Un Picnic Y Una Misión

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- Si... Ahora te alcanzo -Dijo y acto seguido metió la carta detrás de los cojines- Me pregunto que querrá...

Bajó a la cocina y vio que todos ya estaban listos.

- Jolteon, sé que le prometiste a ese amigo tuyo que irías con él pero me decepcionas un poco -Dijo Espeon- Ya casi no pasamos tiempo todos juntos.

Jolteon se sintió bastante mal... Quería decirles que era algo importante pero... no podía.

- No pasa nada Jolteon tu ve con ese amigo ya habrá otras oportunidades para quedar todos juntos -Flareon intentó animarlo mas debía haber visto su expresión.

Jolteon suspiró.

- Ahora Espeon será la que se haga cargo -Dijo dirigiéndose a los demás.

- Si siempre es la que se hace cargo -Gritó Vaporeon burlonamente- Tu nunca serías un buen lider.

Jolteon rodó los ojos. Nunca se había llevado bien con Vaporeon.

- En fin, creo que me voy a ir...

Vaporeon sonrió socarronamente, burlándose de él con los ojos.

Jolteon salió de la casa y caminó hacia el pueblo.

Cuando se aseguró de que esa vez nadie lo seguía giró hacia la izquierda adentrándose entre los árboles.

Andó durante un largo rato y cuando empezaba a sospechar que se había equivocado de dirección lo vio.

Era un roble común que hacía 43 metros de altura, nadie se fijaba en el árbol así que era el escondite perfecto.

Jolteon se acercó a una raíz que sobresalía un poco y la golpeó con los nudillos.

- Tengo hambre... -Dijo una voz que venía de... ¿Debajo la tierra?

Jolteon hizo una mueca algo molesto, nunca había estado de acuerdo con esa contraseña.

- Pues ve a comprarte un Sándwich -Dijo con pesadez.

De repente la raíz se empezó a levantar aparentemente por arte de magia y descubrió una entrada.

En la entrada había un Raichu de Alola.

- ¡¡Thunder!! Has llegado antes de lo esperado ¿Porqué orque no vas al despacho de Lex? -Dijo el Raichu- Yo voy a decirle a la recepcionista que lo avise.

- De acuerdo voy a ir a verlo ahora mismo.

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Las demás Eeveelutions, mientras tanto, estaban en el lago y alrededores disfrutando del día soleado que había.

Flareon estaba pintando con acuarelas el paisaje que se les formaba; Vaporeon y Eevee nadaban en el lago, salpicandose el uno a la otra; Leafeon y Sylveon recogían flores; Glaceon y Espeon jugaban con una pelota; y Umbreon, los miraba a todos en silencio.

- ¡Leafeon! Pongo cuatro magnolias ¿no? -Decía Sylveon sujetando un ramo de flores con sus cintas.

- Si, añade unas cuantas orquídeas y ya será suficiente.

- Si, añade unas cuantas orquídeas y ya será suficiente

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Nota de autora: La foto sin Jolteon.

Al llegar la tarde sacaron una manta de picnic y empezaron a comer.

- ¡¡Que rico Espeon!! -Dijo Vaporeon- ¡Te has superado!

- Si, esta muy rico -Dijo Umbreon.

La cara de Espeon adquirió el color del pelaje de Flareon y ella se limitó a agradecer los elogios.

Después de comer, Glaceon y Flareon se llevaron a Espeon detras de un arbol.

- ¿Que quereis?

- Sabemos que te gusta mi hermano -Dijo Flareon.

- ¿Porqué lo pensáis? -Preguntó algo nerviosa, Espeon.

- Desde que él te ha elogiado has estado sonrojada todo el tiempo -Señaló Glaceon.

- Era salsa de tomate -Se excusó.

-No había nada de salsa de tomate en la comida.

Espeon río nerviosamente, eran sus amigas pero también era el hermano de Flareon y ella no era la mejor guardando secretos.

- ¿Creéis que lo sepa?

- No, mi hermano puede ser muy serio pero no se da cuenta de esas cosas.

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Jolteon caminaba por los pasillos del Gran Árbol aunque también lo conocía como su antigua casa.

Vivió allí durante mucho tiempo siendo un explorador, aún lo era pero ahora vivía en la Mansión Eevee con los demás.

Le seguían mandando misiones pero ya no eran tan seguidas y se las solían dar cuando el estaba allí.

Era muy raro que te enviasen una carta, eso significaba también que era importante.

Mientras pensaba en eso, vio que había caminado hasta la enfermería sin saberlo.

Decidió entrar y al hacerlo vio que en una de las camillas había un Voltorb descansando.

- Hola Thunder... Si vienes a preguntar por tu equipo están todos en misiones menos el Raichu que está recibiendo a los exploradores en la entrada...

- No, en realidad venía porque Lex me ha enviado una carta diciendo que tenía una misión para mi -El Pokémon puso los ojos como platos y se incorporó en la camilla.

- Espero que no sea lo que creo que es... -Decía y algo en su mirada reflejaba... ¿Tristeza?

Jolteon se extrañó algo pero decidió no preguntar.

- Bueno, nos vemos, supongo -Dijo Jolteon algo incómodo.

Salió de la enfermería y se volvió a encaminar hacia el despacho de Lex.

¿Qué misión era la que Voltorb creía que le iban a dar?

¿Sería peligrosa?

Si sus amigos estaban en otras misiones él debería hacerla solo con Raichu. A no ser que le asignarán ir con otro equipo.

Antes de que pudiera seguir dándole vueltas al asunto llegó a la puerta, la puerta que daba al despacho de Alexander Lightning, el Pokémon que dirigía la agencia de exploradores de Pueblo Ampola.

Siempre le imponía pero ese día parecía más serio de lo normal.

- Jolteon... Hacía tiempo que no te veía... -Su voz grave combinaba con su figura, grande e imponente.

Estaba sentado delante de un escritorio, esperándolo.

- Buenos días, Lex -Dijo con algo de precaución- Leí la carta.

- Jolteon... o Thunder... seré directo contigo... -Empezó a decir lentamente, tratando de encontrar las palabras correctas- Sois mi última carta.

CONTINUARÁ

Nota de Autora: ¡Aquí está el capítulo 2 actualizado!

Espero que tengan un bonito día.

Elemental 1: El Poder De Un Eevee    TerminadaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant