Una dona sin hoyo

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La revelación de que estaban enamorados el uno del otro los tomó por sorpresa y curiosamente sus respectivos momentos de iluminación les llegaron con una diferencia de dos semanas.

Kyle se dio cuenta antes sólo por la sencilla razón de que ya había sentido atracción por otras personas en el pasado, y que ya había tenido relaciones sexuales y amorosas --cortas, pero válidas-- con anterioridad, por lo cual claramente gozaba una ventaja sobre Marco en este aspecto. El mexicano se hubiera dado cuenta antes de no haber sido porque no tenía nada de experiencia con relaciones, por lo que hasta llegó a pensar que lo que le estaba dando era un mal de ojo o una indigestión permanente.

En otras circunstancias el plan a seguir de Kyle hubiera sido ir directamente con Marco, expresarle sus sentimientos e invitarlo a salir. Directo y al grano como siempre, pues tanto en la cocina como en el habla gustaba de hacer más con menos.

Desgraciadamente éstas no eran las circunstancias usuales.

Marco no era solo una persona que le gustaba, era su amigo más cercano. Aquel que le había acogido en su familia como uno de los suyos, que le estaba ayudando a retomar el rumbo de su vida y a hacer algo con la misma. Si no le correspondía o lo incomodaba, y terminaba tomando distancia, su pérdida le iba a doler como nada en este mundo, y Kyle no estaba completamente seguro de estar preparado para tal golpe emocional en caso de que llegase a ocurrir.

A esto se agregaba que Marco era asexual. Aquella salida a la cafetería tras una semana de no verse le dejó claro a Kyle que Marco tenía un enorme temor a que descartaran su sexualidad, y que creía importante mantener discreción con su familia. Él no tenía problema con ello y le aseguró que el siempre lo iba a respetar, pero le faltaba determinar de qué modo.

A Kyle le gustaría decir que el momento en que se dio cuenta de sus sentimientos por el mexicano el se encontró dispuesto a renunciar al sexo con tal de estar con él, pero esto no era una película de Disney. El chef se lo tenía que pensar muy bien antes de intentar averiguar si Marco podría estar interesado en él, y antes de darse cuenta se encontró sopesando qué tan importantes eran las relaciones sexuales para él, del mismo modo que otras parejas tenían que pensar si para ellos era importante o no el tener una pareja que compaginara con sus ideas sobre el matrimonio, religión u otras ideologías.

Tampoco era que el chef pasara todo el día pensando en sexo, y en realidad no había tenido tantas parejas sexuales, pero tampoco podía simplemente decidir no tenerlo el resto de su vida sin pensarlo aunque fuera medio segundo. No iba a negar que Marco le atraía mucho de esa forma, era un hombre estúpidamente guapo (en el sentido de que era estúpido y guapo, pero también porque hacía que Kyle se sintiera estúpido).

Una cosa sí estaba clara: nunca haría nada que lo incomodara, preferiría cortarse la mano antes de hacer que el mexicano se sintiera presionado a tener contacto sexual con él. Tenía que ver de qué otras formas podría tener una relación sana y viable con Marco y si alguna de las opciones dejaba a todo mundo contento.

Un clavado en un hilo de Reddit le introdujo la idea de las relaciones abiertas. No estaba...muy seguro de que le gustara la idea, pero no iba a descartar una sugerencia sin aunque sea pensarla. Principalmente porque no tenía aún muy definida una idea de lo que buscaba o lo que quería, y (aún) no tenía nada que perder.

Quien le terminó haciendo el gran favor de abrir la conversación fue un ex-compañero universitario de Marco que acababa de abrir su relación con su novia. El mexicano llevaba quince minutos contándole cómo fue que el muchacho había decidido qué era lo que necesitaba y la reacción de la chica.

-Total, que resultó que ella también lo había estado pensando desde hace tiempo, pero no sabía cómo decirle sin hacerle creer que ya no quería estar con él o que le quería meter el cuerno. -Le dijo Marco haciendo un gesto con las manos y el taco que tenía en éstas. -Todo salió muy bien dentro de lo que cabe, nada más chillaron un ratito asegurándose que se amaban y la chingada.

As de CorazonesWhere stories live. Discover now