Es Cosa De Gemelos (Gemeliers) - ECDG1

Capítulo 10. ¿Rebelde? Sin causa

El abrazo duró unos dos minutos aproximadamente

-Qué arte tienen estos dos- dijo Bisbal provocando que nos sonrojaramos- y con esto finalizamos el concierto, un besazo a todos, sobre todo a estos dos artistas

Salió del escenario y nos quedamos Jesús y yo. Nos volvimos a abrazar. La gente nos vitoreaba

-Lo has hecho genial- me dijo Jesús- enhorabuena

-Muchísimas gracias Jesús, eres el mejor

-Pues anda que tu... anda vamos a despedirnos del púlico

Hicimos una reverencia cogidos de la mano y Su, Mark, Ana, Juan, Raquel y Dani subieron al escenario. Dani vino corriendo a abrazarme. Me abrazaron todos, pero a Jesús ninguno. Le miré y el a mi. Me salió una sonrisa enorme. Fui corriendo a abrazarle, y cuando llegué a el me cogió de la cintura, me levantó del suelo y dio una vuelta antes de abrazarme

-Dios Jesús, te quiero más que a nadie- le dije mientras le abrazaba

-Y yo a ti, enana

Nos separamos un poco, nos miramos a los ojos y yo sonreía. A él le salió una de sus sonrisas perfectas a la que me intenté resistir. Al final pude resistirme

-¿Vais a cantar algo mas?- nos preguntó uno de los encargados de las fiestas

-¿Es que podemos?- pregunté mientras dejaba de abrazar a Jesús

-Claro, aún no hemos recogido y el público está ansioso

-Entonces dejenoslo a nosotros- le dijo Jesús

Seguíamos con los micros en las manos, asíque los subimos hasta la altura de la boca y empezamos a cantar. Esta vez se nos unió Dani, pero Raquel no porque tenía miedo escénico, se limitó a bajar del escenario con el resto y añadirse al público.

Cantamos todo el disco de los gemes, su versión de No me doy por vencido y El calor de una sonrisa. Fue súper divertido. No se cuántas veces pude abrazar a Jesús aquella noche. Miré la hora en el móvil, eran las cuatro de la mañana, pero la fiesta aun no había acabado. Robamos la bebida (alcohol) a unos que había alli totalmente despistados. Nos fuimos a un bosque que había por allí cerca. Las luces de las fiestas nos alumbraban lo suficiente como para poder vernos. Ana estaba con la cabeza apoyada en el hombro de Juan y con una de las botellas, Su y Mark estaban apoyados en un árbol con una de las botellas y enseñandose cosas en el móvil, y Raquel y Dani dándose picos constantemente y con la tercera botella. Jesús y yo nos fuimos con la última botella un poco mas lejos. Jesús se sentó con la espalda apoyada en un árbol. Nos sentamos como Marina Romero y él en el videoclip de Lo Mejor Está Por Venir. Me paso el brazo al rededor del cuello y apoyé la cabeza en su hombro.

-Gracias por haberme subido al escenario

-De nada- me dijo con una sonrisa- has cantado genial, deberías presentarte a la voz kids

-¿Estás de coña? Perdería

-Eso no lo sabrás si no te presentas

-Me lo pensaré

Me llevé la botella a la boca pero, justo antes de pegarle un buen trago, Jesús me detuvo

-No irás a beber, ¿no?

-Jesús, soy una rebelde literalmente, ¿por qué no iba a hacerlo?

-Porque si lo haces te dejo aqui sola

Dejé la botella en el suelo otra vez

-Qué haría yo sin tí- le dije a Jesús

-Ser una rebelde sin causa

-Rebelde ya soy, mírame el pelo, sigue totalmente rosa, y así se va a quedar

-No tienes remedio- dijo Jesús entre risas

Miré otra vez la hora, eran las cinco de la madrugada. Volví a apoyar la cabeza en el hombro de Jesús, y no tardé ni dos minutos en quedarme dormida.

A la mañana siguiente me desperté en mi casa, en la habitación de invitados encima de Jesús. Él aun estaba dormido, asi que no me levanté por si acaso. Volvía poner la cabeza sobre sus pectorales desnudos. Estuve escuchando los latidos de su corazón (y pensando en porqué no llevaba pantalones) hasta que se despertó

-¿Estás cómoda?- me preguntó al abrir los ojos

-Mucho, ¿y tú?

-Lo estaré cuando te quites de encima de mí

Me reí y me levanté. Nos fuimos a la cocina, saqué un par de donuts de la nevera y me senté en la encimera de la isla. Jesús cogió uno de los donuts y se lo empezó a comer. Yo hice lo mismo con el otro. Mis piernas estaban colgando, y Jesús aprovechó y se puso entre ambas.

-¿Puedo hacerte una pregunta?- le pregunté

-La que tú quieras

-¿Qué paso aquí anoche? Y, ¿por qué no llevo pantalones?

-Pasó que te despertarte y medio sonámbula te quitaste los pantalones

-¿Delante tuyo?

-Sí, y tengo que admitir que estás muy buena

-Ui si, habló aquí, el que no está cuadrado ni nada...- dije mirándole los pectorales y la tableta-¿estamos solos?

-Completamente

-Genial, así puedo hacer esto- dije rodeándole las caderas con las piernas

-Y yo esto- dijo poniendome las manos en las caderas

-Y yo puedo empujarte hacia mi...- dije acercándole con las piernas

Nos fuimos acercándo poco a poco hasta que nuestros labios rozaban. Tenía la esperanza de que nuestros labios se fundieran el uno solo, y cuando estaba a punto... sonó mi móvil. Me separé, bajé de la encimera y me fui a ver quien me llamaba, era mi madre.

-¿Si mamá?- contesté al cogerlo

-¡Daniela Abigail Jennings! ¡Ayer te llame diez veces y no me lo cogiste ni una! ¿¡Se puede saber qué estabas haciendo!?

-Mamá ya te dije que estaría en las fiestas

-¿¡Y eso qué mas da!? ¡Si tu madre te llama lo coges!

-Mamá, no lo oí

-¡Claro que no! ¡Seguro que estabas haciendo guarradas con en el Jesús ese!

-¡Mamá! ¡Es sólo un amigo!

-¿¡Un amigo!? ¿¡Es que ahora llamais asi a vuestros compañeros de jueguecitos nocturnos!?

-¡Mamá! ¡Tenemos quince años!

-¡Con lo rebelde que eres seguro que no fue la primera vez! ¡Ya hablaremos tú y yo cuando vuelva!

-¡Mamá!

-¡Ni mamá ni leches! ¡Te juro que como no hayáis usado protecciones...!

-¡Claro que no las hemos usado! ¡Porque no lo hemos hecho! ¡Tenemos quince años! ¡Deja de chutarte lo que Dios quira que te chutes! ¡Las hierbas no son buenas!

Me colgó. Solté un gruñido.

-¿Protecciones? ¿Compañero de juegos nocturnos?- me preguntó Jesús con cara de pánico

-Olvídalo, mi madre es una fumada, será mejor que te vayas a tu casa

-Vale- dijo poniendose la camisa- , te veo luego

Se fue y yo subí a vestirme. Me puse lo primero que pillé, los vaqueros pitillos, una camiseta corta de hombro caído y mis Heelys