Elemental 1: El Poder De Un Eevee Terminada

La Familia Se Va De Misión

La casa estaba a unos minutos del lago caminando, así que no se tardaron mucho a llegar. Al hacerlo y entrar en la mansión, Flareon fue la primera en sufrir las consecuencias.

- Me siento un poco mal... -Dijo en una voz que casi no se alcanzaba a escuchar.

Antes de que alguien pudiera hacer o decir nada, ella cayó en el suelo.

- ¡Flareon! Pobrecita, la lluvia no le ha hecho ningún bien -Decía Sylveon mientras se acercaba a revisar el estado de la Pokémon.

- Está desmayada... Llevemosla a su habitación, debe descansar -Leafeon, siempre calmado, tranquilizó a los demás y con el psíquico de Espeon y las cintas de Sylveon lograron subir las escaleras, entrar en su habitación y dejarla en su cama.

La habitación de Flareon tenía grandes ventanales con las cortinas rojas cubriendolos, en el centro había una cama con sábanas naranjas y cojines blancos.

En las paredes había tres cuadros, en el primero; había cinco Pokémon, una Espeon, un Vaporeon, dos Flareons y un Umbreon que llevaba en brazos un huevo Pokémon. En el segundo; salían Umbreon, Eevee y ella. Y en el tercero; había un paisaje.

Al contrario que la de Jolteon, la habitación de Flareon estaba muy desordenada: Estanterías llenas de materiales de pintura, y algunos de estos esparcidos por el suelo, las manchas de pintura en las alfombras rojas no faltaban.

Cuando Flareon ya estuvo acostada, (Hicieron falta más que un par de patas para lograrlo) dejaron que Leafeon hiciera lo que debía.

Glaceon y Sylveon lo ayudaron con cualquier material que necesitara, que mayormente fueron bayas para hacer una infusión y bajar la fiebre de Flareon.

Bajaron al salón, dejando que Flareon descansara en paz.

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Jolteon estaba a medio camino de su casa cuando le pilló el chaparrón. Y al estar ya tan lejos de la base, no podía dar media vuelta.

Corrió, ensuciandose de barro, pero llegó antes de que pudiera coger un resfriado.

Espeon le abrió la puerta, parecía enfadada, y lo fulminó con la mirada: "A buenas horas" fue lo único que dijo y luego le advirtió que se lavara antes de ensuciar el piso.

Jolteon se quitó el barro, y vio que los demás también estaban allí, en sus caras se reflejaba la preocupación.

- ¿Qué ocurre...? Pero antes, debo deciros una cosa -Empezó Jolteon, pero Espeon lo interrumpió:

- ¡¡FLAREON TIENE FIEBRE!! -Gritó y se le saltaron las lágrimas.

Los demás apartaron la mirada, pensaban lo mismo.

Jolteon se quedó de piedra, ¿cómo se había podido olvidar de Flareon? Ella era tipo fuego si hubiera estado más tiempo en la lluvia le podría haber ido peor.

- Si hubieras estado con nosotros podrías haberla llevado a la mansión más rápido y no habría pasado nada de esto, en mi opinión, es culpa tuya -Vaporeon también se tenía que meter en esto.

-Vaporeon, no creo qué tampoco sea culpa de Jolteon, ni él ni nosotros sabíamos lo que iba a ocurrir y- -Empezó a decir Glaceon tímidamente pero Jolteon la interrumpió.