Las luces se apagan, y todo mi colorido mundo se transforma en una mancha oscura...
Me despierto sobresaltada en el hospital. Todo ha sido un sueño. Me destapo la pierna y sólo tengo una venda en la rodilla. Suspiro aliviada. Supongo que eso significa que puedo andar. Jesús se acerca.
-Por fin despiertas dormilona, ¿te duele la rodilla?
-No, ya no me duele, ¿qué ha pasado?
-En el partido de rugby, en la final, has ido a hacer la transformación y te has roto el menisco. Llevas un par de horas dormida. Son las tres, ¿tienes hambre?
-No, que va. ¿No me he roto la pierna? ¿Puedo andar? ¿Me han operado?
-No, sí y no. Sólo te han hecho una radiografía y te han vendado
-Entonces todo ha sido un sueño, menos mal. ¿Cuándo puedo irme?
-En teoría ya, llama a la enfermera con ese botón y confirmalo
Pulse un botón rojo y al poco entró una enfermera
-Que bien, ya te has despertado. ¿Qué tal te encuentras?
-Bien, gracias
-¿Puedes andar?
-No he probado, espera.
Me levanté y dí un par de pasos. Ya no sentía nada, podía andar normal
-Pero...¿por qué antes me dolía?
-Se te había movido un poco la rótula, pero ya te la han colocado en su sitio. Pues supongo que ya puedes irte. Te cambias y pasas un momentito por recepción, ¿vale?
-Vale, gracias
Se fue y me quedé sola con Jesús. Me cambié delante de él (pero sin enseñarle nada), en el sueño sus besos se sentían bien. Me puse los zapatos y salimos. Pasé por recepción y nos fuimos a su casa.
-Me pegaste un buen susto esta mañana- me dijo, estando ya en su casa
-Lo siento peque, no era mi intención
-No pasa nada, por ser tú te perdono
-Oins, que mono
-Has cambiado, ¿el golpe?
-No, no es eso, es por mi sueño...digamos que tu salías en el haciendo algo...
-Mmm... ¿el qué?
-Algo muy deseado por cualquier Gemelier
-Algo deseado por tí... viniendo de mi... ¡Ya sé!
-¿Seguro?
-Claro, princesa
Se me escapó una carcajada. Cerró a puerta de su habitación y me puso en una pared
-¿Sabes que eres muy provocativa? ¿Cómo se te ocurre cambiarte delante mío?
-Era... una prueba
-¿De qué? ¿Para qué?
-Para ver tu resistencia, peque
Me echó una de sus perfectísimas sonrisas y me empezó a acariciar el flequillo. Le pasé el brazo derecho por su hombro izquierdo, y con la otra mano empecé a acariciarle su mejilla derecha. Estaba suave, muy suave. Me puso sus manos en las caderas y acercó su cuarpo al mio, hasta que quedaron pegados. Me gustaba su olor, sevillano y madrileño. Me acerqué a él, y el a mí. Nuestras respiraciones se sincronizarony se fundieron en una sola. Mi corazón empezó a latir rápido. Jesús se quedó mirandome.
ESTÁS LEYENDO
Es Cosa De Gemelos (Gemeliers) - ECDG1
Teen Fiction¿Qué harías si al comerte el suelo conocieses a tus ídolos? ¿Qué harías durante dos meses con ellos? Dana conoce a Dani y a Jesús por accidente, un acciente estúpido que no cambiaría por NADA en este mundo. Raquel les conoce gracias a su paciencia. ...