Entre tinta y telas // Adrinette

Prólogo: De un todo finito

Todo lo que comienza tiene un final

Su mirada se perdía en esa multitud. Cualquier persona que lo viera pensaría que esperaba a alguien, a su padre o su novia tal vez; un joven tan apuesto como él no pasaba desapercibida. Sin embargo todos pasaban, de un lado a otro apurados con encargos y sus ocupadas vidas citadinas. Los londinenses eran raros, los británicos en sí lo eran; a veces se cuestionaba si tenían emociones.

"Adrien, mi pequeño; ya llegó el tren."

Abrió los ojos de par en par al escuchar el silbato de la locomotora aproximarse. Era la salida a Bristol, 9:00 a.m., día Jueves, Octubre. Sintió un cosquilleo y el latido de su corazón volverse más fuerte. Se levantó con las piernas temblando y empezó a correr. Lo lograría, sabía que sí.

"Tu padre nos espera en Bristol, compró una casa muy linda ahí."

Mientras corría sentía que el aire se le iba, debía llegar ahí antes de que el tren llegara. El sonido del silbato se hacía da vez más próximo y aún no estaba ni cerca de las vías, no lo lograría. No podía ser, mierda, mierda, mierda. Sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas.

"Ya verás, ni siquiera vas a extrañar Paris."

—¡Joven Agreste, deténgase!— demonios, aquel guardia otra vez. No, está vez no lo detendría. ¡Se lanzaría a las vías y nadie podía impedirlo! Tomó impulso y corrió con más fuerza, estaba listo para terminar con toda esta mirada de una vez por todas. Adiós Londres, adiós Inglaterra, adiós asqueroso planeta.

"¿Que traes ahí, mamá?"

Ya estaba tan sólo a un par de pasos de las vías y el tren seguía corriendo a toda velocidad. Todo iba tan bien, tan...

"Oh ¿Eso? Es nuestro cuaderno de  las aventuras que tendremos en Bristol."

Sus pies dieron un golpe en seco estando un paso de las vías. Su mirada se detuvo en sus zapatos, se sentía sudando a pesar del frío mañanero. Apoyo sus manos sobre sus rodillas, necesitaba tomar aire. Su corazón aún latía velozmente. El tren pasó frente suyo, sentía como la fuerza de la máquina golpeaba contra el viento provocando ráfagas que sacudió su cabellera. Tenía un nudo en la garganta. No podía creer lo que estuvo a punto de hacer.

Sintió al guardia posarse a su lado, poniéndole una mano en su hombro aliviado de que continuara con vida. Sabía lo que diría, no era la primera vez que lo intentaba.

—No sé lo digas a mi padre; prometo que no volverá a suceder.— expresó entre jadeos, se sentía agitado, alterado, consternado. Aquel joven moreno a su lado asintió y lo ayudó a recuperar su postura.

—Venga, un café le sentará mejor.— pronunció el guardia Lahiffe mientras lo llevaba lejos de las vías. Adrien regresó a verlas, imaginándose que hubiera pasado si se hubiese lanzado a ellas.

"Este cuaderno lo escribiremos tú y yo".

Pues empiezo este medio melodramático proyecto basado en un One shot Marichat que escribí. Un Adrien suicida y una conversación entre una madre  y su pequeño. A continuación dejaré unas pequeñas aclaraciones :

1. UNIVERSO ALTERNATIVO: Este es un universo alternativo donde la existencia de los Miraculous es nula. Este es un Victorian AU  que ya he estructurado desde hace un par de meses.

2.  EDAD DE LOS PERSONAJES:  La edad de los protagonistas (Adrien y Marinette) inicia con los  17 años en este prólogo,  así que en el capítulo uno ambos tendrán 23.  No es que no conozca las edades de la serie, pero no me place trabar con ellas.

3. RESPETO: A pesar de que hay un ship principal se hará la constante mención de otros. No toleraré faltas de respeto hacia las personas que disfrutan de estos ships.

4. TIENDAS DE PAÑUELOS: Quien desee puede instalar su tienda de pañuelos aquí o en cualquier episodio. Hay que ser lucrativos.

De aquí en más, espero que disfruten la historia.