Capítulo 18. Sueño

2.6K 109 9
                                    

Las luces se apagan, y todo mi colorido mundo se transforma en una mancha oscura...

Me despierto sobresaltada en el hospital. Todo ha sido un sueño. Me destapo la pierna y sólo tengo una venda en la rodilla. Suspiro aliviada. Supongo que eso significa que puedo andar. Jesús se acerca.

-Por fin despiertas dormilona, ¿te duele la rodilla?

-No, ya no me duele, ¿qué ha pasado?

-En el partido de rugby, en la final, has ido a hacer la transformación y te has roto el menisco. Llevas un par de horas dormida. Son las tres, ¿tienes hambre?

-No, que va. ¿No me he roto la pierna? ¿Puedo andar? ¿Me han operado?

-No, sí y no. Sólo te han hecho una radiografía y te han vendado

-Entonces todo ha sido un sueño, menos mal. ¿Cuándo puedo irme?

-En teoría ya, llama  a la enfermera con ese botón y confirmalo

Pulse un botón rojo y al poco entró una enfermera

-Que bien, ya te has despertado. ¿Qué tal te encuentras?

-Bien, gracias

-¿Puedes andar?

-No he probado, espera.

Me levanté y dí un par de pasos. Ya no sentía nada, podía andar normal

-Pero...¿por qué antes me dolía?

-Se te había movido un poco la rótula, pero ya te la han colocado en su sitio. Pues supongo que ya puedes irte. Te cambias y pasas un momentito por recepción, ¿vale?

-Vale, gracias

Se fue y me quedé sola con Jesús. Me cambié delante de él (pero sin enseñarle nada), en el sueño sus besos se sentían bien. Me puse los zapatos y salimos. Pasé por recepción y nos fuimos a su casa.

-Me pegaste un buen susto esta mañana- me dijo, estando ya en su casa

-Lo siento peque, no era mi intención

-No pasa nada, por ser tú te perdono

-Oins, que mono

-Has cambiado, ¿el golpe?

-No, no es eso, es por mi sueño...digamos que tu salías en el haciendo algo...

-Mmm... ¿el qué?

-Algo muy deseado por cualquier Gemelier

-Algo deseado por tí... viniendo de mi... ¡Ya sé!

-¿Seguro?

-Claro, princesa

Se me escapó una carcajada. Cerró a puerta de su habitación y me puso en una pared

-¿Sabes que eres muy provocativa? ¿Cómo se te ocurre cambiarte delante mío?

-Era... una prueba

-¿De qué? ¿Para qué?

-Para ver tu resistencia, peque

Me echó una de sus perfectísimas  sonrisas y me empezó a acariciar el flequillo. Le pasé el brazo derecho por su hombro izquierdo, y con la  otra mano empecé a acariciarle su mejilla derecha. Estaba suave, muy suave. Me puso sus manos en las caderas y acercó su cuarpo al mio, hasta que quedaron pegados. Me gustaba su olor, sevillano y madrileño. Me acerqué a él, y el a mí. Nuestras respiraciones se sincronizarony se fundieron en una sola. Mi corazón empezó a latir rápido. Jesús se quedó mirandome.

Es Cosa De Gemelos (Gemeliers) - ECDG1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora