Una Mañana En La Mansión Eevee

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Nuestra historia comienza en la mansión Eevee. Una antigua mansión de tres pisos que se encuentra en los confines de pueblo Amapola, Kalos.

- ¿Que hora és? -Se dijo a si mismo Jolteon con su típica voz matutina.

Antes de poder revisar el reloj de su mesita de noche, una voz lo interrumpió.

- ¡¡Buenos días Jolteon!!

- ¡Eevee! Deberías dejar de asustarme de esa manera -Jolteon sabía que la rutina matutina de Eevee era despertar al resto de Eeveelutions que vivían en la casa, pero su estridente voz hacía que: Se cayeran de la cama; gritaran y despertaran a los demás etc...

- No me arrepiento -Eevee sonreía como siempre.

Mientras tanto en el cuarto de Leafeon y Glaceon, los dos dormían.

Su cuarto parecía partido en la mitad, una mitad toda congelada y la otra con varias plantas. En la mitad de Glaceon había una cama que parecía más bien un cubito de hielo, un armario con unos patines, y varias estanterías con libros.

En la parte que le pertenecía a Leafeon, en cambio, había una gran claraboya circular por la que entraba toda la luz del sol, macetas de toda clase de plantas estaban repartidas por suelo, techo, estanterías, y en medio de toda la selva, había un árbol grande y robusto sobre el que dormía Leafeon.

- ¿¿hermano?? ¿¿Hermano??¡¡¡HERMANOOO!!! -Glaceon estaba dispuesta a ahorrarle el trabajo a Eevee de despertar a su hermano mayor.

El truco funcionó porque el Pokémon se levantó sobresaltado y al ver que era su hermana, hizo una mueca, molesto.

- Dejame dormir cinco minutos más... -Dijo y se volvió a tumbar entre las ramas de su árbol.

La Glaceon hizo puchero y se volvió para salir de la habitación.

Caminó por el pasillo dando pequeños saltitos dirigiéndose a la cocina.

La cocina era el lugar más concurrido por las mañanas. Las risas se oían incluso en los pisos superiores y allí era donde se reunían para desayunar y decidir que hacían ese día.

Espeon, como siempre, estaba cocinando el desayuno de cada Eeveelution. Los armarios se abrían con sus poderes telequineticos y de allí salían los diversos ingredientes, el cuchillo cortaba sólo las bayas y el cartón de leche, echaba el líquido en un vaso sin nadie que lo sujetará.

Espeon estaba entre todo ese frenesí sacando una bandeja de galletas del horno.

- Buenos días Glaceon -Dijo Espeon mientras dejaba la bandeja en la encimera de mármol y se apoyaba para hablar con más tranquilidad- ¿Has dormido bien? -Dijo y sin esperar respuesta siguió- Yo llevo desde las seis de la mañana aquí, cocinando como criada. No es que me queje.

Jolteon bajó las escaleras pero se tuvo que parar porque platos empezaron a salir de esta en fila y se posaron en la mesa del comedor.

Otros platos, estos con comida, llegaron después y se colocaron en medio.

Cubiertos, servilletas y botellas con agua también venían flotando.

Al pasar todo el ejército de vajilla, Jolteon volvió a poner rumbo hacia Glaceon y Espeon que charlaban sobre el tiempo que iba a hacer.

- Espeon... Creo que no necesitamos tanta comida para solo un desayuno... -Empezó Jolteon mirando como la última servilleta se doblaba y se colocaba, luego giró su cabeza y al ver la mirada fulminante que Espeon le dirigía se retractó y río un poco nervioso- Aunque seguro que está riquísimo.

Elemental 1: El Poder De Un Eevee    TerminadaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang