Aquel motocross.

190 7 0
                                    

Me levanté pronto por la mañana, cosa poco habitual en mí, pero me había propuesto volver a aquel circuito de motocross en el que pasé tantas tardes con Enzo, no me voy a volver a poner melancólica porque creo que ya fue suficiente con lo de la playa y soy una persona que no me gusta aburrir a la gente, prefiero sufrir en silencio antes que contar a Jules los temas de este cabrón en los que ella no está interesada.

Me fui a la ducha y al salir ya me vestí de motocross, menos las botas, que me puse las air max para conducir hasta aquel circuito. Me puse un traje rosa, blanco y negro de Fox con guantes a juego, un casco de Hebo negro con gafas en amarillo fosforito y bajé al garaje, destapé aquella Gas gas Nambotin, esa preciosidad de moto que había estado tapada en el fondo de mi pequeño garaje. La limpié y la engrasé la cadena y comprobé que la moto estuviera perfecta para ser montada.

Me subí encima de ella, arranqué y rugió, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y empecé a llorar de la felicidad, todo esto que estaba haciendo era por mi capacidad de superación, porque, más o menos, ya he olvidado a Enzo después de tantos años, es un gran progreso por mi parte. Salí del garaje y aceleré cruzando este motor sobre dos ruedas, ''joder'' grité de la ilusión. No podía contener las ganas y aceleré más y más hasta llegar.

-Buenos días Viti- dije apoyada en la puerta. Él me miró de arriba a abajo y empezó a reír sin motivo frotándose los ojos.

- No sabes cuánto te he echado de menos - dije yo corriendo donde él a abrazarle, él hizo lo mismo. Me cogió a horcajadas y nos abrazamos tan fuerte que pude volver a sentir aquel apoyo que él siempre me dio cuando mi padre se fue, y no era un experto hablando, pero solo un abrazo de él me volvía a hacer sentir como nueva, se me olvidaba todo.

- ¿Vuelves a entrenar? - dijo él mirándome con una sonrisa.

- Sí - respondí yo haciendo lo mismo.

Me cogió como una princesa y me llevó al parking donde estaba mi moto, y aunque no me gusten esas mariconadas, que lo haga ''mi hermano mayor'' es amor.

Cogió el casco integral de AGV que tenía en su moto y me dijo que subiera mientras se lo ponía, yo subí y cogí mis botas de motocross. Llegamos al circuito y los vi a todos, cada uno pasaba con su moto, Fiorella y Marc siempre estaban picándose a ver quién pasaba primero, Natalia iba a su rollo, Cody, enamorado de Natalia, la seguía en todo el recorrido por si ella se caía, es increíble que después de tantos años las cosas sigan tal y como las recordaba.

Bajé de la moto para ponerme las botas y vi a un chico de espaldas a mí con el pelo negro y una gran coraza, se me parecía a alguien, pero no le di mucha importancia.

Viti bajó de mi moto para levantarme del suelo donde estaba poniéndome las botas y subí a ella.

Empecé a rodar, aceleré muy fuerte para salir rápido, pero noté como aquel chico se giró a mirarme y se puso el casco rápidamente y arrancó su moto. Yo le observaba mientras rodaba despacio cerca suyo, aceleró y se puso a mi par, yo aceleré más y el hizo lo mismo. Me puse en primera posición y crucé la moto en una curva impidiendo que él me adelantara. Frené en seco porque venía casi rozando mi rueda, yo quería que él hiciera lo mismo y se cayera, pero me adelantó fácilmente el muy cabrón.

Me quedé quieta y vi como hizo todo el circuito, era alucinante lo bien que montaba en moto, ojalá yo así. Cuando le vi en aquella curva aceleré e hice que toda la tierra cayera sobre él, miré para atrás y no le vi, estaba tirado en el suelo. ''Soy gilipollas'' pensé. Hice un 180º y fui donde él, no se movía. Le fui a quitar el casco y me cogió de las manos y no sé cómo pero fui yo la que terminó en el suelo y él encima mío. Me quitó el casco y se rió.

- ¿Qué hace en un sitio de tierra y barro una ratita presumida? - dijo él levantándose.

- Eres un mentiroso no te has hecho nada - dije yo pegándole.

- En la boca me he hecho daño, ¿no ves que estoy sangrando idiota? - me dijo él quitándose el casco. Era él, mi entrenador de boxeo al que todavía no he llamado, ''cabrón'', pensé - necesito un besito para que se me cure bebé - puso cara de pena arrugando su labio ensangrentado.

- Pídeselo a tu novia - dije poniéndome el casco. Empecé a andar hacia mi moto y él me cogió de la mano y me acercó a él cogiéndome por la cintura. Yo puse mis manos en su pecho, bueno, protecciones.

- ¿Y un beso a través del casco? Así yo no me moriré del asco y me quedaré tranquilo sabiendo que mi herida en los labios está curada - dijo él con una sonrisa.

- Ese truco te funcionará con todas guapo, pero yo no soy como todas esas - dije yo posicionando mis dedos índices en cada uno de sus hombros para separarme.

- Eres la última con la que voy a utilizar este truco porque tú y yo vamos a terminar juntos - dijo él gritándome mientras yo seguía andando para coger mi moto tirada en el suelo. La intenté levantar, pero no podía, lo intenté varias veces. Él arrancó su moto y se posicionó al lado mío.

- No intentes ir de dura y de fuerte cuando no lo eres - me dijo él un tanto serio. Se bajó de la moto y levantó la mía. Subí en ella y empecé a pensar que igual había sido demasiado borde con él todo el tiempo que he estado con él, que aunque ha sido poco, me ha ayudado mucho y yo solo le he fastidiado.

Aceleré hasta alcanzarle y le hice un gesto con la mano de parar. Paramos en la entrada donde estaban mis antiguos amigos, pero yo estaba de espaldas a ellos.

- Te veo esta tarde a las cinco en Starbucks, y no te retrases - le dije quitándome el caso. Asintió con la cabeza e hizo lo mismo y salió del circuito a los vestuarios.

Me acerqué donde mis antiguos amigos estaban reunidos.

- Hola - dije yo con una sonrisa en la cara. Todos se bajaron de sus respectivas motos y me empezaron a abrazar, por un momento pensé que yo seguía siendo ''la de Enzo'' como ellos me llamaban cuando no me conocían.

- ¡Cuánto te he echado de menos! - me dijo Fiorella abrazándome fuerte. Yo empecé a llorar, y ella conmigo. Estuve muy unida a ella cuando conocí a Enzo.

Tras un buen rato hablando con ellos y dando buenas vueltas al circuito, nos dieron las cuatro y yo interrumpí la conversación porque había quedado a las cinco con Mario y me tenía que duchar, vestir y preparar. Finalmente, nos dimos los nuevos números de teléfono que teníamos cada uno, para recuperar aquella amistad y seguir recordando todos los buenos momentos que pasamos juntos.

Me despedí de Viti y de todos ellos y llegué a casa. Saludé a mi madre y a mi hermano y me fui a la ducha. Cuando terminé, me vestí y me puse unos vaqueros caídos totalmente rotos y anchos con una camiseta negra pegada y unas Air Max negras. Cogí mi casco y salí pitando de casa porque llegaba tarde.

Cuando llegué no vi a nadie, esperé hasta las 5:15 horas, hasta que decidí llamarle.

-¿Sí?

- ¿Dónde cojones estás joder? - dije yo enfadada.

- Estoy aquí, ¿y tú?

- Joder yo también, estoy en la moto.

-Yo en el coche que está entrando por el aparcamiento - me dijo el riéndose.

- Hijo de puta - dije yo enfadada.

Aparcó al lado mío y se bajó del coche. Me cogió de la cintura con sus dos fuertes brazos para darme dos besos y yo hice lo mismo solo que cogiéndole del cuello.

*****

¿Qué os está pareciendo el libro? Necesito que me deis vuestras opiniones, así que votar y comentar porfa! Os dejo una foto al principio del capítulo de Catalina y Mario en el circuito. ¿Qué pasará entre ellos en este encuentro

Un saludo, Natalie. ♥

'Más allá de tu espalda'Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin