Narra Xxx: mi vida diaria era un infierno. Violencia, miedo, amenazas, el trato silencioso...y...
"BipBipBipBip"
Ayana: *apaga la alarma*....
Al principio fue triste, era aterrador. La gente incluso se resistía a herir a otros.
Ayana: *se quita la pijama y toma del perchero su uniforme*
Pero, poco a poco, aunque mi muslo fuera apuñalado con un prendedor, deje de sentir dolor. Deje de preocuparme por las quemaduras por cigarrillos. *Poniéndose el uniforme*
Y...
Aprendi que si me quedo callada, se terminaría pronto.
Ayana: me voy...*cierra la puerta y se va*
Me acostumbré a sufrir. Comencé a pensar que las cosas estaban bien en que era...
Ayana: *Llega hasta el semáforo*
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Hasta ese dia...en que todo cambió...cuando el llego a mi vida...
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Narro yo: luego de unos minutos, Ayana se encontraba ya caminando directo hacia la entrada de la academia Shirasaki, donde muchos estudiantes también iban llegando y entrando, riendo y hablando de sus planes después de clases, ella se encontraba callada...mirando el suelo sin ningún expresión, sólo seriedad....y triste, aunque no sé notaba, tenía tristeza en su interior.
Justo cuando iba llegando escucho las voces de ciertos compañeros de clases...uno era alto y robusto de cabellos negros demasiado cortó, sus ojos eran de color café oscuro, su piel era morena casi como el bronceado, usaba un uniforme de chaqueta de manga larga negra abriera y pantalones negros, junto con una camisa blanca del uniforme correspondiente, al lado de él había un muchacho casi de la misma estatura que el, sólo que un poco más alto y algo delgado, su cabellos eran rubios claros con los ojos de color ámbar, su piel era medio pálido claro, usaba el mismo uniforme que su amigo, Ayana ya los conocía y el cual sabía quienes eran, pero los ignoró.
Daisuke: Jaja, ¿En serio?
Kazuma: y luego......¿Oh?
Daisuke: ¿Que pasa Kazuma-kun?
Ambos muchachos vieron a aquella solitaria chica, no fue por sorpresa ni nada, ya estaban acostumbrados a verla todos los días.
Kazuma: ¡Oye, Ayana!
Ayana: *se incorpora*...
Kazuma: mírate nada más...pensé que no ibas a venir después de lo que pasó con Shibuya...
Ayana: *cabizbaja*
Kazuma: bueno, como sea...
Daisuke: oye Kazuma-kun ¿Cuando deberíamos hacerlo la próxima vez?
Kazuma: ¡¿Que?! ¡Para ya, Daisuke! Jaja
Daisuke: jeje...
Xxx: ...oigan...
Ambos chicos se incorporaron quedándose callados por escuchar la voz de uno de sus compañeros, ambos voltearon lentamente y con nervios para verlo. Era un joven de cabellos rubios grises desaliñado, sus ojos eran de color verde intenso, demasiado, la piel era pálida, casi como la de un vampiro, y su mirada era sombría y sin expresión, se mostraba en el interior la forma en lo peligroso que era, llevaba el mismo uniforme que sus dos compañeros y el de todos los chicos de la academia, estaba molesto, miraba a sus dos compañeros con seriedad y molestia.
Xxx: ustedes hijos de puta, son tan ruidosos por la mañana...¡¿Que pasa si alguien los escucha?! ¡¿Eh?!
Kazuma: ¡Lo sentimos, Ren-kun! Era una broma. Daisuke empezó...
Daisuke: ¡o-oye...!
Ren:..como sea... entremos *empieza a caminar*
Daisuke y Kazuma: *lo siguen*
Ayana: ....
La chica comenzó a caminar hasta llegar a la entrada, tratando de olvidar lo que Daisuke había dicho, también estaba tratando de olvidar lo que pasó.
Al cabo de algunos minutos, ya estaba en los pasillos del colegio, llegó hasta la puerta de su salón, la deslizó y encontró a cada compañeros de clase hablando y sentados sin hacer nada, esperando al profesor. Nadie noto su llegada, parecía como si no les interesaría o si estaba pintada, Ayana camino a su escritorio y tomo asiento. Sintió las miradas de unas personas pero las ignoro.
Había pasado rápido desde que el profesor llego, las clases habían comenzado como siempre.
