Capítulo 4: Mentiras.

838 85 68
                                    

— ¡Ryan, corre! —grité tan fuerte que incluso el eco de mi voz retumbó por todo el lugar.

Ryan quedó en estado de shock, su cara lo decía todo. Agarré rápidamente su muñeca y le di un fuerte estirón para atrás, para empezar a correr como locos.

— ¡Es real! —exclamó el pelirrojo— ¡Maldita sea, es real!

— ¡Lo es, Ryan! ¡Solo cállate y corre! —mire para atrás, él nos seguía. Mi corazón se aceleró a mil, y la adrenalina se extendió más por mi cuerpo, provocando que corra mucho más rápido.

Era bastante difícil correr sin tropezar, habían varias cosas tiradas por el suelo, eso provocó que nos retrasaramos. Voltee nuevamente, él nos estaba alcanzando. Mire por enfrente, y decidí arriesgarme. Corrí hacia las estanterías y lo empuje con fuerza, hice mi esfuerzo hasta que finalmente cayó al suelo, evitando el paso para aquel psicópata.

— ¡Vamos Ryan, corre! —le grité a mi compañero, este haciendo caso a mis palabras, aceleró sus pasos y corrió con más rapidez, incluso dejándome atrás— ¡Ryan!

Intente alcanzarlo, pero mis pies tropezaron por unas pequeñas escaleras que no alcancé a visualizar a tiempo. Caí al suelo, lo que provocó un fuerte golpe en mi cabeza y una raspadura en mi codo. Intente levantarme, pero un mareo me atacó en ese momento, y el dolor de mi cabeza se extendió. ¿Pero que mierda me pasaba? ¡Vamos, ____ levántate!

Mis piernas temblaron ligeramente al ponerme de pie, y todo mi entorno estaba borroso y oscuro. Llamé a Ryan pero no recibí respuesta, mire mi alrededor, desesperada. Apenas podía ver, y el terror aumentaba cada vez más en mi.

— ¡Ryan! —lo llamé, y miré a todos lados, muy asustada. Suplicaba que todo esto solo fuera un estúpido sueño más. La desesperación, el terror y la adrenalina estaban haciendo que pierda la cordura.

Unas cuantas lágrimas se deslizaron por mi mejillas, no encontré una salida segura ni tampoco veía a ese psicópata, por lo que opté buscar un escondite mientras tanto.

Corri con rapidez por el lugar, todo se volvió mucho peor, la vista se me iba nublando y podía escuchar golpes y ruidos a mi alrededor, era una verdadera pesadilla. Estaba desesperada y tan paranoica, millones de maneras de como podía morir pasaban por mi mente, no sabía si sería mis últimos momentos de mi vida. Recordaba cada momentos y situaciones que pase a lo largo de mi vida y me arrepienti de no haberlo aprovechado al máximo en su momento, ahora estaba pérdida aquí y con un asesino conmigo.

Me limpie las lagrimas y seguí corriendo, el aire apenas entraba por mis pulmones y un dolor punzante se presentaba en la parte baja de mi costilla. No podía creer que Ryan me dejó sola en este lugar, y nisiquiera los guardias se encontraban cerca de aquí. Tan solo tenía la esperanza que Ryan haya ido por ayuda, que todo esto termine de una vez.

Llegué en frente de unas escaleras y me oculte debajo de estas, me senté en el rincón y me abrace a mi misma, temblando. Vigilaba desde la oscuridad, cualquier ruido o señal que me harían saber si él estaba cerca. Había dejado mi bolso en el banco, y alli tenia mi celular, ni siquiera tenía la jodida posibilidad de llamar a la policía.

La situación empeoró cuando escuché a alguien bajar las escaleras lentamente, estaba ocultar debajo de estas y pequeños polvos caían de arriba por cada paso que daba esa persona. Me cubri la boca, para silenciar mis sollozos, mi mano se encontraba temblando y me acurruque más en el rincón. Rezaba para que no me encuentre.

Aquel chico terminó de bajar las escaleras, y empezó a caminar por la zona. Podía ver sus botas negras y la punta de su bate con pinchos balancearse, lo cual estaba manchado con sangre seca. Trague saliva y baje la cabeza, cerrando los ojos con fuerza. Debía ser fuerte.

Circus; Welcome To The Show. [Yandere & Tu]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن