Harry Evans El Mago Gris [Terminada]

capítulo 27

—Oigan, lean esto —dijo Neville, entregándole a Harry el periódico.

— ¿«Fin de la enseñanza clásica en Hogwarts»? —se preguntó Harry al leerlo, sin entender— ¿Qué?

—El ministro Fudge está preocupado por el retorno de ÉL —dijo Neville, para luego tragar saliva —He… Hey, Ha… Harry… Cedric… ¿Es…?

—Los Mortífagos lo resucitaron usando carne de uno de ellos, mi sangre y un hueso de Tom Ryddle Sr —contestó Harry.

—Tengo suerte de estar vivo y es gracias a Harry —dijo Cedric sonriéndole y pasándose una mano por el cabello, el pelinegro asintió.

En eso, Kira, Esmeralda y Selene, se deshicieron de sus transformaciones, asombrando al grupo y se levantaron rápidamente: Kira salió de la mano de Harry y se posó en una de sus piernas, Selene apareció prácticamente de la nada y se posó en la otra pierna, Esmeralda siseó desde el cuello. Entró entonces El Profeta Vespertino por la ventana, las 3 mascotas de Harry se relajaron y Selene se dejó hechizar volviendo a ser un anillo, al igual que Kira, mientras que Esmeralda volvía a su forma de gargantilla.

—Medidas de seguridad en Hogwarts —leyó Harry, todos estaban expectantes —Ante el regreso del líder de los Mortífagos, el ministro Fudge ha colocado Dementores y Aurores dentro y fuera del castillo, así mismo Harry Potter, (quien prefiere ser llamado Harry Evans) será protegido y entrenado por las Auroras Nymphadora Tonks y Elizabeth Shafiq —todos abrieron los ojos, mientras que Harry se aclaraba la garganta y tomaba aire —El Ministro Fudge dijo: «El regreso de Tom Sorvoro Ryddle, nos pone a todos en peligro. Así es: ahora que conocemos su verdadero nombre, no tenemos porqué temerle más allá de lo estrictamente necesario y según una profecía, dicha por la maestra Trelawney, solo Harry Potter puede derrotarlo, por ello tendrá a dos de las Auroras más calificadas para que sean sus maestras, en pro de apoyarlo para la derrota definitiva del más grande enemigo del mundo mágico, desde Gellert Grindelwald» —Todos miraron a Harry.

—Buena suerte con el entrenamiento —le desearon todos.

—Gracias —dijo Harry cansado, para luego acercarse a la ventana y lograr ver el colegio a la lejanía —Ya estamos llegando —el chico tomó sus cosas, besó a Luna y a Evelyn, antes de que todos le siguieran afuera y subieran a los carruajes.

—Oye Harry —dijo Draco— ¿Cuándo Selene sea mayor…?

—No te la voy a prestar —dijo Harry con una sonrisa burlona, mientras que acariciaba a sus mascotas y poco a poco se acercaban a Hogwarts. Vieron a la maestra McGonagall llevando a los de primer año, aparecieron entonces dos mujeres de edad similar.

Una de ellas destacaba más que su compañera pues tenía el cabello rosa, sus ojos eran castaños, su piel blanca, llevaba una gabardina roja y un pantalón blanco.

La otra tenía el cabello negro, piel trigueña, ojos negros y llevaba una gabardina negra con un pantalón negro.

La primera en acercarse fue la de cabello rosa, con una sonrisa —Hola Harry, soy Nymphadora, ella es mi compañera Elizabeth.

—Es un placer —dijo Harry haciendo una pequeña reverencia, tratando de no hacer el ridículo.

—Bien Harry —dijo Elizabeth tomando la palabra —Irás al gran comedor, como cada año y…—la bruja hizo Aparecer en su mano un papel —Aquí está tu horario de clases.

—Bueno, es en teoría igual que aquel que me fue entregado —dijo Harry, tras revisarlo.

—Excepto por nuestras clases —dijo Nymphadora con una sonrisa —Nos vemos Harry.

—Gracias por su ayuda —dijo el chico, ambas asintieron y desaparecieron, Harry entonces miró que se estaba tardando, así que sacó su varita —Accio: Estrella Fugaz —su escoba apareció y él la montó, para luego correr hacía El Gran Comedor, tomando asiento en Slytherin rápidamente.

— "¿Esas son tus maestras?" —susurró Draco y él asintió— "Suertudo. Nosotros tendremos que estudiar normal, mientras que tú te pules en magia Combativa y ves a esas bellezas en cada clase… ¡Auch!" —le gruñó con un tono amistoso, antes de que Evelyn le diera un golpe.

Harry frunció el ceño al ver por encima de Draco. Luego fueron los hermanos Malfoy quienes notaron la ausencia de Hagrid y a una mujer que nunca antes habían visto: era de baja estatura, cuerpo rechoncho y llevaba ropa rosa.

—Es un placer volver a esta escuela en la cual me formé, yo seré su maestra de combate —dijo la mujer —El ministerio piensa que la educación de magos y brujas jóvenes como algo de vital importancia, como es lógico. Y ante esta oscura era que se alza para todos nosotros, con la aparición de tantos magos malvados, quienes se han desviado de forma tan insospechada, necesitarán algo más que solo saber defenderse y es por eso que estoy aquí… —Harry dejó de escuchar y pasó a usar la salsa de su carne con champiñones para remojar el arroz y seguir comiendo — (…) Algunas enseñanzas se mantendrán, pero otras serán modificadas (…) y así tendremos un mejor mañana, con un Mundo Mágico Ingles, más seguro para los niños, jóvenes, adultos y ancianos, tanto Muggles como Magos —todos aplaudieron solo por cortesía.

—Gracias maestra Umbridge —dijo Dumbledore, antes de dar algunos avisos.

Hermione Granger debió de haber pertenecido a Ravenclaw, pues ella y varios alumnos del Águila, parecían haber captado algo bajo cuerda, algo estaba muy mal: Al parecer, esta tal Umbridge fue enviada por el Ministerio para modificar la enseñanza en Hogwarts.

— "Harry" —susurró Draco, asustándolo.

— "Perdona" —susurró él— "¿Qué me decías?"

— "¿Cuál es el plan?" —Susurró Draco entre dientes, algo irritado tras entender que el ministerio planeaba algo por medio del sapo rosa, Harry lo miró extrañado y el rubio lo jaló del hombro— "¡No me vengas con que tú no has entendido lo que el ministerio planea hacer!"

— "Ponernos una nueva materia: «Contraataque Mágico» o algo así" —susurró Harry— "Pero ella tendrá poder en la escuela, sí: lo noté"

— "¿Y cuál es el plan para evitarlo?" —susurró ahora Evelyn, Harry suspiró al ver que su novia y su amigo estaban pidiéndole ayuda a él.

— "Por ahora nada" —dijo él, manteniendo la calma, como haría un líder mientras trazaba un plan— "Necesitamos saber cuánto aprenderemos de su materia y ver los cambios, no podemos precipitarnos…" —Esmeralda y Harry hablaron unos minutos, pero el otro par ni se enteró.

Solo sabían que las cosas cambiarían terriblemente en los terrenos de Hogwarts, ahora que el Ministerio echaría mano de donde pudiera, ¿pero en contra de qué estaba el ministerio, exactamente?