{14}

677 58 10
                                    

Jack se separa de mi a los cinco minutos más o menos.

-Siento lo de esta escena.-me dice mientras se limpia la cara.-hace tiempo que no lloraba su pérdida.

-Siempre va bien desahogarse.

-Gracias, llevaba todo el día queriendo llorar si te soy sincero.

-Me tienes aquí siempre que quieras-no entiendo porqué soy tan amable con él, pero parece que no le importa.

-Me he peleado con mi padre porque me ha prohibido ir a verla al cementerio esta mañana.

-¿Por qué?

-Mi padre es mucho de no quedarse en el pasado, no le gusta remover mucho las cosas.

-¿Por qué no vas sin que se dé cuenta?-pregunto sin entender mucho su problema.

-Me da miedo ir solo, no tengo el suficiente valor.-admite.

Así que es eso lo que te lo impide.

-Algún amigo querrá hacerte compañía.

-Esto es lo más gracioso.-hace una pausa para soltar una risa seca.-ninguno sabe de su existencia.

-¿Qué?

-Cuando nos dejó decidimos mudarnos. Mi padre consiguió trabajo como director y yo me hice el más popular del insti. Escondía mi pasado porque no quería causar pena y que me mirasen con otros ojos.

-Como hacen conmigo.-decido interrumpirle y él me sonríe en forma de afirmación.

-Me da vergüenza hablar de ella.-confiesa cabizbajo.

-¡Vaya estupidez más grande!

-Lo sé, soy imbécil y no tengo remedio.

-Tu lo has dicho, no yo.

-Ella estaba enferma, yo me pasaba los días enteros en el hospital junto a ella. No quería parecer una persona débil.

-Eres un completo gilipollas.-no me lo puedo creer.

-Gracias por tu sinceridad.-rueda los ojos y eso hace que me enfurezca.

-¡Joder Jack! No tienes nada de compasión.- él me mira con los ojos como platos.-sino fuera porque hace nada te has puesto a llorar ahora mismo pensaría que no tienes corazón.

-¡Habló! Tu no eres la más indicada para decir eso.-grita mientras se levanta enfadado.

-¿Por qué siempre nos peleamos? No entiendo porqué me odias tanto.

-¡Hannah tenía fibrosis quística!

Eso no me lo esperaba.

Seguro que verme le tiene que doler mucho.

Por eso me odia, le recuerdo a ella.

Estaba apunto de decir algo para suavizar la situación y que no pareciese tan violenta pero mi móvil empezó a sonar como loco.

-Luke ahora no puedo hablar.-suelto nada más descolgar.

-He escuchado gritos, solo llamaba para saber si estabas bien.

-Luego hablamos.-cuelgo sin dejar que me conteste.

Al levantar la cabeza Jack no estaba.

Se ha escabullido cuando estaba hablando por teléfono.

Cuando salgo lo veo girar la esquina del largo pasillo.

No me dará tiempo a pillarle.

Tampoco quiero que se vaya sin hablar con él antes.

Entonces se me ocurre una locura.

-¡Jack!-grito mientras giro las ruedas.

Espero que el paciente que necesite esta silla de ruedas no se enfade mucho al ver que la he tomado prestada.

-¡Espera!-vuelvo a gritar cuando ya veo su espalda.

Los trabajadores me miran alarmados al ver la velocidad que alcanzo en mi estado de salud.

-¡Jack!-él parece darse cuenta de que lo estoy persiguiendo pero acelera el paso.

No podré ir mucho más rápido, mis brazos me queman de tanto moverlos y empiezo a quedarme sin aire.

Para mi suerte y para desgracia del hospital Jack se choca con uno de los carritos que se encontraban en el pasillo.

-La próxima vez no corras tanto.-digo con un hilo de voz al verlo tumbado en el suelo.

Extiendo mi mano para ayudarle a levantarse pero él la rechaza.

-¿Podemos hablar?

-No hay nada de que hablar.-vuelve a caminar para llegar a la salida y huir de mí.

-Para de ser tan cobarde.-le he dado donde más le duele.-seguro que a tu hermana no le hubiese gustado verte de esta manera.

-Ni se te ocurra hablar de mi hermana.-me amenaza con su dedo índice.-no la conocías.

-Y es una pena, me hubiese gustado.-me cuesta mucho respirar.-para un momento y hablemos con calma.

-Déjame.-dejo de mover las ruedas por lo que la silla se para.

-No me encuentro bien.-comienzo a ver borroso y mi cabeza se mueve a los lados.-enfermera.-llamo a alguien que pasa a mi lado.

-¡Rápido, una camilla!-escucho que gritan al fondo.

Hacer esfuerzo es algo malo, siempre lo he dicho.

...

Mis ojos se abren lentamente pero se vuelven a cerrar por la luz blanca que los ciega.

Solo espero que no haya vuelto a ser un ataque al corazón porque eso significa más tiempo en este hospital.

-¿Cómo estás?-escucho a mi izquierda.

-¿Qué ha pasado?

-Te desmayaste por el esfuerzo, los médicos han dicho que estabas baja de azúcar. Te han puesto suero por vena pero yo creo que te va mejor esto.

Jack me enseña dos barritas de chocolate.

-¿Prefieres Twix o Snickers?

-Siempre Twix.-respondo mientras agarro la barra de calorías.

-Eres de las mías.

-¿Cuanto llevas ahí?-muerdo un trozo y parece que estoy en la gloria.

Por primera vez desde hace días no quiero vomitar lo que como.

-Desde que te desmayaste.-elevo las cejas esperando más información.-hace una hora.

-¿Por qué te has quedado?

-Quería ayudarte con tu espectáculo.-me señala la mesa y veo que ya tiene más de la mitad hechos.

-¿Te has dedicado a pintar todos los carteles?- él asiente mientras muerde su Snickers.-gracias.- contesto sin saber que decir.

-Un tal Luke no ha parado de llamarte, no he cogido el teléfono.

-Joder, que pesado.-ya he terminado mi barrita.

-¿Quién es?

-Mi vecino de hospital y compañero de concierto.

-Vaya pues parecía impaciente por hablar contigo.

-Mañana le llamo.-respondo quitando importancia al asunto.

Jack me mira y se crea un momento incómodo entre los dos.

-Quiero que me ayudes a escapar del hospital.-suelto segura de lo que digo.

-¿¡Qué!?

-Quiero acompañarte al cementerio.

mRAQUELf

SÓLO RESPIRA (Just breathe)Where stories live. Discover now