señor Demoniaco, Gu Yunjue sonrió sin miedo.

"Vuelve conmigo. Te daré lo que quieras".

"Para mí, su sonrisa supera a todos los tres reinos", dijo Gu Yunjue en serio. Sus palabras sonrojaron la cara y los oídos de Mu Chen. '¡Este discípulo desleal habla tonterías imprudentes incluso en este momento crucial!'

"En ese caso, tengo que llevarte a casa y enseñarte una buena lección". Dijo el Señor Demoniaco, mirando a Gu Yunjue decepcionado.

Gu Yunjue se rio y señaló el cielo.

Con un crujido gruñendo en el aire, una gigantesca capa de luz púrpura se estrelló entre Gu Yunjue y el Señor Demoniaco, acompañada de una figura verde con Yue Mingze en su mano.

Después de dejar caer a Yue Mingze y escanear su alrededor, el hombre vio a Gu Yunjue y lo saludó con la mano. "¡Hey! ¡Nos encontramos aquí de nuevo, pequeño amigo!"

Gu Yunjue sonrió levemente hacia él y luego se quejó con Yue Mingze, "Eres demasiado lento, Hermano Mayor Maestro de Secta".

Respirando profundamente, Yue Mingze miró a Gu Yunjue con la intención asesina en sus ojos, '¡Guarda tus palabras! ¿Me querías aquí o no?'

Yue Mingze había estado esperando al hombre vestido de verde desde que recibió el mensaje de Gu Yunjue. Después de que finalmente conoció a este hombre, acumuló astucia y se las arreglo para mantenerlo.

The Daily Task of Preventing My Disciple from Turning to the Dark SideNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ