VI. Dream A Little Dream Of Me

29 12 10
                                    

El fin de semana llegó más rápido de lo que pensé, y con esto se hizo un nudo en mi estómago toda una noche y toda la mañana, hasta que tuve que enfrentar al tatuado.

Sabía que sería patético sí de la nada le trataba de manera diferente, así que recién lo vi le dediqué una sonrisa y choqué las palmas.

- ¡Gee! - exclamó entre risas de manera animada. Me limité a sonreír y agradecí al universo que Martin llegara a tiempo, más también llegó la persona que menos quería ver.

- Lamento irrumpir así - exclamó ella - hola, Gerard - susurró Jamia luego de unos segundos y le tendió un cupón a Frank, para luego besar sus labios y salir a correr de manera infantil hacía la salida.

- Lo siento, es solo que hoy cumplimos un mes. Ahora comencemos con la clase, chicos - sonrió, más no tanto como yo en el interior, ya que un mes era poco.

- Con que un mes, ¿uh? - pregunté inocentemente cerrando el estuche de mi vieja guitarra recién finalizada la clase.

- Era mi mejor amiga y yo no quería arruinar nuestra amistad de años, pero luego me di cuenta que al ser mi mejor amiga podrían funcionar las cosas - se encogió de hombros - es una buena chica - sonrió como adolescente enamorada y por unos instantes imaginé la sangre de aquella chica corriendo libremente por el suelo, pero sabía que no podía hacerle nada o no podría tener a Frank, no me lo perdonaría y no podría llevar aquel secreto a la tumba; pero sorprendente las voces no siguieron atacando, ni la punzada en el corazón fue fuerte, probablemente por ese destello de felicidad que creció en mí cuando Frank me abrazó y se retiró del lugar.

- Gee - dijo alguien tomándome completamente por sorpresa, lo que hizo que casi soltara el estuche.

- ¿Qué carajos haces aquí? - Pregunté alarmado.

- Creo que tienes memoria de pez - hizo una pausa y puso una cara dudosa que me causó gracia - algunos peces tienen memoria de dos segundos, algo así. El caso es que ¿en serio olvidaste que vendría por ti hoy para que conozca a tu familia? ¿Olvidaste a tu mejor amigo? - solté una risita nerviosa, y antes de que pudiera decir algo el oji avellana reapareció, tomó unas llaves de la recepción y me miró dubitativo.

- ¿Quién es él? Nunca le he visto por acá - inquirió Frank acercándose un poco a nosotros.

- Soy su novio - dijo Bert en tono de pocos amigos y la cara de Frank hizo que mi alma se regocijara.

- Jamás me dijiste de tu novio, querido Gee - dijo con recelo haciendo énfasis en lo último. Hizo una mueca y se retiró para ir con Jamia.

Luego de que desapareciera de nuestra vista reímos a carcajadas, probablemente porque ni Bert supo de dónde había salido su comentario, de hecho luego se excusó por ello.

- No te preocupes, vamos querido novio mío - reímos nuevamente y luego de que colgara la guitarra en mi espalda, nos tomamos de gancho.

Frank estaba abrazando a Jamia y le estaba entregando algo, más pude notar su cara de descontento al verme con Bert y él no tenía idea de cuánto me alegraba ver eso, aunque podía ser solo mi imaginación.

Aquel día comprobé que sin algún tipo de alucinógeno o similar en nuestro sistema seguíamos siendo igual de extraños y me asombraba la manera en la que nuestra conversación fluía, ya que sin siquiera tocar algún tema específico hablamos y reíamos como si nos conociéramos de toda la vida.

- Aquí es - dije finalmente soltándonos del gancho - estaremos bien, digan lo que digan no me alejaré de ti - dije sinceramente al ver su nerviosismo.

- Que bueno que lo digas, porque igual no planeaba dejarte ir - sonrió y dio un paso para acercarse a mí.

Mis piernas flaquearon por unos segundos pero la puerta se abrió abruptamente y Mikey carraspeó.

Unforgettable [Frerard]Where stories live. Discover now