INMUNDO [JunHao][M-PREG]

Capítulo 13

—Estábamos derrotados mucho antes de que entraran a la ciudad fronteriza.

Minghao escucha todo lo que Jihoon tiene que decir. La realidad es complicada desde cierto Angulo, pero todo puede resumirse, todo puede entenderse si se explica. Jihoon tiene paciencia y habla con tranquilidad mientras da un par de vistazos hacía los escombros fuera de la tienda. Esa es su ciudad fronteriza, su hogar, apenas migajas de sus recuerdos. Y debe ser lo mismo para Jihoon.

—Los hombres de trajes negros...— Menciona Minghao recordando a aquellas "hormiguitas" que su hermana señaló una vez a lo lejos. —Eran sucios ¿verdad?

—Si. Estaban delimitando la zona.— Jihoon suspira dejándose caer al lado de Minghao. —Estamos siendo perseguidos porque somos acusados de robar el arma que destruyó esta ciudad, es por eso que fui por Jeonghan e iba a volver por ti, no estaban a salvo con ellos.

—¿y estamos a salvo aquí?

Jihoon suspira.

—No. No me preocupa ser acusado de robar un arma genocida, me preocupa no tenerla en realidad ¿Por qué nos acusan de tenerla?— Jihoon guarda un largo silencio a pesar de que él tiene la respuesta. —La van a usar, no sé en dónde ni cuándo, pero van a usarla y nos culparán a nosotros, y estaremos perdidos.

Minghao o sabe que pensar al respecto. Se pone de pie y aunque sus piernas tiemblan un poco consigue caminar hasta la salida. Observa los escombros y nota que el cielo es más azul que antes, la vegetación había comenzado a apoderarse del lugar, los animales pequeños habitaban ahí. ¿eso son ellos? ¿Animales pequeños que se esconden donde ya no queda nada? Quizás sí.

—¿Por qué creería en ti?— Pregunta Minghao sin mirar a Jihoon. —Nunca has sido del todo honesto conmigo.

—Puedes regresar con los sucios, no te tengo secuestrado.— Ambos se miran por un par de segundos hasta que Woozi cede. —Si teníamos el arma, la conseguimos hace un año, y fue tan jodidamente difícil quitársela a los sucios, lo único que queríamos es que no la volvieran a usar.

—¿Seguro? Es difícil creerte.

—Podre odiar un poco al mundo pero no quiero acabar con él. Esa cosa se creó con la excusa de atacar a los "inmundos" de desmantelar un país desmantelado, el primer ataque fue una prueba, ahora saben que funciona, y saben que van a usarla, por eso somos sus chivos expiatorios, por eso dejaron que la robáramos en primer lugar... Caí en su trampa.

—¿y donde está ahora? ¿Cómo puedes perder algo tan importante?

—Era eso o dejar que murieran tú y Hansol. La noche que entraron a tu tienda... no eran realmente personas refugiadas, la entregue.— Jihoon suspira largamente. —Siempre he sido egoísta, no me importa si la mitad del mundo se acaba si sobrevive lo que yo amo. Al final solo me quede con una pequeña parte.

Jihoon no dice nada más pero toma a Minghao del brazo guiándolo por las pocas tiendas alrededor, Minghao sabe que son menos que cuando se fue, y ya no hay niños corriendo por ahí ni personas intentando hacer sus vidas, solo son tiendas con gente susurrando para no hacer ruido. Al parecer Jihoon es algún tipo de dictador porque nadie voltea a verlo. Cuando por fin llegan Minghao reconoce el lugar donde la carpa está situada.

Es justo enfrente donde estaba el edificio donde Jeonghan vivía. Entran sin decir nada. Seokmin está ahí, durmiendo junto a Kwannie lo que hace sonreír a Minghao. Al menos ellos están bien.

—Estás bien...— Escucha la voz de Jeonghan como un susurro y lo encuentra entre almohadas y sabanas con un pequeño bebé en brazos. —Pensé que no despertarías...