Recrea la oración "era una noche oscura y tormentosa". Expándela en un párrafo o dos.
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Era una noche oscura y tormentosa. Fuera, el sol brillaba en ese maravilloso día, pero dentro de ella reinaba la tormenta.
Cada mañana desde que había comenzado el otoño, ella se levantaba con el suave sonido de la música que provocaba la lluvia al caer: dentro de ella, en su cabeza, la melodía de la lluvia hacía un suave contrapunto con el trino de los pájaros. Ella no sabía nada de música, tal vez lo que ella sentía era distinto a la realidad, pero le daba igual. Ella disfrutaba y sonreía. Dejaba que el tiempo corriera y la adelantara.
Mientras que en su interior oscurecía, fuera el sol brillaba con más fuerza cada vez: las nubes se disolvían al caer al suelo, y dentro de ella se formaban nubarrones más grandes y espesos que los que jamás alguien hubiese podido ver en esta realidad transformada.
-¿Estás bien? -le preguntó un chico una vez.
Ella no contestó, lo hicieron sus ojos. Ella empezó a llover y sus manos, grandes como las nubes que había en ella, taparon la poca luz que quedaba en sus ojos. Ella corrió y corrió hasta esconderse en la sombra de un árbol, hasta que la tormenta pasó. Pero esa vez, no como algunas otras, la tormenta sólo hacía que tomar fuerza: cada vez llovía más fuerte, incluso caía algún que otro rayo acompañado de un trueno. La gente la miraba, porque ella no dejaba de llorar y gritar bajo la cálida luz del sol.
Pero un día, el sol dejó de brillar. Eso implicaba que el agua dejara de evaporarse: no llovió nunca más, ni cayeron más tormentas eléctricas. Ella dejó de sufrir. El sol seguía brillando fuera, dándole vida a las plantas y los animales que habitaban esa realidad distorsionada por los ojos de quien la mirase. Pero en ella el sol había dejado de brillar tiempo atrás, y eso significaba que ya no había nada que diese vida a su interior. Ella había muerto, y con ella, todo lo que se iluminaba con su luz.
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Historias ocultas tras el objetivo de una cámara
Short Story«Relatos cortos y no tan cortos que una vez mi mente una vez perdió y volvió a encontrar tiempo después.» En octubre de 2010, una yo muy despistada pero feliz empezó un curso de escritura -casi- sin saberlo. (Yo creía que era un club de lectura pero...
