Lluvia sobre mi templo. Raiden x OC

Capitulo 18

Los truenos siempre anuncian la llegada de una fuerte tormenta, una que esta mezclada de una lluvia interminable y relámpagos sin control ambos una vez juntos nada los detiene, ni siquiera los vientos que desplacen su furia lejos.

-Fujin, necesito reúnas a todos en la academia Wu Shi, Ermac ha vuelto y trae noticias de lo que acontece en el mundo exterior-, - si lady Anika-; la alianza con Ermac ha sido un gran éxito, he podido descubrir muchas cosas sobre los planes que tienen respecto al ejército. Llegue junto con Ermac a la academia y estaban todos reunidos en el patio principal, donde aquella vez Liu kang entreno por última vez, note como todos miraban con desconfianza a Ermac, entiendo sus razones y sé que nos es sencillo confiar en alguien que alguna vez fue un enemigo mortal.

-¿Qué información traes ahora Ermac?- pregunto el maestro Borai'cho, -Nosotros pudimos ver que Shang su sé a aliado con Baraka y este reuniendo al ejercito tarkatano para vigilar el antiguo palacio del rey Dragón, ahí es donde está su ejército momificado, junto con Quan chi han secuestrado a muchos de los residentes y fuertes guerreros del mundo exterior y les han robado sus almas para revivir a la mayor parte del ejercito-, -Por los dioses antiguos- dije asombrada por la situación, -entonces ¿Cuál será el plan?- pregunto Jax chocando sus puños de metal, -Sonya blade, necesito que hagan una exploración de la zona donde está el palacio de Onaga, necesitamos planear una buena estrategia de ataque, necesito que Ermac y Fujin también te acompañen por si hay algún ataque inesperado pero si notan cualquier cosa sospechosa me avisan, no quiero que vayan a atacar antes, necesitamos dar un golpe único y certero- dije mirando seria a los 3, ellos asintieron, -Lady Anika, ¿nosotros que hacemos?- Me pregunto Kung lao acercándose junto con Nightwolf y el maestro Borai'cho, -Quiero que ayuden a aumentar las defensas en el reino, lo peor sería que la alianza mortal aparezca y comience a robar las almas de los humanos...-,- eso no es lo peor Anika, lo más terrible es que desaparezca el Kamidogu de la tierra, como ha ocurrido con los de los demás reinos-, "Esa voz, no puede ser cierto, estoy alucinando, no puede ser él"-, –Preferiría que vayan a las grutas cercanas al límite de los reinos y cuiden del Kamidogu del reino- volvió a hablar y todos asintiendo comenzaron a movilizarse.

Voltee a mis espaldas y ahí estaba el, mirándome que con esos ojos tan blancos y puros, aquellos que siempre me daban esperanza y alegría, estaba ahí de pie, no lo podía creer, traía puesta una armadura distinta, su típico sombrero pero hecho de metal y todo su cuerpo desprendía esa aura de paz. Parpadee y cuando lo vi sonreír corrí a sus brazos, tome su rostro y lo bese, sintiendo de nuevo su calor y el sabor de sus labios, lo bese con pasión y ese cariño que guarde tanto tiempo por él. Me abrazo fuerte y ambos nos miramos frente a frente, sentía como las lagrimas salían de mis ojos una a una, el limpio con su pulgar algunas y volvió a besarme. –no lo entiendo, ¿Por qué volviste?, tú eras un dios antiguo, tu...-, -lo sé, pero tú eres lo más importante para mí, mi promesa era que volvería y aquí estoy, sin embargo, el ser un dios antiguo es algo completamente inútil, no sabes lo impotente que me sentía al no poder intervenir en todo lo que has pasado, aun así estoy muy orgulloso de ti, haz logrado enfrentar tus temores...-, -no amor, no pude hacerlo bien, por mi culpa Liu kang está muerto, pude haberlo impedido pero... soy una inútil, una débil una estúpida- dije triste, sintiendo de nuevo ese dolor, le di la espalda a Raiden y caí de rodillas, note que se acercó, se colocó a mi altura y me abrazo. Después de desahogarme un poco caminamos a donde estaba situada la tumba de Liu Kang, él se acercó y toco la placa que estaba situada en un costado, luego miro la estatuilla de dragón, era una ofrenda de honor de parte de la mayoría de los Shaolin. Me acerque a él y lo abrace por la espalda, note como bajaba la mirada y empezaba a temblar, me percate de que estaba llorando, así que me limite solo a abrazarlo por un momento, luego me puse de frente a él, retire su sombrero y limpie sus lágrimas, volví a abrazarlo hasta que note que se calmó.