La historia del científico | Half Life |

El hombre

Gordon salía de la escuela, faltaban solo dos años para salir e irse a estudiar su mayor pasión: física. Específicamente física teórica. Había pensado en la astrofísica y en la física de lo complejo. Pero lo que más le gustaba eran hacer eran operaciones matemáticas, de ahí porque descartó fácilmente estás dos ramas de su ciencia favorita.

Se iba solo a casa. Vivía un poco lejos, pero a él no le molestaba caminar. Vio a Barney a lo lejos, el cual le dedicó una seña de despedida mientras sonreía. Él correspondió la despedida. Y siguió adelante. Se suponía que hoy su padre no iba a la universidad en donde impartía química, pero no estaba muy seguro de si iba a estar. Él esperaba que sí, tenía una relación muy buena con él.

Mientras caminaba, se sintió incómodo, como si alguien lo observara. Continúo intentando ignorar ese contratiempo, pero empezó a sentir un fuerte dolor en el pecho. Su respiración se entre cortó y tenía unas ganas inmensas de salir de ahí corriendo; como si un montón de soldados lo persiguieran y él fuera el objetivo. Su ahogó llegó a tanto que se desorientó y sólo corrió. Corrió y corrió sin motivo hasta que se sintió a salvo.

-¡¿Qué demonios?! -Jadeó intentando ordenar su mochila.

Había un poste cerca y se apoyó en él buscando un descanso para ese cuadro sorpresivo. Él pensó que a lo mejor era porque estaba esforzándose demasiado, quizás, pero él nunca estaba conforme. No le molestaba darse un descanso, siempre intentaba ser el mejor -aunque académicamente fuese el segundo y a veces el tercero con la mejor nota-. Sin embargo vio algo a lo lejos. Agudizó la vista intentando mirar por la orilla de sus lentes negros.

-Agh, gracias miopía -se dijo para si tomando un respiro.

Vio a un hombre bastante viejo observándolo a lo lejos, llevaba un traje azul y una corbata morada la cual estaba arreglando. Dejo de mirarlo y se dirigió a... ¿Dónde? Gordon se sintió confundido y el sujeto desapareció en medio de la calle. Balbuceó intentando decir algo pero su mente estaba muy enredada.

Sacó una libreta y empezó a anotar lo que vio. Quería mantenerlo con hechos concretos para luego investigar que era eso. Mejor dicho, quién.

Gordon llegó a su casa más tranquilo pero con unas inmensas ganas de ir a su mini-biblioteca a sacar libros que eran de su padre para saber que había pasado. Si pasó una vez, debe haber pasado más veces. Abrió la puerta de la reja con sus llaves y al poner un pie dentro de su patio la puerta principal de la casa se abrió. Su padre mostraba una sonrisa complacida.

-Hola papá -Saludó con precaución para que no se diera cuenta de lo que le había pasado hace unos cuantos minutos.

-Hola hijo, entra -Dijo con su calmada voz de siempre.

Gordon entro y dejó la mochila en el suelo. Intentó olvidar lo que había pasado en la calle para pasar un buen rato con su padre. Tarde o temprano tenía que independizarse y seguir por su cuenta, así que quería "aprovechar".

-¿Qué tal la escuela? ¿Todo fue bien? -Gordon asintió.

-Enfrente a los tipos que molestaban a Barney.

-¿En serio? Bueno, eso es...-Philip pensó un momento- Espero que Barney estudié tranquilo.

-Bah, papá, Barney no tiene ni idea que estudiar. Aunque parece que le gusta escribir. Pero no se lo ha mostrado a nadie, solo bota papelitos que escribe en clase -Gordon miró por la ventana que daba a su patio.

Se espantó horriblemente, ahí estaba otra vez ese tipo, pero ahora miraba a su padre. Intentó decirle algo pero sus palabras se fundieron en tartamudeo.

-¡Ahí! ¡Ese hombre es el que me estaba persiguiendo! -Su padre se asustó mucho y vio a través de la ventana.

Tan solo pudo ver algo moverse y desaparecer de pronto.