—Totalmente de acuerdo, pero empieza tú —animó la chica, la idea no sonaba para nada mal, además quería confesarle a Rosé lo que estuvo a punto de hacer y platicarle sobre las emociones y sentimientos que sentía florecer, necesitaba desahogarse con alguien.

—Jennie es una maravilla —sonrió, luego notó que Lisa iba a hablar, y seguramente a maldecirla, como siempre lo hacía, así que se apresuró—. ¡Déjame terminar! —la tailandesa, rendida se dejó caer al sofá, Rosé sentándose a su lado— En serio, se comportó muy bien conmigo, fue demasiado amable y dulce.

—¿A dónde fueron? —preguntó curiosa, tomando el bote de helado que anteriormente estaba comiendo Rosé, para que ahora ella comenzara a comerlo mientras la escuchaba con atención.

—A una heladería, ese helado me lo compró Jennie —por inercia, la tailandesa escupió el helado al bote—. ¡Lisa! ¡No seas asquerosa y exagerada! ¡Y eso era mío!

—Bah, nunca se debe confiar en Jennie —se encogió de hombros, limpiando sus labios con una servilleta—. ¿Qué más ocurrió?

Una sonrisa brotó de los labios de la neozelandesa al recordar nuevamente, no sabía aún que era lo que sentía por Jennie, pero sin duda, le estaba comenzando a gustar el nuevo comportamiento de la morena, por momentos lograba que olvidara a Lisa.

—Salimos a comer helado y a caminar —tomó la chaqueta de su amiga y la colgó—. Pero se acercaron sus amigos, ¡y Jen lo impidió! Cuando le dije que venían, ella tomó de mi mano colocándome atrás y dando una mirada asesina a cada uno, terminaron sonriendo y alejándose —Lisa ahora la veía bastante sorprendida, y con una sonrisa traviesa, pero Rosé no era la única que había salido—. ¿Cómo estuvo la cena con Jisoo? ¿Qué hicieron?

No sabía si era posible, pero su sonrisa se hizo aún más grande al recordar todo, había sido una maravillosa noche, de eso no tenía alguna duda. Sin evitarlo, un suspiro se escapó de sus labios.

—En definitiva, Soo es una persona tan única —dijo, compartiendo una mirada con Rosé, quién se veía bastante interesada en saber lo que se había perdido.

Inició su conversación describiendo a la familia Kim, dejando muy en claro que nunca volvería a ir vestida tan simple, se esforzaría más a la próxima vez, no olvidó mencionar lo mucho que le había desagradado la actitud de Yoontae, y mucho menos la incomodidad que sentía ante la presencia de Jinyoung. Luego llegó a uno de sus momentos favoritos, Jisoo cantando y tocando el piano.

—¿Jisoo sabe tocar el piano? —cuestionó atónita, eso si era demasiado genial, Lisa asintió emocionada— ¡Vaya! Tengo competencia —bromeó, riendo un poco.

—Eso no fue todo, Rosie —dijo un poco nerviosa, por decirle lo que estuvo a poco de hacer.

Pero Rosé la iba a entender, después de todo se trataba de su mejor amiga, así que podía confiar en ella siempre, ¿no?

—¿A qué te refieres? —prestó más atención, conocía muy a Lisa para saber que estaba un poco inquieta con lo que diría a continuación.

Lisa jugueteaba con sus dedos, no sabía por qué le estaba siendo tan difícil decirlo. Cuando besó en aquella fiesta a Sooyoung, hace unos años, le había sido bastante fácil platicarlo con Rosé, pero ahora lo sentía diferente, no entendía.

Cómo pudo, se armó de valor y dejó sus nervios de lado, ni siquiera había pasado.

—Casi besé a Jisoo.

—¡¿Qué?! ¡¿Cómo?! ¡¿Dónde?! ¡¿Por qué?! —exclamó bastante sorprendida.

Rosé estaba muy asombrada con tal confesión, incluso sintió como algo en su interior se removió con incomodidad, aquello le había causado tristeza y la hizo sentir mal consigo misma, no tenía porque sentir esa clase de ¿celos?, quería intentar algo con Jennie. Sí, la llama de amor que sentía hacia Lisa había estado disminuyendo, pero aún quedaba una pequeña chispa, la causante de una melancolía ahí en el fondo, además le dolía, Jisoo le había dicho que le ayudaría con su mejor amiga. Sacudió su cabeza varias veces alejando esos pensamientos, claramente Jisoo sabía que estaba con Jennie intentando algo, ¡y ni siquiera se habían besado! Era un casi.

Stay || lisoo [TERMINADA]Where stories live. Discover now