Capítulo 11 ➵ Good Enough

615 166 63
                                    

Melissa:

Después de todo el día fuera por fin llegué a mi casa. Hacia un año desde que me había independizado aunque algunas veces me quedaba a dormir en la mansión de papá. Caminé hasta el salón y grité asustada al ver a Ryan allí sentado en una silla.

-¿Pero qué haces aquí? Es peligroso. Podrían haberte visto. -Dije.

-Te echaba de menos. -Respondió sonriendo. -Cálmate, hermanita, no me ha visto nadie.

-Si papá se entera se va a enfadar.

-¿Y por qué tendría que enterarse? Yo no le voy a decir nada y tu tampoco. -Caminó hasta el sofá, dejándose caer en él.

-Eres peor que un dolor de cuello. - Me senté junto a él.

-He oído por ahí que Jake Aslan ha pasado el test de confianza. -Dijo. Afirmé con la cabeza. -Entonces, ¿ya está en el equipo? ¿Es oficialmente de los nuestros?

-Así es. Papá cree que puede confiar en él.

-¿Y que crees tú?

-¿Yo? No pienso nada, es cosa de él, no me meto en esos asuntos. -Dije. Alzó una ceja. -¿Tengo que decirte algo sí o sí, no? -Rodé los ojos.

-Así es.

-Lo único que puedo decir es que está bastante loco.

-¿Así que está loco?

-Creo que el término correcto es demasiado osado. -Concreté. -Justo lo que le gusta a papá.

-¿Y eso por qué?

-Ryan. -Me giré mirándolo irritada. -¿Has venido aquí a hablar de Jake?

-¿Por qué? ¿Te molesta que hable de él?

-¿Y qué es lo que pasa contigo? Es obvio que hay algo acerca de él que no te gusta, ¿qué es? -Pregunté. Justo en ese momento sonó él timbre.

-¿Quién es? -Preguntó en voz baja. Lo miré con el ceño fruncido.

-No lo sé... -Me levanté, caminando hacia la puerta. -¿Quién es?

-Soy Jake. -Dijo desde el otro lado. Abrí los ojos más de la cuenta y miré a Ryan.

-¿Qué hace aquí? -Preguntó. Me encogí de hombros. -Abre la puerta, vamos a ver para qué ha venido, pero no lo dejes entrar.

-Vale, pero escondete arriba de todas formas. -Lo empujé hacia las escaleras.

Resoplé caminando hacia la puerta y abriendola un poco, lo mínimo, de hecho.

-¿Es un mal momento? -Preguntó. Lo miré sin responder, aún estaba enfadada por lo que había pasado en el café. -Está bien, no te quitaré mucho tiempo. He venido a pedirte perdón por lo de anoche, fuí demasiado lejos.

-De acuerdo, acepto tus disculpas. Si eso es todo... -Dije, intentando despacharlo.

-En realidad... Bueno, quizá podríamos pasar y hablar bien del tema.

-No. -Negué rápidamente. -Pero si quieres podemos ir al jardín. -Salí, cerrando la puerta detrás de mi y caminé rodeando la casa con él detrás.

-Habrás notado que siempre que hablamos por h o por b las cosas acaban mal, tal vez podríamos darnos otra oportunidad y empezar de cero. -Propuso una vez habíamos llegado.

-¿Por qué debería darte ninguna oportunidad? Solo quería apaciguar las cosas entre nosotros, no sé que te has pensado pero sin duda lo has entendido mal.

Inside Where stories live. Discover now