Todo por ti. [Todoroki x Oc]

Capítulo 3

Incluso en días así, mi mente permitía soñar, había sido un día de mucho caos. Así que soñé, soñé con toda mi vida.

*Aqui comienza mi historia*
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Supongo que mamá nunca quiso tenerme, así que me dejó en un orfanato desde el día en que nací.

No recuerdo mucho sobre esa etapa, era una niña, pero si tengo un primer recuerdo, y es sobre el día que despertó mi Quirk.

Estaba jugando con mis compañeros y sentí un golpe en la cabeza, pero era un golpe extraño.
"¿Alguien me golpeó adentro de mi cabeza?"- pensé.

Todo estaba muy confuso, de la nada sentí y escuché que todos estaban hablándome, pero no realmente a mi.

"Tengo tanta hambre", "Ojala mi Quirk sea volar", "¿La maestra se enojara si pido galleta extra?".

Ese y muchos pensamientos más dispararon a mi mente a la vez, y no podía soportarlo más, mi cabeza estallaba y no podía controlarlo, no sabía que pasaba.

Entonces grité...

Grité tan fuerte que todos los vidrios de los cuartos se rompieron cayendo al suelo, cayendo sobre mis compañeros, cayendo sobre los ojos de uno de ellos dejándolo ciego.

Alguien corrió hacia mí, y al estirar mi brazo aquella pobre mujer que solo intentaba ayudarme voló por los aires.

-"Esperen... ¿Fui yo?, ¿Casi mató a mis compañeros?". Solo en eso podía pensar, pensé tanto que me desmaye.

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-"No podemos tenerla aquí, Su Quirk es una amenaza".

-"Calmate, es solo una niña, lo controlará".

-"Un niño ciego y una maestra con una pierna rota, ¿Qué sigue?".

Yo solo escuchaba su discusión desde mi habitación, podía verlos por la ranura de mi puerta, curiosamente, también los escuchaba cuando sus bocas no se movían, de verdad no sabía que estaba pasando.

A la mañana siguiente una enfermera empacó mis cosas y las llevó a una camioneta.

"Es todo niña, te vas" - Dijo la enfermera apuntando hacia la camioneta.

-"¿Me voy?"- Recuerdo que dije dudosa.

Aquella mujer no contestó con palabras, pero sentía que la escuchaba.

-"Maldita niña, pobre del que tenga que cuidarla, rezo por ellos" - Ella decía y decía una y otra vez, pero no con sus labios.

Me llevaron a otro lugar, todos fueron muy amables, hasta que cause otro accidente.

Me llevaron a otro orfanato, hasta que accidentalmente cause un incendio en el patio trasero.

Y otro, y otro y otro.

Tenía 8 años y nadie se fijaba en mi, nadie me quería, solo miraba como se llevaban a todos los otros niños, pero a mi no.

Hasta que apareció el...