capítulo 4

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―Grandiosos modales ―dijo Lucius con una sonrisa y dejando pasar el asunto ―Tu forma de pararte, la postura de los pies, mirar a los ojos y una gran calma ―miró a Lily ―Un trabajo maravilloso con tu hijo, Evans. Bien jóvenes, los dejaremos aquí, solo corran hacía el muro ―Lucius apuntó con su bastón ―No teman, no serán heridos.

―Si señor ―contestaron los tres.

Draco estaba listo para correr, pero Harry le detuvo delicadamente― ¿Ocurre algo, Sr. Evans? ―preguntó el rubio manteniendo los modales, ante el pelinegro y ante su padre.

―Las damas primero, Sr. Malfoy ―dijo Harry, Draco se sonrojó y asintió.

―Bien, aquí voy ―dijo Evelyn, quien miró a su hermano ―Deséenme suerte.

―Que Merlín esté con usted, Srta. Malfoy ―dijo Harry.

―Puedes hacerlo, Evelyn ―dijo Draco, quien tampoco se creía eso de "atravesar una pared", pero para sorpresa de los tres jóvenes, la chica desapareció ―Wow.

―Su turno ―dijo Lucius. Draco fue primero y luego Harry― ¿Deseas hablarme, no es verdad?

―Jamás creí que te atreverías a dirigirle la palabra a una "Sangre Sucia", Lucius ―dijo Lily con una sonrisa burlona.

―Heriste mi orgullo cuando éramos más jóvenes, al derrotarme en el torneo inter-escolar ―dijo Lucius ―Te ganaste mi respeto ―ambos caminaron hacía una cafetería, donde Lily le mostró su descubrimiento de su descendencia ―Una hija perdida del maestro Salazar y con un miembro de la sagrada familia Yaxley ―el hombre se dio cuenta de lo que leía y se giró para mirar a Lily, perdiendo su porte altivo― ¡¿Eres una descendiente de la unión Salazar-Yaxley?! ―Lily le tapó la boca.

―Lo descubrí junto con Harry ―dijo ella ―Si nuestros chicos terminan en Slytherin y si la magia de Harry es liberada del modo que yo tengo pensado, entonces...

Él podría ir tras ellos ―dijo Lucius preocupado, pocas cosas escapaban a la mirada y mente ágil de Lucius Malfoy― ¿Lo hablaremos con Fudge?

―No ―dijo Lily ―Solo... deseemos que no aparezca este año, que no desee atacar Hogwarts. Fudge ha convencido al ministerio de que él murió.

―Eso es estúpido ―gruñó Lucius ―Escapaste apenas con vida de tu hogar y con tu hijo en brazos, ¿Quién lo mató?

―Supuestamente, Frank y Alice lograron sellarlo, luego de que lo malherí, tras atacarme a mi ―dijo Lily.

― ¿Existe alguna prueba? ―preguntó Lucius.

― ¿Además de que ambos dieron sus vidas por proteger a su hijo Neville? ―preguntó Lily.

―Olvídalo mujer, vamos al ministerio ―dijo Lucius, poniéndose de pie, la viuda lo siguió. Lily habían encendido las alarmas de su cerebro. Lucius deseaba que estuviera equivocada o que Frank y Alice Longbottom hubieran logrado herir (aun más si era posible) a Voldemort, ambos temían por la risible idea de que las barreras mágicas no estuvieran activadas y sus hijos en peligro.

Risible: si, posible: también. Pues todos sabían que Voldemort siempre tenía un plan B, siempre estaba al acecho y siempre estaba varios pasos delante de sus enemigos.

¿Y quiénes eran sus enemigos?

Todos aquellos que pasaran por Hogwarts.

Las barreras se mantenían altas, siempre y cuando el director pensara constantemente en la seguridad del alumnado y el profesorado, pero Dumbledore era un hombre más de palabra, que de acción y creía a Voldemort muerto (igual que todos). Pero algo dentro de Lily (y ahora dentro de Lucius), les hacían pensar distinto, así que salieron rápidamente de King Cross, para dirigirse al edificio de los ministerios del Reino Unido y hablarlo con el Ministro de Magia.

Harry Evans El Mago Gris [Terminada]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant