Hoy recibí su último mensaje antes de vernos, mañana él daría un concierto en mi país y yo iría, las dos fechas obviamente, él se quedaría hasta el domingo porque tiene que volar a Estados Unidos para terminar lo último de la gira, mientras yo luchaba por pasar mis exámenes y proyectos finales en la universidad.

Estos meses han sido exhaustivos, nunca peleamos pero yo estaba muy ocupa tanto como él y no podíamos hacer nada al respecto, mi carrera tenía mi tiempo completo, y más de una vez es estos 3 meses y pasadito, me quedé despierta con mis amigos en casa terminando maquetas para que al día siguiente nos dijeran que estaba mal y volver a hacerla. Durante esas madrugadas en los lugares que se encontraba Harry normalmente ya era de día, o estaba amaneciendo, lo que logró que nos comunicáramos más y me sacara más de mil lagrimas y sonrisas mientras trataba de concentrarme en las maquetas, Harry estuvo a mi lado apoyándome siempre, y yo a él, es lo que las parejas hacen.

Pero lamentablemente no pude ir a visitarlo porque la escuela es mi prioridad ante todo y no quería reprobar absolutamente nada.

Estando a exactamente dos semanas de clases de terminar mi semestre, quería tenerlo todo perfecto para tomarme una larga siesta con mi novio cuando fuera a verlo, no podía esperar.

Pero hasta ahora las cosas van bien, muchas llamadas, videollamadas, viendo películas a través de FaceTime, 114 mensajes sin falta a la misma hora, saliendo de mi impresora, sigo sin saber como lo hace pero estoy más que feliz de que cada día me mande sus notitas de cariño, adoraba a ese hombre.

Faltaban exactamente 24 shows para que el tour terminara, y Harry y yo estábamos organizándonos para que fuera después de que terminara mi semestre, exactamente en unos 12 días para eso, además de conseguir el permiso de mis padres, si, muy fácil.

—¿Tienes todo listo?

Mi mamá entró a mi habitación mientras revisaba lo que me iba a llevar, asegurándome y asegurándose también de que no olvidara nada.

—Si, creo que ya.

Mamá me miró con una sonrisa y me abrió los brazos para que la abrazara, besándome el cabello y acariciandolo.

—Vaya que estás impaciente, eh.

Le sonreí un poco y agaché la cabeza porque las lagrimas estaban empezando a picarme los ojos y no quería verme como una llorona.

—Eh, eh, eh, ¿qué pasa, corazón?

Me senté y limpié mi rostro, suspirando mientras me dejaba mimar por mi madre, me sentía tan pequeñita, pero agradecía a mi mamá por estar aquí.

—No es nada—, la miré y le sonreí un poco, acomodando mis brazaletes y suspirando. —Es solo que lo extraño demasiado, mamá. Es tan difícil hacer esto, tan, tan difícil, él está viajando por el mundo, súper ocupado y yo igual, y tengo mucho miedo, tengo miedo de que piense o se de cuenta que no soy buena para él o que se canse de no poder ver a su propia novia tan seguido.

—Cariño, escúchame, mírame.

Ella me hizo voltear a verla, acaricio mi rostro y besó mi mano mientras me sonreía.

—Mi niña bonita, tú eres muchísimo más que suficiente para Harry y él lo sabe, a ver, dime, ¿no se llaman?, ¿no es él quien siempre interrumpe nuestras cenas por llamarte y preguntarte cómo estás?.

—¡Mamá!

Ella se rió un poco, levantando las manos en modo de defensa.

—Sin mala intención... pero esos pequeños detalles son los que importan, mi vida. Te llama, te mensajea, buenos días esto, buenos días lo otro, buenas noches, ¡te manda mensajes lindos que se sincronizan con tu impresora para que se impriman! Hacen video llamadas y ven películas a través de ahí, incluso hace todo eso cuando él está ocupado o cuando tú también, están haciendo que funcione, no te digo que será fácil, corazón, pero vale la pena cada segundo si te está haciendo feliz, ¿okay?

his fame | harry stylesWhere stories live. Discover now