C A T O R C E

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"Solo un rato más"

Chulseung. Ese era el problema en su corta vida adolecente, era peor que un grano en el culo.

Siempre aparecía cada vez que Taehyung no estaba alrededor suyo para tirarse flores a sí mismo y contar historias poco agradables, que prefería no escuchar. Él simplemente pasaba de largo.

Pero eso no era lo peor, lo peor era cuando estaba Taehyung. Si estaba solo podía simplemente ignorarlo mientras parloteaba descaradamente. Pero, cuando el castaño estaba con él, eso era otra historia. Chulseung pasaba junto a ellos guiñando su ojo llamando su atención o en los peores casos lanzando algún comentario indecente que hacía a Taehyung rabiar y apretar tanto la mandíbula que le empezaba a dar miedo que se rompiera algo un día.

Lo peor fue el miércoles, estaban los dos hablando mientras salían del colegio cuando Chulseung apareció abrazándolo por los hombros y rápidamente robó un beso de su mejilla mirando burlón a Taehyung, quien por poco y lo mata sin importarle que hubieran o no profesores presentes. Tuvo que colarse en medio de ambos para que ninguno se metiera en problemas.

Estaba cansándose. Chulseung molestaba un montón. Pero la peor parte de todo era el mal humor que acompañaba a Taehyung durante horas, eso terminaba por amargarlo a él, era casi como un esposo celoso, o algo por el estilo. Solo se le pasaba la rabieta cuando ya llegaban a su casa y él se dedicaba a mimarlo o distraerlo con cualquier cosa que pasara por su mente, omitiendo claro su molestia hacia el pelinegro.

Así pasaban los días en su vida y finalmente había terminado otra semana, una semana de aguantar a Chulseung.

Al fin era viernes, solo pensaba en irse rápido a su casa para tirarse en su cama y finalmente descansar luego de la masacre, llamada examen de biología, que acababan de tener.

Pero el destino no parecía compartir sus planes, ya que Taehyung había terminado por pedir tiempo extra al profesor para terminar la prueba, ya que biología no era su fuerte, y eso lo obligaba a él a vagar por los pasillos a la espera de que el castaño le mandara algún mensaje que indicara que ya podían irse.

Estaba pensando en la linda costumbre que se habían hecho sus días. Taehyung lo había empezado a esperar fuera de su casa en las mañana, aunque eso implicara que tenía que despertarse más temprano, luego iban al instituto, y regresaban a su casa, ahí se quedaban toda la tarde a menos que salieran a dar un paseo o al centro a buscar un buen café. Luego cuando anochecía Taehyung se iba.

Disfrutaba de la compañía del mayor, claro que sí. Pero, como dijo antes, había un pequeño gran problema de alrededor de un metro ochenta llamado Chulseung que no le dejaba en paz.

Como si lo hubiera invocado el pelinegro apareció doblando por un pasillo topándose de frente con él. Iba con un gesto serio en el rostro que cambió a una sonrisa ladeada en cuanto sus ojos lo enfocaron. Él estaba más que dispuesto a pasar de largo e ignorarlo como siempre, cuando Chulseung tomó su brazo arrastrándolo por el pasillo a quien sabe dónde.

-Hoy no te escaparás, nene-Aseguró poniendo fuerza en su agarre. Él se quejó y clavó sus talones en el suelo resistiéndose. Chulseung gruñó molesto ante su rebeldía. ¿Este tipo no entendía que no le agradaba?

-Suéltame-Ordenó cuando vio que su destino probablemente fuera el armario del conserje que se encontraba en el mismo pasillo. Él no quería terminar encerrado con ese sujeto.

-¿O qué?-Lo encaró virándose hacia él dejando de halarlo repentinamente haciendo que se estrellara contra su pecho al estar oponiendo resistencia. Chulseung lo tomó de los hombros-¿Vas a decirle a tu novio que me golpee?-Preguntó irónico-Oh, cierto. No es tu novio, es más como...-Dramatizó pensativo-¿Tal vez un perro guardián?

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