Capítulo 19: Caminos

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Tomados de la mano, maestro y alumno avanzan a través de un camino de tierra que conduce hasta las montañas. Aunque por ahora no se han alejado demasiado del pueblo.

Para viajar entre dimensiones se necesita estar parado en puntos específicos, por lo que caminaran tranquilamente hacia cierto lugar entre los altos riscos. Los viajes no son solo a través de dimensiones, sino también por el tiempo, así que no tienen por qué apurarse.

—Gracias a tu bendición —comenta Ariel con un suave tono y su típica sonrisa—, quienes estaban siendo encarcelados ya no tendrán inconvenientes a la hora de buscar un nuevo lugar donde vivir.

Los prisioneros habían prometido que, si todo esto acababa bien, ellos se marcharían del pueblo. El aprendiz de mago le pidió a Sachi que los liberara y no se marchó hasta que así fue como ocurrió. Antes de que se fueran, él los bendijo para que no tuviesen inconvenientes en su camino para encontrar un nuevo hogar.

"A pesar de que no creí en ti, ahora mismo somos libres" dijo aquel joven, Saburo. "Aún es complicado decirlo... pero gracias, mago"

La chica que cuidó a Saburo desde que fue encarcelado, insistió en marcharse con él. Lo hizo a pesar de la negativa de sus padres, incluso cuando pidieron ayuda a la sacerdotisa, ella no pudo hacer nada para convencerla. Si le preguntaran a Gabriel su opinión, diría que se alegra de que aquella chica siguiese el camino que deseaba; se notaba que amaba fuertemente a Saburo.

El aprendiz sonríe, atesorara las experiencias de hoy. Está seguro de que cambiará, aunque sea un poco, tras esta experiencia. No se siente tan inútil como en un principio.

—Así que viste todo desde un principio —dice Gabriel, con una risa mezclada con molestia—. Lo que en verdad me enoja son esos sustos que me das, ¿si vas a ponerme una prueba no puedes avisarme desde un principio?

—¿Te da miedo perderme? Eres adorable.

—Usas mis armas contra mi... —y el aprendiz acepta la derrota de mala gana.

Cuando no está serio, inmerso en uno de sus trabajos, Ariel suele ser alguien un poco más bromista. También es muy bueno para mantener al margen el problemático carácter de Gabriel, quien siempre lo escucha sin rechistar.

—Pero lo que dijiste a Sachi al final me sorprendió demasiado, me hace darme cuenta de lo inútil que soy... aunque trabajare para que sea diferente —comenta el aprendiz, sintiéndose un tanto idiota—. ¿Así que estas tierras también son infértiles?

Ariel asiente.

—Tras la maldición de la mala suelte, la infertilidad fue lo primero que azotó al pueblo. Y ahora que Kichiro ya no está con ellos todo se secará tarde o temprano, en cuanto a Sachi, de ahora en adelante será una humana normal. Pero ya no habrá ningún problema, le he dicho que todos vallan hacia el este, si siguen ese camino, allí encontraran la prosperidad —Ariel se toma unos segundos de silencio, entonces deja ver una corta risa interna, como si algo le hubiese causado gracia.

—Lamento no ser lo suficientemente inteligente como para no saber que es lo gracioso... ——menciona Gabriel bastante desesperado. Sabe muy bien que esta reacion por parte de su maestro significa que dejó pasar algo por alto.

Ariel se detiene sin previo aviso y Gabriel tarda un par de pasos más en percatarse.

—Aún falta la última pieza del rompecabezas dentro de esta historia —menciona a su aprendiz—. Su papel fue decisivo a la hora de poder convencer a la sacerdotisa. Sin él, es muy probable que ni siquiera hubieses podido dialogar con ella. De hecho, nunca habríamos llegado a este pueblo.

—¡Es lo que había estado preguntándome todo este tiempo! ¿Quién te llamó a quién? Realmente me causó dolores de cabeza, no soy un verdadero fanático de no saber ni siquiera que clase de problema debía solucionar.

El Dios Rechazado (Finalizada)Where stories live. Discover now