4. Me gusta

4.9K 674 19
                                    

Hoy era mi cumpleaños, pero realmente para mí no era algo tan especial, de hecho sentía que cada día envejecía más y cada vez mis posibilidades de encontrarme con él eran menos.

Al amanecer la primera en felicitarme fue mi madre con un delicioso desayuno que claramente se lo agradecí, salí de mi casa y me dirigí a la escuela, antes de entrar me encontré con Jimin quien me saludó con una enorme sonrisa, como siempre. Últimamente se había vuelto muy unido a nosotros, de hecho lo podría considerar un amigo.

Al entrar a mi salón el primero en lanzarse a mí fue Taehyung quien se levantó de su lugar a penas me vio para darme un fuerte abrazo.

– ¡Feliz cumpleaños, Kook! Ya estás viejo~

– Sí sí, lo que digas.– Correspondí a su abrazo con una sonrisa.

– ¿Es tu cumpleaños?– Me preguntó Jimin sorprendido.

– Claro, de alguna otra manera no lo hubiera felicitado.– Respondió Taehyung y después tomó asiento.– Siéntate a un lado de mí, Jimin.– Dijo él y antes de que Jimin pudiera hacerlo, Yoongi habló.

– Es una lástima porque ya me senté yo.– Jimin y yo reímos por eso, aunque Tae formó un puchero.

– ¿Qué parte de que está comprometido no entiendes?– Le dije mientras me sentaba en mi lugar y Taehyung él rió.

– No es como si me guste Jimin...– Lo miré un poco incrédulo y me acomodé en mi lugar para sacar mi cuaderno.

– Así que tu cumpleaños es el primero de septiembre.– Comentó Jimin mientras me miraba y tomaba asiento a mi lado.

– ¿Por qué preguntas tantas veces si ya sabes la respuesta?

– Es que tantas coincidencias me sorprenden.– Recargó su mejilla en su mano sin dejar de mirarme y por unos momentos me quedé embobado sólo mirando lo lindo que se veía. Por Dios, este chico era hermoso.

– También hoy es el cumpleaños del chico de la promesa.– Dijo Jimin liberando una pequeña risita, supongo que se debía a cómo me había quedado unos momentos mirándolo.– Quizás seas tú.– Concluyó finalmente y me sorprendí por eso.

– Tu cumpleaños.– Dije inmediatamente, no quería hacerme falsas ilusiones.

– Trece de octubre.

– Sólo hay una manera de comprobarlo.– Fue lo último que dije, pues el maestro ya había entrado.

Mi fiesta de cumpleaños había resultado mucho mejor de lo que esperaba y mis sospechas de que Jimin era el niño de la promesa aumentaron aún más cuando mi mamá lo saludó como si ya lo conociera de años.

No era por nada pero quizás me guste la idea de que Jimin fuera mi amor de pequeño, pues desde que ví a ese rubio entrar al salón de clases sentí como mi cuerpo comenzaba a sentir algo que ya había sentido antes y eso me gustaba.

Sería una gran decepción que no fuera aquél niño, ya que después de todo siento que me enamoré de Jimin.




– Y el trabajo se entrega este lunes.

– ¡¿Este lunes?!– Gritó Taehyung después de que la maestra de Historia diera las instrucciones del nuevo proyecto.

– Así es, ¿algún inconveniente jóven Kim?

– Es viernes y es nuestra última hora, ¿acaso iremos a la casa de un compañero a hacer el trabajo?

– Eso dependerá de ustedes, pero el trabajo lo quiero para el lunes. Ya se pueden retirar, jóvenes

Taehyung se encontraba murmurando cosas incoherentes mientras salíamos del salón haciendo que los tres comenzaramos a reír.

– Entonces mañana en mi casa a las tres.– Dijo Yoongi caminando con nosotros a la salida.

– Mis planes...– Hizo un puchero.– Todo era perfecto, no había tarea y ya me podía visualizar el sábado viendo películas. Pero no, me la pasaré con Yoongi.

– No es tan malo, Tae.– Dije mirando hacia abajo mis zapatos.

– Quería hacer el trabajo con Jimin pero Jungkook me lo ganó.

– ¿Qué? Pero si la maestra fue la que dijo que haríamos el trabajo con la persona que se sienta a un lado de nosotros.– Fruncí mi ceño mirándolo.

– Pero tú te sentaste con Jimin.

– Oye, tranquilo Tae.– Esta vez habló Yoongi.– ¿Por qué tanto problema en hacer el trabajo conmigo?

– No es un problema, sólo que ya he trabajado contigo y con Jungkook, y esta vez quería trabajar con Jimin.

– ¿Qué te parece si mañana nos apuramos a hacer el trabajo y después vemos la película que querías ver?

– ¿Y por qué no mejor te vienes tú a mí casa hoy y hacemos el trabajo, nos dormimos y mañana nos la pasamos juntos todo el día?– Sonrió con orgullo por la idea que se le había ocurrido.

– No será la primera vez que me quede a dormir contigo, así que mis padres no tendrán problema.

– ¡Trato hecho!

Ambos chicos se despidieron de nosotros, después Jimin y yo comenzamos a dirigirnos a nuestras casas con un inmenso silencio.

– ¿Qué te parece hacer el trabajo mañana?– Habló Jimin mientras subíamos al vagón del metro.

– Estaría bien, pero ¿en qué casa?

– Mañana vendrán unos familiares y no creo que sea conveniente ir a mi casa, ¿estaría bien en la tuya?

– Claro, no hay problema. Entonces nos vemos mañana a las cuatro.

Sin más comenzamos a platicar ahora de otras cosas como de costumbre, en ocasiones graciosas y me encantaba cada que reía, incluso su voz era encantadora.

Y concluí que realmente me gustaba Jimin.

Promise of love || KookminWhere stories live. Discover now