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Hoy había puesto más esmero en mi aspecto, había pedido permiso para faltar todo el día al trabajo. La presentación de uno de mis proyectos finales se pauto para hoy, papa venía con Atheny y las niñas para verme, al igual que kenny para darme su apoyo.

Esperaba que todo saliera muy bien, de esta calificación dependía mi permanencia en la siguiente fase que era la final para acreditarme y tener mi título universitario.

Estaba tan nerviosa no quería cometer ningún error, o decir algo que estuviera fuera de lugar.

Bajé del auto y me despedí de Kennedy con la mano. Tire la mochila sobre mi hombro mientras pasaba por la entrada de la universidad donde todos los grupos se reunían.

Fije mi mirada en los apuntes para repasar un poco antes de entrar.

Hoy había decidido a usar un vestido corto pero suelto, me había estado matando todo este tiempo en el gym y comenzaba a ver resultado, así que hoy era el momento perfecto para no parecer una adolescente en rebeldía y verme como toda una profesional.

Tenía que ir lo más presentable posible, irían algunos jueces que nos evaluarían duramente, tanto en lo que dijéramos verbalmente como en aspecto, de eso dependían mi puntuación.

Sabía que era guapa de cara y podía decirse que mi cuerpo no estaba mal. Un cuerpo común de una chica de 21 años, pero normalmente pasaba desapercibida con mi Jean y sweater extra grande, y rostro amargo para que nadie ser acercara a hablarme. Si era una estrategia.

Solo quienes convivían conmigo sabían que no era mi verdadera personalidad. 

Quería sentirme diferente conmigo misma, y tener unas mejores amigas súper extravagantes y que les encanta llamar la atención, no fue buena idea pedirles ayuda.

Ahora me entraba siendo punto de atención de varios chicos sentados en la fuente principal de la entrada y que comenzaron a silbarme. A ninguna chica le gusta que le anden silbando como si fuéramos perros, pero eso los hombres no lo entendían.

Apresuré el paso, ya no me sentía tan cómoda con este atuendo, estiré el vestido que, aunque me llegaba más bajo del muslo, me sentía desnuda con sus miradas lascivas.

Jodida hora en que Harley y Kenny me vistieron así.

Subí las escaleras haciendo resonar mis tacones, cruce en uno de los pasillos cuando alguien casi me tumba. Largue la carpeta con todos mis apuntes, agradecí que estuvieran grapados o sino sería un desastre, ya que eran muchas hojas.

Una chica alta de pelo rapado y tez morena, se agacho para recoger mi carpeta - Lo siento, Soy Zozi - extendió su mano- espero no haber dañado tu trabajo. Acabo de llegar y me entero que tengo una presentación.

-oye chica, relájate -le palmee el hombro y soltó un suspiro, sabia como se sentía, no fue tan drástico, pero así me sentí yo cuando llegue aquí. Claro, había llegado justo a tiempo para comenzar las clases. Esta chica llegaba a un nuevo país y ya las clases iban a mitad de camino.

-no puedo calmarme cuando no se nada – bufo- estoy segura que estaré cursando este ciclo nuevamente el próximo año.

Agarre los hombros de la chica, y camine junto a ella hablando sobre cualquier cosa para relajarla, no era nada lindo sentir que tenías que cursar nuevamente un año y más si eres extranjera.

Mire la puerta y aún estaba cerrada, otros chicos caminaban de un lado a otros. Salió el decano y comenzó a llamarnos y a darnos indicaciones sobre cómo se iba a desenvolver todo.

Mi numero era la tercera.

No era buena señal será una de las primeras, siempre los primeros y últimos eran más criticados. Las manos me sudaban y me mordí las uñas.

RAWRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora